(Buenos Aires, 18 de octubre de 2012). Desarrollo Forestal se entrevistó en exclusiva con Luis Mestres, director de Recursos Forestales de Corrientes. Fue en Concordia, durante las XXVI Jornadas Forestales de Entre Ríos. Las áreas en la que se está trabajando, las inversiones que no llegan tal como se esperan, el déficit de infraestructura y las trabas que surgieron a raíz del Ordenamiento Territorial fueron algunos de los temas abordados.
– En su momento habíamos hablado que la provincia de Corrientes estaba predispuesta a poner fondos para una inversión papelera, o hacer una inversión mixta con capitales privados.
– Sí, lo que se había planteado era que, dada alguna situación concreta y que al potencial inversor le resultara útil y de acompañamiento, le diera mayor seguridad que el Estado provincial pudiera tener una mínima (enfatiza) participación, con una tendencia posterior a retirarse, si eso lo hacía decidirse a invertir, se podía absolutamente conversar. Pero como un acompañamiento del gobierno provincial, que de hecho lo tiene. Corrientes sigue diciendo lo mismo hace rato respecto de lo que quiere, de lo que pretende, de lo que acompañaría. Pasa que hay mucho resortes que no son provinciales. Eso se dijo en su momento; el ministro lo había aclarado muy bien, pero no porque haya algo concreto para hacer. Pero era una alternativa, en pos de acompañar una potencial inversión, que es lo que en realidad está necesitando Corrientes. La oferta forestal de Corrientes en estos años que vienen va a ser muy grande.
– Por eso preguntaba. ¿Qué salida ves? ¿Qué es lo que ustedes pueden hacer para industrializar esa madera que se plantó en su momento?
– Yo no sé qué no hicimos. O qué no estamos haciendo que deberíamos hacer. Como gobierno provincial yo creo que Corrientes ha sido muy (enfatiza) claro, muy claro sobre lo que quiere. Potenciales inversores que eventualmente hayan venido siempre tuvieron nuestro acompañamiento. Después, bueno, decidieron no hacer nada por equis razón. También es el huevo o la gallina. Vos no podés querer atraer inversiones si no tenés un capital forestal que te respalde. ¿Cómo te entusiasmo yo a venir a poner una industria si no tenemos masa crítica o si yo te muestro arbolitos recién plantados? Vos decís que dentro de 15 años volvés a visitarme y ahí vemos. Entonces, se puede decir que se plantó sin saber para qué… Y, sí. Si se responde rápidamente, yo te digo que sí. Pero no es tan así. O sea, ¿todos los que plantan tienen claro lo que van a hacer? Y estoy hablando del inversor, no de una empresa que ya está integrada y ya sabe cuál va a ser el destino final. De hecho, el mayor forestador de Corrientes en su momento tenía previsto originalmente su proyecto industrial y después no se ejecutó. Por diversas razones no se hizo. Pero yo prefiero tener este problema…
– …que no tener los árboles.
– Exacto. O, ¿por qué hoy es un problema? Porque tenés los árboles. Y si no tuviéramos los árboles no tendríamos el problema. Y, sí. Pero entre nada o que tenés gente que quiere invertir en industrias y te dice: “Dale, tienen que forestar porque si no hay árboles nosotros no venimos”, prefiero este problema. Ahora, si me dicen: ¿cómo se soluciona? Yo no tengo la varita mágica. Se soluciona con inversiones industriales. La provincia sigue trabajando en su Plan Estratégico de Infraestructura, que es uno de los puntos clave. Porque al fin de cuentas, el Estado lo que tiene que hacer es generar el ambiente de negocios claro, seguro y dejar que el sector privado tenga la tranquilidad de invertir y de desarrollarse. La infraestructura es, básicamente, responsabilidad del Estado. Digo básicamente porque hay cosas que se pueden hacer o mixtas, o directamente en forma privada.
– Corrientes tiene una histórica falencia en infraestructura vial, pero están trabajando.
– Sí, hay un plan. Si se mira lo que era cinco años atrás el tema eléctrico y se lo mira hoy, con todas las obras en ejecución –que a veces llevan dos o tres años de ejecución- yo te aseguro que hay cosas que se han mejorado muchísimo. Se van a seguir mejorando, hay obras que ya están licitadas, hay un crédito que se está pidiendo en este momento a la Legislatura, específicamente para el tema energético. Si eventualmente se aprobara, obvio que va a demorar entre un año y un año y medio para ver la obra terminada y los resultados buscados. En rutas antes había muchos problemas y ahora no los hay. Pero claro que falta; no tenemos puerto en Corrientes. Ése también es un tema básico. La inversión hoy no viene, por diversas razones, pero mientras tanto hay que seguir trabajando en la parte del déficit de infraestructura porque eso también da más seguridad.
– ¿Tienen alguna posibilidad para captar inversiones más chicas? Pienso en paneles, polos muebleros, bionergía…
– Todo es posible. Aparte, en todos los lugares en los que me toca hablar aclaro que el capital forestal en realidad no es propiedad del Estado, sino que es privado. Absolutamente privado, Y no de un propietario, sino de varios. Entonces, uno propone y habla sobre algo en lo que en realidad el Estado no tiene injerencia. Pero estamos hablando el mismo idioma que el sector privado del inversor forestal de Corrientes. Por supuesto, todo el posible. Y un aserradero, dos aserraderos, diez aserraderos medianos, grandes, chicos. Todo es posible.
– Una situación que se sigue produciendo es que, a pesar del alto costo del flete, mucha madera del norte de Corrientes se sigue procesando industrialmente en el sur de Misiones. Esa madera se podría procesar en Corrientes.
– La industria que está acá (por Concordia y el nordeste de Entre Ríos en general) se provee muchísimo de Corrientes. Acá al lado está la estación de trenes. Toda esa madera es de Corrientes y viene a una fábrica de tableros que está acá. ¿Qué me gustaría? Y, sí, claro que me gustaría que haya otra fábrica de este tipo en Corrientes. Por el otro lado, por suerte está esta fábrica acá, están las fábricas de Misiones que están absorbiendo hoy esa materia prima que nosotros no estamos pudiendo industrializar en este momento. Si en algún momento sirviera exportar rollos… Yo viví en Entre Ríos a fines de la década del 80 y principios del 90 y de acá se exportaron muchísimos rollos a Europa. Vos me podés decir que exportaríamos materia prima. Sí, pero si yo te doy a elegir entre exportar materia prima o no hacer nada, teniendo los árboles listos. ¿Qué harías? Y, bueno, si cierra el negocio… Por lo menos el productor ganaría plata, aunque fuera poco. De la otra forma no gana nada (enfatiza). Son decisiones. Si exportar es una alternativa, se puede y vale, bueno, que se haga momentáneamente. Yo no me lo imagino como algo permanente.
Foto: Desarrollo Forestal.
Más información en Desarrollo Forestal impreso de octubre (Año XXII, número 210).
