* Por Ing. Ftal. Martín Spriegel (Masisa Forestal Argentina).
La problemática de los incendios forestales y/o rurales en la provincia de Corrientes ha sido abordada por el sector forestal de distintas maneras a lo largo de los años. Se entiende que el sector forestal está conformado por pequeños y medianos productores, empresas forestales, consorcios de protección contra incendios y los organismos estatales de las provincias y de Nación.
Protección incendios forestales Corrientes: Es interesante analizar las estrategias de prevención y combate adquiridas comprendiendo que un sistema de protección contra incendios lo conforman una red de acciones, servicios y medidas cuyo fin es reducir o minimizar las pérdidas por incendios forestales.
Por un lado, el Estado a nivel provincial dispone de un marco jurídico conformado por varias leyes (Ley Federal N° 26815, Ley Provincial N° 5590 y su Decreto N° 316/06).
Por otro lado, el Estado Nacional pone a disposición de la provincia recursos de combate como medios aéreos y aviones vigía.
Sin embargo, su uso se encuentra bastante restringido y un pequeño o mediano productor por sí solo difícilmente pueda acceder a estos recursos. La razón es que se debe disponer de pistas en condiciones operativas con abundante provisión de agua y bombeo, necesidad de contacto radial por VHF con piloto o pista, etc.
Los aviones destinados al combate por sí solos no pueden apagar los incendios y se necesita personal entrenado en tierra que indique al piloto el lugar correcto de descarga, para luego de cada disparo liquidar con mochilas de espalda o herramientas manuales actuando inmediatamente sobre la línea de fuego.
Pequeños y medianos productores
Entonces, ¿qué pueden hacer los pequeños o medianos productores? Por un lado, la primera estrategia será comenzar con la autoprotección.
Mantener cortafuegos perimetrales limpios, libres de vegetación al menos dos veces al año es un buen punto de partida para afrontar la temporada en los períodos de mayor riesgo de incendio.
Es conocido que al menos se presentan con normalidad dos estaciones secas en nuestra provincia: una en invierno (desde junio a septiembre) y otra en verano (enero a marzo), siendo la precipitación el principal factor meteorológico que regula la humedad de la vegetación o como se menciona siempre en todo curso de incendio el combustible.
Por otro lado, a la salida del invierno y luego de las últimas heladas, los productores rurales comienzan las quemas de pastizales para renovar sus pasturas naturales. Algunas de estas quemas no disponen de los permisos correspondientes o son realizadas en días con índice Muy Alto o Extremo (ver gráfico adjunto según clasificación de la Dirección de Recursos Forestales) y se salen de control, transformándose en un incendio con necesidades de combate.
Al menos un 30% de las causas de los incendios se deben a ello. Para evitar esta situación es clave la coordinación entre vecinos, el aviso y la puesta en común de recursos para realizar la quema en el día acordado disminuirá la causa.
También se debería evaluar si es posible implementar vuelos con avión vigía en días con Índice Extremo, identificando las quemas no autorizadas y notificando luego al productor de la falta incurrida.
Una vez que la forestación lo permita, hacer ingresar ganado a pastorear reduce el combustible fino (pastizales) y mantiene limpios los caminos internos. Esto nos ayudara a evitar incendios de rápida propagación, durante los primeros años de edad del bosque. Además, adiciona una renta al productor.
Detección fija
Algunas empresas forestales disponen de torres de detección de altura variable (entre 20 y 30 metros) con un observador dentro de una cabina quien da aviso a una Central de Comunicaciones de las columnas de humo con riesgo para el patrimonio usando un sistema de lectura de rumbos, el cual es volcado a la cartografía o mapas y permite definir si es necesario enviar un recurso a chequear o combatir.
Con el avance de la tecnología estas torres se han ido reemplazando por cámaras de video montadas sobre mástiles de comunicación radial (VHF). Estas cámaras trabajan por enlace remoto con antenas de transmisión y recepción similar a los equipos de internet, permitiéndole a una misma persona en una oficina operar varias cámaras al mismo tiempo.
Chequeo y combate
Una vez que se ha identificado una columna de humo con riesgo de incendio, se envía o despacha algún recurso para que confirme su estado. El tiempo que transcurre durante este traslado, conocido como tiempo de arribo, es vital para evitar que en caso de tratarse de un incendio se escape y ocasione pérdidas mayores. La recomendación es que el tiempo de arribo no sea superior a los 30 minutos.
Algunos productores y empresas han optado por emplear vehículos tipo pick up 4×4 con capacidad para transportar una dotación mínima de al menos 5 personas dentro de la cabina, que cargue un equipo de ataque rápido tipo firechief (ver foto) y eventualmente puede trasladar un tráiler con herramientas de combate (mochilas, herramientas manuales, motobomba, mangueras, combustible adicional).
Esta combinación de equipos (vehículo, firechief, herramientas y personal) ha sido la más adecuada para nuestra región por ser confiables, rápidos y con capacidad de combate.
Reducción de residuos de cosecha y material combustible
Sin lugar a dudas, la preparación inicial del sitio sobre todo en aquellos a reforestar es clave para reducir la carga de combustible. Algunas empresas trituran los residuos de cosecha, pero con un alto costo (100 a 120 US$/Ha), con lo cual la mayoría de los productores y empresas tienden a ordenar los residuos de manera sistemática o directamente los queman.
Esta actividad les permite realizar las labores posteriores, como plantación y controles de malezas reduciendo el riesgo de caída o tropiezos a los trabajadores; pero sobre todo reduce la carga de biomasa que eventualmente podría generar grandes incendios como ha ocurrido en otros países de la región (temporada de incendios 2016-2017 en Chile).
Protección incendios forestales Corrientes:Quemas controladas
Cualquier tipo de quema en el ámbito rural requiere de la presentación de permisos a la Dirección de Recursos Forestales, la cual emite una Cedula de Notificación autorizando al productor a realizar la quema bajo determinados rangos de Índice de Peligro.
Este Índice se calcula y publica diariamente (ver imagen adjunta). No se dispone de estadística sobre su grado de cumplimiento, pero se estima que es bajo. Muchas quemas se dan dentro del rango de INDICE ALTO porque con valores de INDICE MODERADO es difícil conseguir propagación del fuego y con valores de INDICE BAJO no hay ignición, con lo cual los productores difícilmente puedan cumplir con sus objetivos de quema.
Seguramente es una actividad pendiente para el sector (privado y estatal) encontrar un punto de equilibrio para las quemas que se realizan con valor de INDICE ALTO, ya sea modificando los rangos de su valor o incorporando otros INDICES.
Consorcios de Protección contra Incendios
En la provincia existe un Consorcio de Protección contra Incendios creado hace más de 20 años, conocido como AFC-CMF (Consorcio de Manejo del Fuego) y conformado por unas 24 empresas del Norte correntino.
Este consorcio ha sido visto como modelo para otros grupos de productores que lograron crear Consorcios o ACE (Asociación de Colaboración Empresaria) en otras provincias, sin embargo, no se ha podido replicar la experiencia en otras regiones de Corrientes.
En general en las últimas 5 temporadas las precipitaciones han estado por encima de lo normal. Esto hace que los sistemas de protección contra incendios tiendan a relajarse o “bajar la guardia”.
Sin embargo, lo que se ha visto es que aún ocurren periodos cortos de duración, entre 10 a 15 días consecutivos con INDICES entre los rangos MUY ALTO y EXTREMO donde la propagación del fuego y el daño ocasionado por los incendios han generado grandes pérdidas.
Por lo tanto, debemos estar preparados para estos periodos breves pero intensos:
– Disponer del personal correcto capacitado, entrenado y en el lugar indicado;
– Con los equipos en condiciones operativas y listos para ser movilizados;
– Cortafuegos limpios y caminos despejados para llegar en el menor tiempo posible;
– Tener actualizados contactos con vecinos y otros productores que puedan colaborar en el combate.
Con seguridad tendremos por delante todo un desafío.
*Ing. Ftal. Martín Spriegel, Masisa Forestal Argentina
Leer: Densidades de plantaciones y cómo prever control de malezas y combate de incendios