El Ing. Fernando Dalla Tea* presenta un análisis técnico de especies y clones de eucalipto utilizados para la cuenca del río Uruguay. Material producido en exclusiva para Desarrollo Forestal.
La mayor superficie plantada con eucalipto en el país se encuentra en un “corredor” próximo al río Uruguay y que se extiende desde Gualeguaychú hasta la zona de Alvear, en la provincia de Corrientes.
Se estiman unas 160.000 hectáreas de eucalipto (Eucalyptus grandis) que crecen en general en sitios de buen drenaje y alta productividad, sumadas a unas 70.000 hectáreas de pino ubicadas en sitios más húmedos y/o fríos.
Especies
La decisión de plantar eucalipto o pino pasa principalmente por una cuestión económica. El eucalipto genera mayores ingresos en un período más corto, lo que se traduce en una tasa de retorno muy superior.
Aún en sitios bajos y húmedos donde el eucalipto no tiene buen crecimiento, su TIR puede ser superior a la que se obtiene con una rotación de pino.
En esta región, sólo se justifica una plantación de pino en aquellas empresas integradas con industria que consume madera de fibra larga o bien en sitios muy marginales para el eucalipto.
Se han probado operacionalmente y a lo largo de los años otras especies como E. dunnii, E. saligna, E. camaldulensis y E. tereticornis.
En general, todas estas especies se incorporaron buscando mayor tolerancia al frío, pero al momento de cosechar no tuvieron aceptación en los aserraderos y se los ha dejado de plantar. El dunnii es muy plantado en Uruguay para proveer material pulpable a las plantas de celulosa.
Se están plantando en forma creciente algunos híbridos de E. grandis por E. camaldulensis con excelente comportamiento ante las heladas, pero con dudas todavía respecto del uso como madera sólida que tendrán al momento de cosechar.
Híbridos
Estos híbridos tienen en general mayor nivel de rajado y altas densidades de madera y, por otro lado, no todos tienen alta tolerancia a heladas.
Las plantaciones de semilla abarcan aproximadamente el 90% de la base de plantaciones de la región. Se sigue utilizando buena semilla de procedencia sudafricana (huertos de 2da) y de huertos y áreas de producción locales del INTA y de empresas.
Hay mucha bibliografía que respalda las ventajas y desventajas de elegir clones o plantas de semilla y con esta nota no se pretende recomendar una u otra, sólo actualizar información que sirva para tener en cuenta al momento de toma de decisiones.
Las plantaciones clonales empiezan hace unos 10 años y se han ido expandiendo en los últimos años en toda la cuenca a partir de la producción de varios viveros locales. Se estima que la oferta actual de estos viveros está tendiendo a ser un 50% con clones y 50% a partir de semillas.
Clones
Tenemos en Argentina una enorme ventaja de poder disponer en varios viveros de los distintos clones generados por INTA, CIEF y empresas privadas, y con el costo de regalías incluidos por única vez en el costo del plantín.
Estos materiales han sido seleccionados por sus características fenotípicas, buen crecimiento y forma y en algunos casos también por su comportamiento en sitios marginales y por las características de su madera (densidad, rajado).
Actualmente el INASE registra 52 clones inscriptos de eucalipto grandis y sus híbridos. El INTA y el CIEF tienen por otro lado una gran cantidad de clones en evaluación y que van liberando gradualmente al mercado.
Es casi imposible reunir todas las buenas cualidades buscadas en un solo clon. El clon de mejor forma puede no tener tolerancia a fríos o la densidad de madera que uno esté buscando.
Clones de gran crecimiento inicial pueden ser muy sensibles a vuelco en los primeros años en épocas de mucha lluvia y viento.
Bibliografía
Lo mejor que podemos hacer es revisar la bibliografía, consultar a los viveros, a los técnicos y así tomar una decisión sobre que plantar, sabiendo que asumimos un poco de riesgo como siempre lo hacemos en una actividad de largo plazo como la forestal.
Los mayores riesgos de plantar clones son varios y deben tenerse en cuenta al momento de decidir que plantamos:
– El primero y principal es el riesgo de enfermedades o plagas que puede afectar con mayor severidad que si se trata de un material de semilla. También el riesgo de fracasar ante la aparición de un evento climático extremo puede ser mayor;
– Riesgo de que la madera no tenga un adecuado comportamiento en aserradero, ya sea por problemas de rajado, altas o bajas densidades u otro defecto no deseado en la industria (esto principalmente para los nuevos clones operacionales);
– Poca plasticidad del clon, por lo que es potencialmente muy afectado en su crecimiento en suelos o sitios marginales.
En el mercado
En el mercado se pueden conseguir sin restricciones 30 o más clones. Por ello, lo mejor es plantar varios en pequeñas superficies incluyendo también rodales con plantines de semilla, para distribuir mejor todos estos riesgos.
Con clones es esperable una alta interacción genotipo-ambiente. Se necesita encarar ensayos de clones por sitio en toda la cuenca para evaluar las interacciones y mejorar las recomendaciones sitio-específicas.
Por ejemplo, el clon INTA 36 muy difundido y de buen crecimiento en condiciones de buen drenaje, tiene un pobre comportamiento en suelos bajos, fríos y/o húmedos.
Otro clon muy utilizado como el CIEF 385 es más plástico y no se ve tan afectado en los malos sitios, aunque también es sensible a las heladas.
Los objetivos buscados con los híbridos de grandis que contienen sangre de camaldulensis o tereticornis son mayor adaptación a condiciones marginales de sitio (tolerancia a heladas, anegamientos, sequías).
Pero estos eucaliptos colorados pueden aportar también mayor sensibilidad a plagas y enfermedades. Asimismo, pueden tener mayor densidad siempre en relación al grandis puro.
Masisa ha venido plantando operacionalmente alguno de estos clones desde 2005 y hasta la fecha cuenta con 6.000 hectáreas de clones.
A partir de la experiencia que se ha tenido, se ha ido “filtrando” y seleccionando los materiales de mejor comportamiento en campo. Falta todavía una completa evaluación de muchos de estos materiales en la industria. Actualmente se descartan aquellos con reportes de alto rajado en las investigaciones que se han publicado.
Desafíos
Los desafíos de los próximos años son varios, entre otros:
– Evaluar interacciones genotipos (clones) – ambiente – silvicultura;
– Evaluar aptitud aserrable de los clones operacionales;
– Estar alerta ante aparición de plagas y enfermedades, y también de factores abióticos;
– Mantener un elevado número de genotipos en cada proyecto individual.
En la campaña 2020 se estará plantando un 60% de la superficie con clones y el listado tentativo a utilizar se publica en un gráfico adjunto.
Recomendaciones
– Revisar publicaciones y consultar a los técnicos en el proceso de selección del clon/clones a plantar;
– Asegurar en terreno la correcta identificación de cada clon, porque al momento de cosecha probablemente debamos buscar el cliente adecuado para cada material;
– Diversificar lo más posible la base genética que plantamos cada año, para reducir los riesgos mencionados;
– Si plantamos clones y plantas de semilla, elegir los mejores sitios para los clones más productivos;
– Plantar los clones con densidades entre 600 y 700 plantas/hectárea;
– Reservar los híbridos por camaldulensis para los sitios marginales. Por ejemplo, bajos húmedos y/o heladores.
* El ingeniero Fernando Dalla Tea (@FER_DATE) es subgerente de Operaciones de Masisa Argentina.
Fotos: Gentileza Fernando Dalla Tea.