Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) alertaron sobre la presencia de una avispa que afecta gravemente las plantaciones jóvenes de ciertas clases de eucaliptos. Si bien no ingresó al territorio nacional, la avispa ya se encuentra en un país vecino.
“Esta plaga no ha sido detectada aún en la Argentina, pero ya fue registrada en países con extensas plantaciones de eucalipto, como Sudáfrica y Brasil”, explicó el investigador en Protección Vegetal del INTA Concordia –Entre Ríos–, Sergio Ramos, aunque advirtió que “la cercanía de Brasil con la Argentina implicaría que la avispa no tardará mucho tiempo en ingresar a nuestras plantaciones”.
La hembra de la avispa de la agalla mide unos 12 milímetros de largo y produce agallas en la vena media de las hojas, pecíolos y ramas jóvenes luego de colocar sus huevos. Un tiempo después, luego de que las agallas toman una coloración rosada, emerge un adulto y deja un pequeño orificio. Además de afectar a plantaciones jóvenes, la avispa se transforma en un grave problema y preocupación en los viveros ante la posibilidad de que los plantines afectados actúen de vehículos de dispersión en las futuras y ya establecidas plantaciones. “La avispa de la agalla se ha convertido en una seria amenaza para las forestaciones de eucalipto debido a su rápida capacidad de expansión”, aseguró Ramos.
En este sentido, el investigador contó que la avispa fue detectada “hace pocos años” en Medio Oriente, desde donde se expandió a diferentes países del Mediterráneo y las regiones Oriental y Sur del continente Africano, y luego su presencia fue reportada en Brasil. El hecho de que la plaga se encuentra en las fronteras, “demandará el esfuerzo conjunto de empresas, productores y sector público para evitar su introducción y dispersión”, concluyó Ramos.