La industria de madera y muebles está atravesando una delicada situación, condicionada por la menor actividad, caída de ventas en el mercado interno y fuerte aumento de costos. Se espera para 2018 una caída del bloque en torno al 8%.
Según los últimos datos del Observatorio de la Madera y el Mueble que impulsa FAIMA, tras un 2017 que mostró una tibia recuperación que no alcanzó a compensar la caída de 2016, la producción del bloque de madera y muebles inició el 2018 con una suba de 3,3% en el primer trimestre según los últimos datos disponibles. Tomando en cuenta que el primer trimestre de 2017 mostró una caída en igual magnitud, la producción se muestra estancada respecto del mismo período de 2016.
No obstante, encuestas relevadas a las 28 cámaras madereras agrupadas por FAIMA entre junio y julio arrojaron un fuerte cambio en las expectativas, en línea con el cambio de ciclo económico general. Se espera para 2018 una caída del bloque en torno al 8%.
La caída de ventas en el mercado local, que se espera superior al 10% para 2018, sumado a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés y algunos insumos dolarizados condiciona la rentabilidad del sector, la cual las cámaras señalan casi nula. En este sentido, se deterioraron las expectativas de inversión.
El Observatorio de la Industria de la Madera y el Mueble (OIMyM) es una iniciativa integral estadística de FAIMA que busca saldar el faltante histórico de datos de la cadena foresto industrial.
El viernes previo, FAIMA había mantenido una audiencia exclusiva con el ministro de la Producción en la que le transmitió la delicada situación que atraviesa el bloque de madera y muebles. En este marco, le acercó a Sica un listado de las preocupaciones más urgentes del sector consensuado con las 28 cámaras de la red FAIMA. Dichas preocupaciones están concentradas en el financiamiento a la demanda, a la oferta productiva y de capital de trabajo, aspectos tributarios, laborales y de comercio exterior. Asimismo, se le entregó un adelanto del informe del Observatorio FAIMA sobre la coyuntura del sector que se difundirá públicamente el lunes próximo.
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El ministro dio atenta recepción a estas informaciones y propuso, en orden de dar respuesta rápida a los problemas presentados, celebrar una reunión el siguiente miércoles en Rosario, con representantes de todas las cámaras de la red FAIMA, para escuchar de primera mano la situación en cada una de las regiones del país.
Las importaciones de pallets crecieron 165% en el primer semestre
Los US$ 1,8 millones adicionales de cajones, envases y pallets (NCM 4415) importados entre enero y junio de 2018 por la industria argentina fueron, al menos, $56 millones menos para los fabricantes locales de estos productos (NdR: Al cierre de esta edición, el dólar cotizaba a $32). Se importaron productos de esta partida por US$ 2,95 millones en el primer semestre del año frente a los US$ 1,11 millones importados en igual período de 2017.
En un contexto recesivo, se explican las manifestaciones de aserraderistas chicos y medianos que se produjeron en norte de Entre Ríos a fines de julio, en estado de alerta máxima por la falta de trabajo.Las importaciones de maderas aserradas (todo el capítulo 44 NCM) crecieron en el primer semestre un 24,9 por ciento en dólares y 29,3 por ciento en cantidades respecto de igual período de 2017, informó el Observatorio de la Madera y el Mueble, que impulsa la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA).
Las posiciones de mayor crecimiento fueron cajones, envases y pallets (+165 por ciento) y tableros de fibra de madera (+96 por ciento). “Siempre son Brasil y China los principales orígenes”, le dijo a Desarrollo Forestal en exclusiva Leandro Mora Alfonsín, director ejecutivo de FAIMA.
FAIMA presentó a mediados de agosto un nuevo informe de coyuntura del Observatorio FAIMA de la industria de la Madera y el Mueble. Los datos reflejan que la industria de madera y muebles está atravesando una delicada situación, condicionada por la menor actividad, caída de ventas en el mercado interno y fuerte aumento de costos. Se espera para 2018 una caída del bloque en torno al 8 por ciento.
Tras un 2017 que mostró una tibia recuperación que no alcanzó a compensar la caída de 2016, la producción del bloque de madera y muebles inició el 2018 con una suba de 3,3 por ciento en el primer trimestre según los últimos datos disponibles. Tomando en cuenta que el primer trimestre de 2017 mostró una caída en igual magnitud, la producción se muestra estancada respecto del mismo período de 2016.
Mora Alfonsín se refirió a cómo afecta la coyuntura económica al sector foresto industrial. “Lo que se observa es que, en primera instancia, lo que eran ventas programadas, están mostrando una fuerte contracción”, dijo. Y agregó: “El sector está pasando por un momento pésimo -agregó. Es un momento contractivo bastante fuerte, que todavía no se termina de ver bien en los números. Porque los últimos oficiales disponibles corresponden al primer trimestre del año, que tenía cierta inercia de la recuperación de 2017. Esta recuperación, igualmente, no alcanzó para recuperar la caída de 2016. El sector no ha terminado de levantar cabeza.
No obstante, cambiaron mucho las variables en mayo y en junio post corrida cambiaria. Hicimos algunas encuestas y cambió mucho el panorama desde entonces, Primero, cambiaron las expectativas. Y en el bloque sectorial se espera una caída de no menos del 8 por ciento este año. Las caídas en el segundo y en el tercer trimestre van a ser fuertes. Para el cuarto trimestre me reservo el pronóstico, porque pueden llegar algunos estímulos. Lo que se observa es que, en primera instancia, lo que eran ventas programadas, están mostrando una fuerte contracción. Todos registran caída de ventas. A esta caída de ventas se suma el aumento de costos; tarifas, tasa de interés y algunos insumos dolarizados”.
Foto: Archivo Desarrollo Forestal.
Imágenes: Gentileza Observatorio de la Madera y el Mueble (FAIMA)