Día Mundial del Medio Ambiente: bosques para un equilibrio vital

En conmemoración al Día Mundial del Medio Ambiente, diferentes organizaciones civiles, entidades educativas, académicas y gubernamentales realizaron actividades a lo largo y ancho del país. Como la deforestación indiscriminada es uno de los principales problemas que afecta al sector, el Comité organizador del XIII Congreso Forestal Mundial 2009 y distintas ONG’s se manifestaron públicamente a favor de la preservación de los bosques.

Además, exigieron que las provincias fijen de manera urgente las áreas destinadas a preservar, a uso sustentable y las previstas para convertir a la agricultura, puesto que con esa designación se podrían implementar políticas que sancionen la tala indiscriminada sobre las especies nativas.

Los bosques requieren de un equilibrio vital, explica el Comité organizador del XIII Congreso Forestal Mundial 2009 en un comunicado de prensa en el que invita a todas las autoridades de la foresto industria a participar de la actividad que se realizará en Buenos Aires del 18 al 23 de octubre. En ese documento, el Comité advierte que “Argentina todavía conserva alrededor de 33 millones de hectáreas de bosques nativos en sus distintas regiones, así como 1,2 millones de hectáreas de bosques implantados mayormente de pinos, eucaliptos y salicáceas”.

El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra todos los 5 de junio desde 1972 debido a que esa fecha fue establecida por la ONU decidió iniciar el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el objetivo de resguardar al medio ambiente de las diferentes prácticas del hombre que puedan perjudicarlo.

Bajo el lema "Tu Planeta te Necesita. Unidos Contra el Cambio Climático", la ONU pretende este año reflejar la urgencia para que las naciones de todo el mundo concierten un nuevo tratado en la crucial convención sobre el clima que tendrá lugar este año en Copenhague, Dinamarca; además de establecer vínculos para la superación de la pobreza y una mejora en la gestión de los bosques.

En este sentido, el Comité organizador considera que el cambio climático y los bosques están íntimamente ligados, ya que los primeros atrapan y almacenan en la madera dióxido de carbono, con lo cual contribuyen considerablemente a mitigar el cambio climático. Además, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es necesario frenar la deforestación, ampliar la superficie boscosa y también es preciso sustituir los combustibles fósiles por biocombustibles elaborados con madera de bosques gestionados de forma responsable, a fin de reducir las emisiones de carbono.

Por otra parte, es de público conocimiento que los cambios que producen las variaciones en el clima mundial afectan a los bosques debido a que las temperaturas medias anuales son más elevadas, lo que trajo como consecuencia cambios en la frecuencia de las precipitaciones y de los fenómenos climáticos catastróficos.

Si bien el problema de la deforestación de los bosques fue frenado transitoriamente con la sanción de una ley nacional reclamada por grupos ambientalistas y ciudadanos, lo cierto es que en el país sólo queda el 20 por ciento de los bosques originales.

En esta misma línea, los representantes de la organización Greenpeace en Argentina alertaron en su sitio web acerca de la emergencia forestal a nivel global, sobre la importancia de los bosques en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos.

Según datos oficiales, en los últimos diez años Argentina perdió más de 2 millones y medio de hectáreas de bosques nativos, dato que equivale a una hectárea cada dos minutos. El país cuenta con una superficie de 31.443.873 de hectáreas de bosque nativo, que sería sólo el 30 por ciento de las masas forestales originales.

La Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, sancionada en 2007 y reglamentada en febrero de este año tras la tragedia provocada por el alud en la ciudad de Tartagal, establece que cada provincia deberá realizar un Ordenamiento Territorial, mediante el cual se determinarán las zonas a ser protegidas. Sin embargo, muchos de los procesos permanecen aún inconclusos en numerosas provincias y continúan produciéndose denuncias por desmontes y talas ilegales.

Foto: Archivo Desarrollo Forestal

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