(Buenos Aires, 23 de noviembre de 2016). Las III Jornadas Forestales Patagónicas se realizaron en Esquel, Chubut, del 9 al 13 de noviembre. Organizaron el evento CIEFAP, INTA, la intendencia de Esquel, el gobierno de Chubut, Ministerio de Agroindustria de la Nación, SENASA, Asociación Parques Nacionales, CONICET y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Se anunció que la edición 2018 se realizará en Ushuaia y San Carlos de Bariloche será sede del evento en 2020. Más información en www.jornadasforestales.org.ar
Desarrollo Forestal accedió a las conclusiones que dejó el evento. A continuación se publican parte de ellas.
– Comisión de Política Forestal Patagónica
En esta Comisión se presentaron 3 conferencias invitadas, 3 ponencias orales seleccionadas de entre los trabajos voluntarios, y 5 trabajos en poster. También albergó una mesa redonda de debate integrada por los referentes de los organismos de gestión forestal de las 5 provincias patagónicas y de los ministerios nacionales de agricultura y de ambiente. De las presentaciones y debates generados en su seno, la Comisión extrajo los siguientes lineamientos:
A pesar de que existen instrumentos de política forestal como las leyes de protección de bosque nativo y de promoción de las forestaciones, se percibe que no existe una política forestal explícita e integral, tanto a nivel nacional como en las provincias. La misma debería contar con una participación no sólo del sector forestal sino de todos los involucrados en el desarrollo económico, social, ambiental y territorial.
Sin embargo se reconocen los principales problemas y amenazas, y existen definiciones de líneas de trabajo en desarrollo y esfuerzos puntuales como el MBGI, restauración ecológica y el uso de la madera para la construcción, como alternativa de puesta en valor del sector. También resulta evidente que en el tema de incendios forestales todas las jurisdicciones ponen el máximo de esfuerzos.
Resulta fundamental mejorar la calidad institucional tanto entre los organismos de gestión como en las de instituciones de investigación y transferencia y las de desarrollo local y regional. También es importante fomentar la sinergia entre el sector público y privado.
En el caso de la ley de bosques nativos se muestra un progreso importante en cuanto a la visibilidad y apropiación del tema forestal por parte de la sociedad en general. Si bien la deforestación no es hoy un problema importante en Patagonia (está asociada a emprendimientos inmobiliarios y turísticos puntuales), se observa un importante proceso de degradación relacionado con incendios y ganadería.
Desde las jurisdicciones provinciales se pretende revertir este proceso. Haciendo un
análisis de los planes de manejo en el marco de la aplicación de la ley de bosques nativos, se percibe una alta proporción de fondos destinados a mejorar los sistemas productivos ganaderos, en detrimento de las acciones concretas de preservación, restauración, manejo forestal y conservación, objeto principal de la ley de Presupuestos Mínimos de Protección de Bosques Nativos.
Si bien la propuesta de MBGI es una oportunidad, existen riesgos ya que no debe financiar sólo la actividad ganadera, sino que debe principalmente promover la articulación y disponibilidad de recursos necesarios para velar por el cumplimiento de la Ley. El financiamiento para mejorar los sistemas productivos deberían provenir de las áreas específicas de producción. Resulta importante actualizar las normativas provinciales en cuanto al manejo, la conservación y la regulación de los sistemas productivos.
En los últimos años la tasa de forestación con especies comerciales ha decaído y muchas de las plantaciones están sin manejo. Esta situación es en parte consecuencia de la discontinuidad en el pago de los subsidios de promoción, pero también de la falta de un mercado claro que demande productos de estas plantaciones. Resulta fundamental no sólo darle continuidad y financiamiento a los subsidios, sino también repensar qué actividades o eslabones de la cadena forestal deben ser financiados en el futuro.
Los recursos disponibles deberían también orientarse al manejo de las forestaciones y al procesamiento de productos con alto valor agregado. Debe aprovecharse la capacidad productiva de los ecosistemas patagónicos, fomentando el autoabastecimiento regional. El sistema de ciencia y técnica debería orientar parte de su investigación a la búsqueda y consolidación de nuevos productos que salgan de nuestras plantaciones y del bosque nativo.
Recomendaciones:
– Existen valiosos instrumentos de política forestal, como las leyes 25.080 y 26.331, pero es necesario definir una política explícita e integral para el desarrollo del sector forestal en la región.
– Esa política integral debe construirse con la participación no sólo del sector forestal propiamente dicho sino de lo múltiples actores involucrados en el desarrollo económico, social, ambiental y territorial de la región.
– Resulta fundamental fondear las leyes 25.080 y la 26.331, pero también repensar qué actividades o eslabones de la cadena forestal deberán ser financiados en el futuro.
– Es necesario fortalecer los organismos de gestión forestal de la región y potenciar el desarrollo de las instituciones de investigación y extensión, fomentando la sinergia entre los sectores público y privado.
– Debe volcarse una mayor proporción de fondos de la ley de bosques a acciones concretas de preservación, restauración y manejo forestal para la conservación.
– Resulta importante actualizar las normativas provinciales en cuanto al manejo,
la conservación y la regulación de los sistemas productivos forestales.
– Comisión de Producción Forestal Sostenible
Subcomisión Bosque Natural
Esta Subcomisión estuvo compuesta por 1 conferencia invitada, 7 exposiciones orales seleccionadas de entre los trabajos voluntarios y 20 trabajos presentados en poster. Los trabajos se centraron en los diferentes aspectos productivos que se relacionan con los bosques nativos patagónicos, cubriendo un amplio espectro de aéreas temáticas. El énfasis de los mismos estuvo centrado en procurar conducir los aspectos teóricos hacia propuestas prácticas, tanto las tradicionales como las no tradicionales.
La ponencia magistral generó un marco de discusión para la sesión basado en la
necesidad de incorporar la socio-ecología y los servicios ecosistémicos dentro de las
nuevas propuestas de manejo sostenible. Esta presentación también generó un intenso debate donde la necesidad de nuevos enfoques de prácticas forestales son imprescindibles, sobre todo basadas en estudios de largo plazo o en herramientas que lo consideren (por ejemplo, dendrocronología), y de desarrollo local fundado en las problemáticas de la región.
Se resaltó la necesidad de incluir al productor forestal como un eje clave para asegurar que las propuestas sean implementadas a gran escala, y la necesidad de afianzar los conocimientos en las propuestas de manejo silvícola, ya que sin ellas, el paradigma de incluir aspectos de socio-ecología y provisión de servicios ecosistémicos en la planificación de uso del predio no será posible de ser alcanzado.
Se reconoció el gran avance de las últimas décadas en el conocimiento de nuestros ecosistemas desde una perspectiva productiva, pero también el largo camino que aún queda por recorrer.
Recomendaciones:
– Es necesario avanzar en la puesta en práctica de los desarrollos tecnológicos que se apoyan en los conocimientos científicos generados.
– Es necesario continuar en la formación de recursos humanos de alta calificación.
– Se recomienda redoblar esfuerzos en el desarrollo de tecnología local adecuada a las particularidades de nuestros ecosistemas y desarrollo social y económico, en lugar de reproducir las recetas de países más desarrollados.
– Es fundamental incluir al productor forestal como eje clave para asegurar que las propuestas sean implementadas a gran escala.
– Es necesario afianzar los conocimientos en las propuestas de manejo silvícola considerando propósitos múltiples, entre ellos la provisión de servicios ecosistémicos.
Comisión de Producción Forestal Sostenible
Subcomisión Bosque Cultivado
En esta Subcomisión se presentaron 1 conferencia invitada, 5 exposiciones orales
seleccionadas de entre los trabajos voluntarios y 20 trabajos en formato de poster.
En varias cuencas de la región faltan pocos años para poder cerrar un ciclo
productivo, es decir, disponer de un número mínimo de hectáreas forestadas por
cada año del turno. En aquellas cuencas que están cerca de lograrlo, demuestran
buen potencial de crecimiento, presentan un bajo impacto ambiental y se ubican
próximas a los centros de industrialización y consumo, se considera conveniente
definir un nodo productivo.
Buena parte de la información necesaria para tomar estas decisiones está disponible en la Evaluación Ambiental Estratégica, y será reforzada por los resultados del inventario nacional de plantaciones.
En los próximos años la disponibilidad de materia prima proveniente de las
plantaciones crecerá exponencialmente debido a que una importante superficie de
las mismas alcanzará edades que permitirán realizar raleos comerciales. Sin embargo, no está definido cuál será el principal destino que se le dará a la madera en función de sus características, cómo se intentará agregarle valor y cuál sería la situación del mercado para esos productos.
No existe una denominación de origen para la madera patagónica. Los beneficios para las plantaciones no siempre tienen en cuenta las diferentes realidades de los productores en función de su escala de trabajo. Los municipios podrían obtener beneficios significativos promoviendo la forestación.
Recomendaciones:
– Es necesario continuar con las forestaciones hasta cerrar los ciclos de
plantación en cada cuenca productiva.
– Es necesario definir explícitamente nodos productivos considerando la
integración de la cadena de la madera.
– Se considera prioritario que un equipo multidisciplinario de expertos, sobre todo en comercialización y mercado, evalúen el destino de la madera de la región, ya que su disponibilidad crecerá exponencialmente durante la próxima década.
– Es conveniente la implementación por parte de los estados Nacional y provinciales de un sello reconocido de materia prima patagónica.
– Se debe discriminar la escala del productor en el apoyo económico y técnico a los emprendimientos forestales.
– En los valles irrigados es importante contar con información acerca de la
huella hídrica.
– Los municipios deben ser un actor interesado en el desarrollo de plantaciones
forestales en sus jurisdicciones, por su importante valor como generadoras de
mano de obra local.
Foto: Gentileza organizadores.