(Buenos Aires, 11 de marzo de 2016). Pomera Maderas y la organización CLT (Conservation Land Trust), a través del proyecto de conservación, rescate y restauración de la especie, unieron esfuerzos para trasladar cuatro ejemplares desde Ituzaingó hasta la Reserva Natural del Iberá. El objetivo es repoblar una zona cercana al pueblo Colonia Pellegrini y aportar diversidad genética. El venado es uno de los mamíferos silvestres más amenazados.
La empresa foresto-industrial Pomera Maderas y la fundación The Conservation Land Trust (CLT) llevaron adelante una acción conjunta destinada a generar en los Esteros del Iberá una nueva población de Venado de las Pampas, monumento natural correntino en peligro de extinción, informaron fuentes de la empresa.
Con un helicóptero se transportaron cuatro ejemplares que residían en la reserva Aguara Cuá de Pomera, ubicada en Ituzaingó, Corrientes, hacia la reserva Rincón del Socorro, a 300 kilómetros de distancia. La traslocación se realizó con éxito en agosto de 2015 y seis meses después, los cuatro venados gozan de buena salud y se adaptaron muy bien a su nuevo hábitat.
Griselda Guarino, jefa de Medio Ambiente, Seguridad y Salud Ocupacional de Pomera, explicó: “Tenemos un compromiso con el medio ambiente que va más allá del ciclo productivo forestal. Trabajamos en la conservación de especies de flora y fauna, cuidamos y monitoreamos nuestras áreas de reserva, y formalizamos el compromiso a través de la certificación de FSC”.
Por otra parte, desde hace más de diez años que la ONG fundada por el recientemente fallecido Douglas Tompkins, The Conservation Land Trust, impulsa el proyecto de conservación, rescate y restauración de la especie de Venado de las Pampas en la provincia de Corrientes, principalmente en el interior del Iberá, donde varias poblaciones han desaparecido por la intervención del hombre.
La reserva Aguará Cuá fue escogida por el equipo técnico de CLT por poseer la mayor población de la especie en la región, con una cantidad estimada de 50 venados. Según observaron los especialistas, los mamíferos lograron sobrevivir y reproducirse en este espacio gracias a las políticas preventivas que lleva a cabo Pomera contra la caza furtiva y al establecimiento de un área natural de pastizal como reserva para esta especie.
Este proyecto se pudo concretar gracias a la colaboración del gobierno correntino y la reserva El Potrero, quien dispuso del helicóptero para reubicar a los venados uno por uno.
Fotos: Gentileza Pomera.