Los incendios forestales que se desataron en la provincia de Córdoba a principios de septiembre devoraron gran cantidad de tierras nativas, lo que genera un fuerte impacto en la producción de la industria forestal. Las principales zonas afectadas por el fuego son las localidades de Ongamira, San Jorge, Bajo de Olmos, La Paz, Santa Catalina y parte del poblado de La Pampa, ubicado a tres kilómetros de Ascochinga.
Se estima que los diferentes focos de incendios que se produjeron en la provincia cordobesa consumieron más de 40.000 hectáreas. Las consecuencias son muy graves debido a que los focos, que amenazaban con devastar la economía de toda la provincia, fueron controlados bajo una situación muy cambiante generada por los fuertes vientos que azotaban las hectáreas de pastizales y monte autóctono que concluyó con las nevadas del 6 de septiembre.
En un sobrevuelo que realizó junto al gobernador Juan Schiaretti, la secretaria de Ambiente de la nación, Romina Picolotti, estimó que la superficie dañada son 40.000 hectáreas de campo, en tanto desde la Provincia no se atrevieron a dar una cifra precisa.
Con un frente de más de siete kilómetros de extensión, los principales focos se registraron en la zona norte del departamento de Punilla, ubicado a sólo 100 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, en proximidades de Capilla del Monte. Según indicaron desde el área de prensa de la Secretaría de Ambiente de esa provincia, los focos controlados se reavivaban constantemente por el clima seco y los intensos vientos, que afectan principalmente a la zona de Ascochinga.
Según precisó el comisario y jefe de Bomberos de Córdoba, Gustavo Folley, los focos comprometieron seriamente a las zonas de Villa Carlos Paz y Tanti, en donde no hay pueblos que evacuar porque es una región que sólo comprende al sector de la industria forestal. Por su parte, el vicegobernador, Héctor Campana, junto con el secretario general de Gobierno, Ricardo Sota, y el subdirector del Plan Provincia de Manejo del Fuego Diego Concha “se mantenían sobrevolando la región para precisar la magnitud de los incendios”, señaló en diálogo con Desarrollo Forestal la vocera de prensa de la Secretaría de Ambiente de Córdoba, Sabrina Barrera.
Las llamas descontroladas devoraron centenares de hectáreas de tierras nativas, afectaron a varias viviendas, lo que obligó a la evacuación preventiva de más de 120 habitantes. Además, el humo y las cenizas que invadieron la ciudad de Córdoba provocaron que el Aeropuerto Internacional de esa provincia, Ambrosio Taravella, opere parcialmente debido a las riesgosas condiciones de visibilidad para los aterrizajes.
Por otro lado, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) registró pequeños apagones en distintos barrios de la Capital, principalmente en la zona noroeste.
Para describir la situación general de los focos de incendios, las autoridades de la provincia ofrecieron una conferencia de prensa, en la que Diego Concha, subdirector del Plan Provincial de Manejo del Fuego, advirtió que las llamas que amenazaban a la reserva de los monos Carayá están totalmente extinguidas y cuentan con un equipo de guardia de cenizas para que no vuelvan a resurgir focos que puedan dañar a un bosque cercano y la forestación de pinos del lugar.
Por otro lado, la vocera de prensa del plan provincia, Verónica Fononi, señaló en diálogo con este medio que la mayor parte de los incendios fueron ocasionados “por negligencia humana y la quema de pastizales que realiza el sector de la industria del campo para renovar las pasturas”.
Con pastizales y bosques serranos resecos, el panorama no es el mejor sino que favorecen a que el fuego avance sobre las sierras, montes y pastizales de la zona forestal. En este sentido, el subsecretario de Defensa Civil, Gustavo Caranta, explicó en la conferencia de prensa que “geográficamente el foco más activo se encuentra en el norte del Valle de Punilla, entre las localidades de La Cumbre y Capilla del Monte”.
Así como las localidades más afectadas son las zonas turísticas de Capilla del Monte, La Cumbre y La Falda, la vegetación nativa destruida es la que se encuentra en el llamado Camino de El Cuadrado: una vía serrana de inmensa belleza y vegetación autóctona hecha de aromitos, algarrobos, molles y arbustos achaparrados, que conecta las Sierras Chicas con el Valle de Punilla.
Origen de los incendios
Estas regiones están habitadas por poblaciones dedicadas al turismo, zonas de regadío con agua proveniente de los diques La Viña, Cruz del Eje y Pichanas y otras de muy baja densidad poblacional donde se practica agricultura de secano, ganadería de cría y aprovechamiento forestal sobre bosque nativo y sobre bosques cultivados, especialmente de coníferas. Por este motivo es que los incendios produjeron graves consecuencias para el sector forestal. En este sentido, la Secretaría de Medio Ambiente de Córdova definió a los incendios que se produjeron en estas regiones de alta complejidad por el alto riesgo que generan.
Los incendios forestales se producen en la región usualmente en esta estación del año, la que puede coincidir con condiciones climáticas secas en donde la incidencia se incrementa. En todos los casos se conjugan los efectos de la baja humedad relativa y los vientos de alta intensidad. La importancia de la estacionalidad de los incendios radica en la alteración de los efectos y respuestas al fuego de manera considerable, de acuerdo al estado fenológico de la vegetación en el momento es que ocurre el incendio.
Créditos a tasa cero y subsidios para los damnificados por los incendios
En un acto que se realizó en Córdoba para homenajear a los bomberos voluntarios, el gobernador Juan Schiaretti anunció que beneficiarán con créditos a tasa cero de interés para los productores de pequeña y mediana escala que sufrieron pérdidas y daños materiales. Además, el Gobierno de la provincia cordobesa aprobó subsidios de $3.000 para la provisión del forraje o cualquier otro tipo de alimentos para el sector y ayudas económicas de $1.000 designados a la provisión de alimentos para personas de escasos recursos damnificadas por los últimos incendios.
En este sentido, el Gobierno cordobés informó a través de un comunicado de prensa que las autoridades autorizaron al ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos para que se efectúen las transferencias de los fondos necesarios y a la Fundación Banco Provincia de Córdoba para el otorgamiento de los créditos mencionados. Por su parte, el ministerio de Gobierno otorgará los subsidios hasta $3.000, mientras que la cartera de Desarrollo Social otorgará las ayudas económicas de $1.000 destinadas a la compra de alimentos para las personas de escasos recursos y a través del Banco de la Gente dispondrá el otorgamiento de créditos destinados a la reparación de daños de explotaciones rurales.
En esa ocasión, el director del Plan Provincial del Manejo del Fuego de esa provincia, Marcelo Colombatti, realizó un repaso por las consecuencias y daños materiales que generaron los focos y explicó que "esta temporada de incendios es una de las más complicadas que hemos tenido y gracias a la detección temprana, al ataque inicial de todos los cuarteles, se han podido contener rápidamente".
Respecto a la cantidad de hectáreas afectadas el funcionario indicó que "fueron aproximadamente 48.928 hectáreas afectadas entre las sierras chicas y el valle de Punilla; estuvieron trabajando 4116 personas en estos 9 días es estos siniestros, 57 autobombas todos los días; más de 107 vehículos; 278 personas evacuadas y se volaron 265 horas de aviones y helicópteros".