(Buenos Aires, 8 de julio de 2013). El Subsecretario de Desarrollo Forestal de Misiones, Juan Gauto, explicó en exclusiva ante la consulta de Desarrollo Forestal cómo funcionará una nueva línea de crédito para forestadores. La tasa de interés que les cobren las entidades bancarias se subsidiarán en “hasta 10 puntos” porcentuales con dinero del estado provincial, que aportará hasta $5.000 por hectárea, con un tope de 200 hectáreas por forestador.
"La meta es lograr 5.000 hectáreas más y ayudar a paliar la situación complicada de este año porque no se cuenta con todo el dinero que un primer momento se pensaba para promover la forestación, en el marco de la promoción forestal”, afirmó Juan Gauto, subsecretario de Desarrollo Forestal de Misiones.
Un 5 por ciento de la plantación debe ser con especies nativas. Las características generales de la línea de crédito que ofrecerá a productores forestales el Banco Macro, según le confirmaron a Desarrollo Forestal fuentes de una de las sucursales en Posadas, son las siguientes:
– Banco Macro ha firmado un convenio con la provincia de Misiones de asistencia crediticia para el sector forestal por $25 millones;
– La línea de asistencia crediticia estará destinada a promover el desarrollo forestal. El destino de los fondos deberán aplicarse a plantaciones nuevas y manejo de rebrotes localizadas en la provincia de Misiones;
– El plazo de los créditos será de hasta 48 meses y una amortización semestral. La tasa de interés dependerá del plazo. Si es a 36 meses, será una tasa Badlar corregida más 5 puntos; si es a 48 meses, tasa Badlar corregida más 5,9 puntos;
– El gobierno provincial aportará en forma de subsidio 10 puntos porcentuales de la tasa pactada.
– Las solicitudes de financiamiento se deberán realizar ante la sucursal del Banco Macro donde operan habitualmente o la que decidan elegir.
Éste es un fragmento de la conversación telefónica exclusiva que mantuvo Desarrollo Forestal con Gauto:
– La provincia tiene destinados $25 millones para pequeños productores.
– Sí, para financiar a plantadores forestales. Es decir, forestadores, no para manejo sino para nuevas plantaciones forestales.
– ¿Ese monto surge del proyecto que promueven para forestar la zona sur de la provincia?
– Es una iniciativa para toda la provincia que tiene que ver con un crédito a tasa subsidiada. Este año se cuenta con un menor presupuesto relativo de la Ley 25.080. De alguna manera, marcó un desanimo en los forestadores.
– ¿Un crédito a tasa subsidiada significa que es a tasa cero?
– La provincia acompaña con un 50 por ciento del valor de la tasa, que en definitiva puede dejar un costo anual de un 10 a un 11 por ciento.
– ¿Este monto lo canalizan a través del banco de la provincia?
– Se maneja con el Banco Macro. La operatoria es sencilla: el forestador se acerca por ventanilla y consulta como sujeto de crédito. Una vez aprobado el crédito, el banco informa a la Subsecretaría o al Ministerio del Agro sobre el listado de productores que están en condiciones de recibir el crédito. El productor informa sobre el establecimiento de la nueva plantación y desde el área técnica se procede al pago.
– ¿Este informe de los productores debe ser a plantación lograda?
– A plantación establecida, porque estamos hablando de lo inmediatamente plantado. Esto se verifica en el segundo semestre de este año. Se trata de una ayuda concreta para este año, que no viene asociada a los aportes económicos no reintegrables (de la ley 26.432, ex 25.080).
– ¿Lo que me quiere decir es que este crédito no tiene nada que ver con la Nación ni es compatible con algunos de sus programas?
– El plantador puede acceder a este crédito y a otros a la vez, como al régimen de promoción. Esto significa una ayuda al esfuerzo inicial que hace el forestador en la primera etapa de su proyecto. El crédito no está vinculado a la Ley 25.080. El forestador debe crear sus propias garantías, que también dependerán del acuerdo que se mantenga con el banco. La operación entre el banco y el solicitante es libre.
– ¿Tiene un limite en cantidad de hectáreas de plantación?
– Si, incluye hasta 200 hectáreas para forestadores.
– La provincia se haría cargo de hasta un 10 puntos porcentuales de la tasa…
– Sí, hasta 10 puntos porcentuales. Si la operatoria del banco es de un interés del 21 por ciento anual, quedaría un 11 por ciento anual a cargo del productor.
– ¿Los productores cuentan con un período de gracia para el inicio de pago de las cuotas?
– Sí, no lo tengo presente en este momento, pero es una de las condiciones flexibles que se van acordando entre el banco y el planteo o la situación que le lleve el productor. A partir de la reunión entre ellos es que se determina la condición de sujeto de crédito; intercambian acerca de las condiciones con las que van a llevar adelante el crédito y el tiempo puede ser de hasta 36 meses.
– ¿A quién le corresponde hacer las inspecciones?
– Estarán a cargo nuestro, como autoridad competente del Ministerio del Agro de la provincia.
– Con su propio equipo…
– Claro, directamente con nuestro equipo. También podemos señalar que se agregó un requisito más, que consiste en mantener un 5 por ciento de la producción con especies nativas forestales. Se trata de un aporte a la biodiversidad, que incluye aquellas especies nativas forestal o que se cultiven con el objetivo de reproducir lo que se cultiva con un mínimo del 5 por ciento de los pies de corte final. Se estima que tendríamos mínimamente 10 árboles frutales por hectárea. El diseño dependerá de cada forestador.
– ¿El crédito surgió por decreto o por ley?
– Es una disposición del gobernador al banco en el marco de una operatoria que ya existe. De esa operatoria se destina una suma de $25.000, que es lo que el gobierno de la provincia dispone para los forestadores. La meta es lograr 5.000 hectáreas más y ayudar a paliar la situación complicada de este año porque no se cuenta con todo el dinero que un primer momento se pensaba para promover la forestación, en el marco de la promoción forestal. Si bien en ese marco vemos que se está trabajando, con más de $40 millones del presupuesto previsto para el año ejecutado, pero sabemos que no va a alcanzar.
Foto: Archivo Desarrollo Forestal.
Más información en Desarrollo Forestal impreso de junio (Año XXII, número 216).