Zuamar vende pellets en Argentina y se plantea exportar en el mediano plazo

(Buenos Aires, 24 de julio de 2051). Desarrollo Forestal se entrevistó en exclusiva con Enzo Mária y Emmanuel Zuázquita, directores de Zuamar, durante el transcurso de FITECMA 2015. La empresa está instalada en el Parque Foresto Industrial de Santa Rosa, Corrientes, y ha montado una planta en la que produce briquetas y pellets de aserrín de madera. Los mercados meta de estos productos son de tipo industrial, comercial y domésticos.

Enzo Mária le explicó al enviado especial de Desarrollo Forestal qué actividades realiza la empresa. “Zuamar fue la primera empresa en instalarse en el Parque Foresto Industrial de Corrientes. Nos dedicamos a la producción de briquetas y pellets de aserrín de madera. Nuestro producto surge a base del residuo forestal, que es el aserrín. Los residuos forestales son una problemática que existe en Santa Rosa y alrededores, y una empresa como ésta intenta utilizar ese residuo y agregarle valor. Se utiliza como combustible energético en reemplazo de la leña, tanto a nivel industrial para calderas como a nivel doméstico para estufas”.

La inversión inicial para montar Zuamar fue de alrededor de $2,5 millones.

– ¿Cuándo surgió la empresa?

EM- Empezamos este proyecto hace dos años con mi socio, Emmanuel Zuázquita. Los dos somos chaqueños. Recién en marzo de 2015 se produjo la inauguración en el Parque, por lo que llevamos cuatro meses de funcionamiento.

– ¿Cuáles son sus clientes?

EM- Estamos abasteciendo a las industrias que utilizaban leña. Para eso se hicieron estudios de factibilidad con cada cliente. A algunos había que adaptarles la caldera para que la alimentación fuera automática y más sencilla. La verdad es que está teniendo buena recepción porque la leña es complicada desde la logística, desde el abastecimiento, desde la homogeneidad que no tiene. Las briquetas y los pellets son combustibles homogéneos que siempre prestan el mismo calor y siempre tienen el mismo tamaño. Por eso tienen ventajas desde lo logístico y también desde el calor que generan, y desde el ahorro económico.

– ¿Es más barato calefaccionar con briquetas o pellets que con leña?

EM- Claro, es más barato porque tiene el doble de poder calorífico. Si se lo compara en cuanto a kilocalorías, rinde el doble.

– ¿Cuáles son las zonas geográficas a las que están abasteciendo?

EM- Nosotros empezamos con una empresa de Chaco y de a poco estamos abasteciendo a otras empresas. Es un proceso que requiere la divulgación del sistema, capacitación, adaptación de la caldera –mínima, pero adaptación al fin-, entonces lleva su tiempo.

– ¿Ustedes prestan el servicio de adaptar técnicamente la caldera o el cliente tiene que ir a buscar a otra persona para hacer el cambio?

EM- Nosotros damos un asesoramiento respecto de qué modificación deberían realizar. Por ejemplo, hace unos días (NdR: Por fines de mayo) estuvimos en una industria en Puerto Tirol, cerca de Resistencia, y fuimos con una persona de INTI y un experto en biomasa de España que fue, miró la caldera, vio cómo la están abasteciendo en la actualidad. Y nosotros les mostramos las ventajas de nuestro combustible. Y después se les hace una propuesta formal de adaptación, que significaría, por ejemplo, eliminar el uso de mano de obra para abastecer esa caldera. Hoy esa industria ocupa a tres personas por turno para abastecer a la caldera con leña.

– ¿Qué industria es?

EM- Es una empresa que hace harina de carne en base a residuos de frigoríficos.

– O sea que una de las grandes ventajas de utilizar briquetas o pellets es que el potencial cliente se ahorraría tener mano de obra ocupada en abastecer la caldera con leña.

EM- Exactamente. Este combustible permite una dosificación casi como si fuera un fluido, por presentarse en partículas muy pequeñas. El cliente se ahorra mucho. En lugar de comprar cuatro camiones de leña tendría que comprar sólo dos camiones de pellets; se ahorra la descarga del material a su planta, porque en vez de hacerlo a mano puede hacerse mecánicamente. Y después hay un ahorro en el suministro del combustible a la caldera.

Emmanuel Zuázquita- Quería aclarar que al abastecer a leña una caldera se generan picos de emisiones de calorías, porque nadie conoce qué poder calorífico tiene cada tronco. Además, puede estar húmedo. El pellet tiene entre un 8 por ciento y un 10 por ciento de humedad, así que rápidamente libera su poder calorífico. Y con un quemador a pellet que diseñamos logramos evitar esos picos de emisión de calorías y poder dosificarlo con un variador para que sea constante el consumo calórico.

– ¿Cómo describirían técnicamente el producto que elabora Zuamar?

EM- El pellet que exhibimos en FITECMA tiene 6 milímetros y es un pellet de exportación. Lo utiliza la Unión Europea tanto para industrias como para usos domésticos. Respecto a cómo surge este producto, a partir del aserrín se hace un proceso de secado. Se reduce la humedad del 50 por ciento a un 10 por ciento y después se realiza una compactación. El calor y la compresión genera que la madera libere lignina, que funciona como aglutinante. El pellet no tiene aglutinantes agregados. Luego de la compactación se hace un enfriado y ahí queda el producto listo.

– ¿Cómo fue el proceso de instalación en el Parque Foresto Industrial de Santa Rosa?

EM- Nosotros queríamos hacer algún proyecto redituable pero sustentable desde lo ambiental y desde lo social. Que no fuera en contra de una buena práctica de negocios. Y se nos ocurrió esta idea, a la que veíamos muy viable porque hoy el mundo está ocupando energías renovables. Es una tendencia fuerte y que de a poco va a ingresar a la Argentina. Nos enteramos que se estaba gestando este Parque Foresto Industrial en Corrientes y con mi socio elegimos apostar ahí. Y pusimos nuestra capacidad empresaria y nuestro capital. Hemos sido beneficiados por políticas de fomento a la inversión y elegimos apostar. No fue fácil porque el proyecto llevó un tiempo, tuvo sus inconvenientes, se retrasó, pero cuando uno apuesta a algo serio y que tiene futuro a la larga trae sus beneficios. Tuvimos que esperar para que se concrete la idea y muchos se nos reían porque decían que el Parque nunca se iba a realizar. Pero nosotros elegimos confiar y la verdad es que hoy estamos muy contentos porque estamos en un parque industrial que es de primer nivel, que no es sólo tierra fiscal barata sino que tiene servicios como agua potable, energía de calidad, balanza. Hay buena infraestructura que permite que pronto hasta podamos exportar desde el mismo Parque.

– ¿Cómo son las instalaciones de Zuamar? ¿Qué dimensiones y qué capacidad instalada tiene?

EM- Tenemos una capacidad productiva de 500 toneladas mensuales. En nuestra primera etapa produjimos 200 toneladas mensuales y ya incorporamos maquinaria para la segunda etapa, en la que vamos a llegar a producir 500 toneladas por mes. Para eso usamos entre 700 y 1.000 toneladas de residuos. No hay que olvidarse que el aserrín contiene un 50 por ciento de humedad. Tenemos máquinas de secado, de compactación y enfriamiento.

– ¿La maquinaria es de industria nacional?

EM- La maquinaria es nacional. La hemos desarrollado en Santa fe, Córdoba, Chaco, Salta. Fue complicada la puesta a punto del proyecto porque hoy en Argentina no existe maquinaria específica para este sector. Si se recorre FITECMA, que es una feria con tecnología exclusiva para la madera, no se van a encontrar máquinas que hagan briquetas o pellets. Porque no hay a nivel nacional algo específico y estandarizado. Entonces mucho es de desarrollo propio con nuestro ingeniero.

– ¿Cuál es la estrategia de la empresa en lo que resta del año?

EM- Nosotros buscamos que nuestra base de ventas esté en la región. Y después buscamos la veta del mercado exportador; España, Italia y Alemania son grandes consumidores de pellets. Es un objetivo a mediano plazo. La otra vez estuvimos con personal de INTI y vino un experto europeo en desarrollo de biomasa y nos decía que el pellet que producimos es de calidad, que no tiene nada que envidiarle a los que se elaboran en Europa.

– ¿Tienen previsto certificar?

EM- Sí, lo tenemos previsto. La certificación europea del pellet de calidad es el ENPlus. Cumplimos todas las condiciones en cuanto a calidad. La norma pide que el material sea de reforestación y nosotros usamos pino 100 por ciento reforestado, y también cumplimos en cuanto a tamaño y nivel de humedad. Siempre fuimos armando nuestros procesos para que cumplan los estándares de calidad internacional. Después lleva su tiempo que lo certifiquemos. La oficina Corrientes Exporta, por ejemplo, nos está dando una mano para encarar ese tema. Ellos mandan muestras a los consulados argentinos en países que consumen este producto y ahí se generan conexiones con proveedores europeos y distribuidores internacionales que están muy interesados en este producto. Allá consumen muchísimo. Por ejemplo, Italia tiene hoy medio millón de calderitas domésticas. Y ellos consumen 1,7 millones de toneladas de pellets al año y producen solamente 400.000 toneladas de pellets al año. Con lo cual tienen un déficit importantísimo, que lo van supliendo con lo que importan desde el resto de Europa, Estados Unidos y ahora van a empezar a mirar hacia Latinoamérica.

– ¿Hicieron algún número? Cuando se habla de exportar muchos hablan de que el dólar está atrasado, de que los costos logísticos son altos. ¿Sacaron cuentas o éstas son solamente ideas que siempre tuvieron en mente?

EM- Hoy el dólar no resulta de gran atractivo. Exportar representaría, en cuanto a ingresos, prácticamente lo mismo que venderle a un cliente local. Por ahí la ventaja está en el que el pago es casi al contado y por anticipado. Pero hoy en cuanto a precios exportar no representaría una gran diferencia.

– Pero se podría concretar.

EM- Sí, sí, sí, totalmente.

Fotos: Desarrollo Forestal.