Desarrollo Forestal dialogó telefónicamente con el ingeniero forestal Guido Meza, quien trabaja mayormente con empresas exportadoras brasileñas.
Segunda parte de una charla imperdible, cuyo primer tramo se publicó en la sección Entrevistas.
– Respecto de los costos y las trabas burocráticas aduaneras que, según algunas fuentes, se habrían agilizado desde 2016 a la fecha. ¿Los costos logísticos se han disminuido desde entonces?
– No, para nada. Siguen siendo una traba. Y sigue siendo la gran materia pendiente. Consideremos que esta charla la mantengo desde 1996, aproximadamente, cuando fui al Primer Congreso Forestal Argentino organizado por AFoA en Entre Ríos. Siempre hablamos de reactivar la hidrovía o una vía férrea reformada con una gran inversión para poder llegar con costos bajos a Buenos Aires. Y eso es un desafío que nadie supo resolver en cuántos (enfatiza) años. Y seguimos hablando de lo mismo. Se siguen haciendo simposios de logística, se siguen haciendo grandes reuniones y, la verdad, en concreto no estamos cargando por ningún puerto, no hay nada aceitado logísticamente para llegar barato a Buenos Aires. Y seguimos pagando cargas vía camiones que cuestan fortunas. El mundo exporta con costos de logística bajos. Brasil exporta con un costo FOB, en promedio, de US$ 20 el metro cúbico; Chile, entre US$ 5 y US$ 7 el metro cúbico; y en Argentina cuesta entre US$ 60 y US$ 65 el metro cúbico. Es muy caro. Es imposible. Obviamente, se va a tener que competir solamente haciendo mucho valor agregado. Y el valor agregado requiere de mucha inversión, y la inversión necesita estabilidad. Y, entonces, se va para atrás toda la ecuación. Porque hay factores muy caros: es muy caro llegar a Buenos Aires y es muy caro el servicio. No podemos sostener una política a largo plazo con costos tan caros de logística y despacho. Es el ABC de todo esto, que solamente se soluciona cuando tenemos una fuerte devaluación; pero eso es solo momentáneamente. Y, después, se vuelve a ajustar. Solamente nos sentimos competitivos cuando se devalúa mucho, pero seguimos enviando los cargamentos por camión a Buenos Aires.
– ¿Qué se podría hacer desde los estados provinciales para mejorar la competitividad de los aserraderos?
– Primero, ponerse de acuerdo con las políticas nacionales. Si están alineados y decididos, tienen que avanzar en la quita de presión tributaria; y, a lo mejor, trabajar en un plan de inversión en conjunto. Porque las provincias llevan el título de sus economías regionales. Son los protagonistas. Y al Estado le conviene. Hay que ponerse de acuerdo para que cada actividad sea competitiva. Por ejemplo, un ejemplo de trabajo en conjunto… el Plan Belgrano ¿se va a concretar? ¿Se va a remodelar y va a permitir llegar en menos de 24 horas desde Garupá, Misiones, a Buenos Aires? ¿O quedó en la nada?
– Pareciera que quedó en la nada.
– Pareciera que quedó en la nada. Y los puertos que se hicieron, que movieron toneladas de cemento, ¿se van a poner en marcha? ¿Va a haber una quita de presiones sindicales para la navegación de ríos, y que mañana podamos enviar algunas bachas con contenedores de prueba? También quedó en la nada.
– ¿Cuáles serían esos puertos?
– Están los puertos… Pero si no hay condiciones macro, que esté el puerto es un detalle. El gobierno tiene que dar las condiciones macro para que se puedan sostener las operaciones. No se trata solamente de la infraestructura.