“La arquitectura tiene que asumir un rol social frente a la crisis energética”

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La arquitectura tiene un rol para jugar sobre sustentabilidad y huella de carbono en la construcción, tema sobre el que disertó estudio Siccardi & Asociados en un evento organizado por Maderera Newton a fines de 2024. Fuente: Estudio Siccardi & Asociados.

La arquitecta Celeste Siccardi, referente del estudio, profundizó sobre el valor de las certificaciones internacionales y el potencial transformador de la madera como material constructivo.

“Nos convocaron para hablar sobre certificaciones internacionales, todas orientadas a reducir la huella de carbono mediante estrategias de diseño. Y también sobre el rol clave de la madera en ese camino”, explicó Siccardi, especialista en EDGE, una de las certificaciones más relevantes a nivel global.

Desde hace más de siete años, el estudio se dedica exclusivamente a la arquitectura sustentable.

“Trabajamos solo con construcciones en madera o sistemas mixtos —estructura de hormigón y cerramientos en madera— porque creemos que la arquitectura debe ser parte activa de un nuevo paradigma. Nuestra tarea profesional no puede estar desvinculada de la crisis energética y ambiental que atravesamos”, afirmó.

Construir con menos impacto

Siccardi detalló que EDGE evalúa el ahorro de recursos (agua, energía y energía incorporada en materiales) en comparación con una obra tradicional en el mismo lugar.

“Con estrategias específicas según el terreno, se puede reducir al menos un 20% el consumo. Hay niveles superiores de ahorro del 40% y el máximo es Carbono Neutral, algo aún lejano en Argentina por las limitaciones tecnológicas que tenemos”, señaló.

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En ese sentido, lamentó que el país no cuente aún con producción local de tecnologías clave: “Mientras países vecinos como Chile y Uruguay producen CLT y tableros OSB, en Argentina seguimos sin fábricas propias. Eso frena el desarrollo y encarece cualquier intento por avanzar”.

Pero el freno no es solo tecnológico. “Lo más preocupante es que muchos colegas aún no asumen su responsabilidad profesional. Se sigue construyendo como hace décadas, ignorando que faltan agua, energía y recursos”, sostuvo.

Y fue enfática: “No es desconocimiento, es comodidad. Hay una resistencia a cambiar lo que resultó rentable por años. Pero si nadie propone nuevas formas de hacer, no habría vanguardias, ni en arte ni en arquitectura”.

Estrategias de transición y resultados concretos

Si bien la arquitecta reconoce que modelos como el de las casas pasivas son aún difíciles de aplicar masivamente en el país, destaca la importancia de transitar caminos intermedios.

“Todo avance real parte de procesos. Nosotros trabajamos en estrategias de transición, con balances térmicos bioclimáticos, y logramos entre un 40 y 46% de ahorro energético. Es un impacto concreto, medido con normas IRAM y datos duros”.

Para lograr esos resultados, el estudio se apoya en dos sistemas constructivos: el wood frame y el de poste y viga.

Adaptan soluciones según la topografía del terreno y priorizan la aislación térmica de calidad.

“Usamos doble OSB en todos los proyectos, algo que mejora el rendimiento estructural y la fijación de los revestimientos. Nada se improvisa: seguimos cálculos específicos según CIRSOC 601 y priorizamos la precisión técnica en cada pieza”, agregó.

Arquitectura con propósito

Desde su sede en Pinamar, el estudio ha desarrollado proyectos en toda la costa atlántica -Cariló, Costa Esmeralda, Mar de las Pampas, Mar Azul, entre otras localidades- y también en Cañuelas, Lobos e Ingeniero Maschwitz.

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“Ahora estamos evaluando obras en los nuevos loteos de Chapadmalal y recibiendo consultas desde otras provincias. Nuestro objetivo es crecer y también exportar proyectos”, destacó Siccardi, quien hoy comparte la dirección del estudio con su hijo, el diseñador industrial Facundo Ferrer.

Uno de los últimos proyectos entregados fue una tiny house de 54 m² en Mar de las Pampas, construida sobre pilotes de hormigón.

“Trabajamos con tres niveles constructivos —básico, estándar y premium— que se diferencian por las terminaciones, pero la calidad estructural y la eficiencia energética son siempre las mismas”.

A modo de síntesis, la arquitecta remarcó: “No se trata solo de construir casas, sino de construir futuro. Desde nuestro lugar, creemos que cada metro cuadrado puede ser parte de una transformación. Y como profesionales, no podemos mirar para otro lado”.

Fotos: Estudio Siccardi & Asociados.

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