La compañía de origen chileno, que a mediados de 2017 había vendido su fábrica de tableros de Entre Ríos a la austríaca Egger, anunció en abril que iniciará “un proceso abierto y competitivo para la venta de sus activos forestales en Chile y Argentina”.
Masisa precisó en abril que los activos forestales que planea poner a la venta tienen un valor libro al 31 de diciembre de 2018 aproximadamente US$ 535 millones, de los cuales US$ 308 millones corresponden a plantaciones y US$ 227 millones a terrenos forestales.
A inicios de abril la compañía precisó que con el objetivo de potenciar su nueva estrategia comercial con foco en el Pacífico y en el cliente final, su directorio acordó iniciar un proceso abierto y competitivo para la venta de sus activos forestales en Chile y Argentina.
Los activos forestales en Chile consisten en 56.190 hectáreas de uso forestal plantadas principalmente con pino, mientras que en Argentina corresponden a 54.398 hectáreas plantadas con eucaliptus y pino.
Comunicación al mercado financiero
Masisa consignó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a través de un hecho esencial que «con el objeto de fortalecer y potenciar la nueva estrategia comercial de la compañía, con foco en el Pacífico y en el cliente final, el Directorio acordó iniciar un proceso abierto y competitivo para la venta de activos forestales de que la firma es dueña en Chile y Argentina».
Para este proceso, Masisa ha contratado como asesor a banco UBS Investment Bank.
Una vez que el Directorio tenga claridad respecto de la magnitud de los fondos que recibirá por estas ventas, determinará la estructura financiera más óptima para Masisa, se señala en el hecho esencial.
La empresa considera que, en base a su nuevo foco de negocios, la integración vertical no es determinante, «por lo cual este proceso representa una oportunidad para maximizar el valor de los activos forestales y para generar valor tangible para todos los accionistas de la sociedad».
La decisión se basa en que el negocio forestal no tiene un rol estratégico, sino que se usa para apoyar el desarrollo y crecimiento de Masisa, cuyo principal accionista es la sociedad Nueva Holding que controla las operaciones de la compañía a través de sus filiales chilenas GN Inversiones y GN Holding. Ambos son dueñas en conjunto del 67% del capital accionario de Masisa mientras que el resto del capital cotiza en bolsa.
Además de la venta de sus activos forestales en Argentina y Chile, la empresa también busca desprenderse de sus negocios industriales en México para fortalecer su estructura financiera, indicó el portal iProfesional.
Actualmente, Masisa posee siete complejos industriales de tableros distribuidos en Chile, Venezuela y México. Su capacidad instalada industrial llega a los 2.127.000 metros cúbicos anuales para la fabricación de tableros, además de 974.000 metros cúbicos anuales para recubrimiento de tableros con papeles melamínicos y folios. Asimismo, posee una capacidad anual total de 212.000 metros cúbicos de madera aserrada.
En el caso de Argentina, el cartel de venta está colocado en la sociedad Forestal Argentina, encargada del desarrollo de plantaciones forestales y que fue creada en 1996 con el fin de establecer, manejar, cosechar y administrar bosques que permitan producir madera a partir del cultivo de bosques implantados, y realizar inversiones en el sector forestal.
Tiene su patrimonio agrupado en 45 predios, de las cuales se encuentran forestadas 45.066 hectáreas, que a su vez conforman tres zonas: Concordia; Paso de Los Libres y Virasoro.
Fuentes: La Tercera (Chile) y BAE Negocios.