(Buenos Aires, 4 de julio de 2014). Maderera Llavallol instaló en su planta de remanufactura y distribución de Cañuelas un sistema de aspiración de aserrín, y succión y clasificación de distintos tipos de virutas, que le permitirá vender grandes bolsas de aserrín y fardos de viruta compactada. Con una doble función –económica y ecológica-, esta inversión es un paso más de esta distribuidora de madera. Su propietario, Isaac Kibysz detalló las inversiones.
– Maderera Llavallol ha invertido en su sede de Cañuelas en un sistema de aspiración de residuos madereros. ¿Podrías contar detalles de su funcionamiento?
– El sistema de aspiración almacena aserrín, por un lado, y viruta, por otro lado. El sistema de aspiración es anti-astillas. Normalmente, la astilla pasa y aprieta los ventiladores. Puede llegar a producir chispas y, por lo tanto, fuego. En este caso, las astillas no llegan a traspasar el sistema de aspiración. El sistema tiene dos motores de 25 HP, que son los que generan alta presión; la viruta sube, luego cae y es transportada hacia los dos silos. Todo el sistema está automatizado. Incluso, se puede separar a viruta de color de la viruta blanca, también se puede separar la viruta de madera impregnada. Se puede clasificar la viruta. Es decir, puedo trabajar a la vez con una cepilladora sobre madera de color y con otra sobre pino impregnado, o con lo que quiera. El sistema aspira los residuos, se pasan por filtros, caen en un cilindro, pasan y después se transportan hacia dos silos. Hay un sistema hidráulico que mueve la viruta en el piso. Y además hay una máquina que aspira todo el polvo que esté en el ambiente como consecuencia del traslado de la viruta, con lo cual al final del ciclo hay contaminación cero. No hay nada de desperdicio. Si cepillás madera de timbó, que es tóxica, no se lo podés vender a un criadero de pollo.
– El impregnado, tampoco.
– Tampoco. Y éste (por un segundo espacio, separado del anteriormente descripto) es un galpón separado de la empresa para la fábrica de aserrín. Está destinado exclusivamente al acopio de aserrín y viruta. La construcción en este caso es mixta: toda la estructura es de acero y todas las correderas son de madera. Se hizo de esta forma porque necesitábamos tenerlo listo en dos meses, si no lo hubiésemos hecho todo en madera. Todo el aserrín se embolsa en packs similares a los packs de arena que venden los corralones de materiales, pero más grandes. Acá se cargan los packs de aserrín en pallets y no es necesario que entren camiones. Además, se empacan fardos de viruta totalmente limpia, clasificada y compactada cuatro a uno.
– O sea, se aprovecha todo lo que antes eran desperdicios –y hoy se llaman subproductos- sin contaminación.
– Sin contaminación en el proceso y sin contaminación en el transporte. Porque el camión que lleva viruta hace que vaya volando aserrín por la ruta, por la banquina. Y al compactar la viruta cuatro a uno, también se reduce cuatro a uno la cantidad de camiones utilizados para el flete.
– ¿A qué mercados se venden la viruta compactada y el aserrín?
– La viruta se vende para camas de caballos, camas de pollos, para lo que quieras. La viruta de madera común se vende a los viveros para mejoramiento de tierra, y el tipo. Como un ejemplo burdo: quien compra $10 pesos en viruta común gasta $10 en flete, y si compra la viruta compactada que nosotros ofrecemos pasa a gastar $10 en viruta y $2,50 en flete, la cuarta parte.
– ¿Cuál es el valor estimado de esta inversión?
– Dos millones y medios de pesos, como mínimo. Nosotros estamos certificados por FSC en cadena de custodia y con la norma ISO 9001. Hasta el día de hoy somos la única distribuidora maderera que tenemos aprobada la norma FSC en cuanto a cadena de custodia. Y no conozco otra en el país que tenga aprobada la norma ISO 9001. Y también tenemos la certificación aprobada de Fundación Vida Silvestre. Tengo 200 metros de calles de asfalto adentro de la planta. Y tenemos la idea de que el sector de viruta esté separado del sector de planta, por precaución en caso de incendio.
– ¿Cuántos metros cuadrados construidos hay en esta planta?
– Alrededor de 4.700 metros cuadrados.
– ¿Desde esta planta sólo se provee a mayoristas?
– La idea es de distribución y mayorista. Se atiende al público en general, llegado el caso. Ya tengo todas las máquinas para el sector remanufactura. Ahora se agrega una lijadora de contacto de 1,20 metros y una machimbradora grande. Después, tengo escuadradora, pantógrafo, tengo todas las máquinas. Sucede que quiero mudar todas las máquinas de la planta de Luis Guillón hacia acá (por Cañuelas). Entonces se terminan los problemas con los vecinos, con el acceso para los camiones. En definitiva, todas las empresas tendrían que abandonar los centros urbanos y montar plantas más alejadas. Lo que pasa es que no tenemos ayuda del gobierno para hacer estas grandes inversiones. Es un país donde no tenemos crédito y adonde no nos miran a los industriales.
Fotos: Todo Madera.