(Buenos Aires, 31 de julio de 2013). “Una realidad que golpea al sector forestal es que Misiones se ha descapitalizado en bosques implantados, a tal punto que se estima que, a pesar de los bajos niveles de la actividad industrial, el 15 por ciento de lo que se consume proviene de Corrientes. Las nuevas plantaciones forestales en la provincia no cubren las talas anuales”, advirtieron desde la Asociación Forestal Mesopotámica (AFOME).
La Asociación Forestal Mesopotámica (AFOME) realizó un crudo y desalentador análisis de la actualidad de los pequeños productores primarios misioneros hecho por viveristas, ingenieros forestales y pequeños forestadores.
Desde AFOME consideraron en un informe sobre la situación actual que atraviesan que “la realidad es la única verdad, y finalizando junio -en condiciones casi perfectas para realizar nuevas plantaciones de coníferas, que son las especies con fines industriales madereros más utilizadas en la región-, todo apunta a que la campaña anual va a ser la más desastrosa de la última década, igualando, o siendo aún peor, que la ya desastrosa del año 2002”, dijeron.
Analizando la situación, sostuvieron que en 2012 el gobierno de Misiones se puso relativamente al día en lo referente a certificación de nuevas plantaciones forestales, trámites que durante años venían con demoras.
“De la suma de certificados a término (de dos campañas atrás) y certificados de plantaciones anteriores, algunos incluso del 2001, la Dirección de Producción Forestal de la Nación, estimó un presupuesto de $243 millones para ponerse al día en lo referente a la deuda de pagos de los incentivos de campañas anteriores por plantaciones logradas para todo el país en 2013”.
Desde AFOME ya estimaban que serían necesarios algunas decenas de millones más. Misiones generalmente recibe el 35 por ciento de total nacional, pero en este caso, debido a la incidencia de los pagos de los viejos planes recién certificados, se evaluaba que le correspondería entre el 40 y 45%, lo que significaba unos $100 a $110 millones.
“Hay que señalar cómo es el mecanismo de desembolsos del gobierno: el monto total se desdobla en cuatro trimestres, o sea, a junio de este año se deberían haber pagado entre $50 millones y $55 millones. Pero, como ya se mencionó, el presupuesto se redujo a solo $100 millones, reasignando los otros $143 millones a otros ítems. La provincia más perjudicada fue Misiones. De los más de $50 millones que deberían haber percibido los productores misioneros, apenas se han pagado $20 millones”, aseveran desde la asociación.
El pequeño productor necesita que los pagos se realicen en tiempo y forma. “Los pagos que llegan a fin de año no se reinvierten en el sector. En otras palabras, la supuesta y utópica reasignación de partidas a fin de año, según las declaraciones del citado legislador, para cubrir en parte la actual expoliación, no tiene efecto alguno. Sin embargo, el daño ya está hecho, es irremediable”, sostienen en su análisis.
En síntesis, este recorte de fondos de los pagos de los incentivos adeudados, en su mayoría desactualizados (hay productores que recién están percibiendo los incentivos de 10 años atrás), sumado a una descapitalización general de todo el sector productivo primario misionero, es para la AFOME lo que “motiva que en la actualidad se plante menos de lo que se corta (se calcula que el 15% del consumo actual de Misiones proviene de Corrientes). Y las pocas nuevas plantaciones que se hacen son obra de empresas grandes, que destinan recursos de otros ingresos a tal fin”, manifiestan.
“Así, contrariamente a la propaganda del gobierno, las actuales medidas están eliminando a lo que era el orgullo de Misiones: sus miles de pequeños productores diversificados. Y Misiones concentra el 90 por ciento de los pequeños productores forestales del país, en la provincia no existe el productor forestal puro a nivel pequeño y mediano, sino que siempre diversifica entre la actividad agrícola, ganadera y forestal”, agregaron.
La forestación con fines industriales forma parte de la diversificación productiva de las chacras, todos los “forestadores” son a su vez yerbateros, tealeros, ganaderos, e incluso, muy pequeños productores tabacaleros. Normalmente, si tienen sobrantes monetarios por la comercialización de otros cultivos, lo invierten en plantaciones forestales, a modo de “cajas de ahorro”.
Las estadísticas oficiales publicadas por la Dirección de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura de la Nación son alarmantes para la actividad: en la última década y dentro del marco de la Ley 25.080 se han forestado menos de 35.000 hectáreas por año en todo el país, cifra que coincide con estimaciones de AFOME de años atrás, pero muy lejos de las 100.000 hectáreas anuales que divulgaban funcionarios de primera línea de la Nación y algunas direcciones de bosques provinciales.
“Las nuevas plantaciones forestales en Misiones no cubren las talas anuales. Se ha descapitalizado en la provincia las plantaciones forestales, a tal punto que se estima que, a pesar de los bajos niveles de actividad del sector industrial, el 15 por ciento de lo que se consume proviene de Corrientes. Y el sector foresto-industrial representa el 65 por ciento de la actividad productiva económica de la provincia. Por lo tanto, en términos forestales y de macro desarrollo regional, no se puede hablar de una “década ganada”, sino de “la década lamentablemente perdida”, señalaron.
Foto: Archivo Desarrollo Forestal.
Más información en Desarrollo Forestal impreso de julio (Año XXII, número 217).