(Buenos Aires, 23 de Mayo de 2013). La producción de melamina en Argentina se duplicó en los últimos diez años, lo que tiene una implicancia medioambiental ya que el 80 por ciento de la materia prima proviene de descartes de aserraderos y el 20 por ciento restante, de forestaciones planificadas. El fenómeno que se registra en el sector maderero responde al menor costo, la fácil implementación y el impacto positivo en el medio ambiente que se le atribuye al desarrollo del mobiliario de melamina, del que se duplicó su producción en los últimos 10 años.
El país se convirtió en uno de los países pioneros de Latinoamérica en suplantar los muebles antiguos o tradicionales de maderas macizas por mobiliario fabricado íntegramente con melamina, según un informe de mercado.
Para los productores esta tendencia está ligada al cuidado y la mejora del medio ambiente, ya que el 80 por ciento de la materia prima de la melamina proviene de descartes de aserraderos y, el 20 restante de madera de forestaciones planificadas.
"Se trata de una nueva tendencia en el consumo argentino ya que este producto no sólo se impone frente a la madera en cuanto a precios, sino que, además, se adapta fácilmente a diversos espacios arquitectónicos", explicó Horacio Kern, CEO de Sadepan Latinoamericana, una de las empresas que lidera el sector.
La melamina, en consecuencia, "contribuye con los nuevos paradigmas que favorecen el cuidado del medio ambiente y la ecología por tratarse de un producto fabricado con desecho de aserradero", resaltó. El crecimiento de la melamina no sólo está presente en los hogares, el producto cobró protagonismo también en locales comerciales, en exposiciones y en el sector de la construcción con elementos como cielorrasos y paneles divisorios. Fuente: TELAM