En esta nota, una particular vivienda. Está ubicada en Scheidegg, Suiza, y lo primero que llama la atención es el sitio en donde está implantada: una zona montañosa de clima extremo. Una imagen en particular acaparó mi interés en la obra. Como se ve en una de las imágenes, la vivienda no sólo se implanta en una región de montañas, sino que está a una gran altura. Tanto es así, que en determinados días las nubes se encuentran por debajo del nivel de la casa. Muy cerca, otras viviendas viven la misma experiencia.
Antes de entrar en la obra, conozcamos un poco el sitio del emplazamiento de la casa. La Confederación Helvética o Suiza (en alemán: Schweiz, en francés: Suisse, en italiano: Svizzera, en romance: Svizra) es un Estado federal ubicado en el centro de Europa occidental, sin salida al mar, pero con conexiones portuarias a través del río Rin. Tiene fronteras con Alemania, Francia, Italia, Austria y Liechtenstein.
El país ha tenido una gran tradición de neutralidad política y militar, razón por la cual es sede de muchas organizaciones internacionales. Su nombre deriva de uno de los cantones fundadores de la federación, Schwyz (en alemán normativo: Schweiz). Es uno de los estados más ricos y desarrollados del mundo.
El área
La Kleine Scheidegg es un puerto de montaña, y en invierno, es el centro del área de esquí alrededor de Grindelwald y de Wengen. En verano es un destino popular, y es uno de los pasos cruzados por la Ruta Alpina.
El sitio
Rigi (el punto en donde se ubica la casa) es una montaña en Suiza. También se conoce como la "reina de las montañas". La montaña es fácilmente accesible en transporte público. Ofrece muchas excursiones, tanto en invierno como en verano.
En este contexto de montañas e inviernos con mucha nieve se encuentra la vivienda diseñada por y para los arquitectos Andreas Fuhrimann, Gabrielle Hächler (AFGH).
Como se ve en una de las imágenes, la vivienda no sólo se implanta en una región de montañas, sino que está a una gran altura. Tanto que en determinados días las nubes se encuentran por debajo del nivel de la casa. Muy cerca, otras viviendas viven la misma experiencia.
Fue diseñada como vivienda de vacaciones. El edificio se ubica sobre el borde de la parcela, distanciándose de las casas vecinas y dejando espacio para una futura construcción.
La vivienda
Un basamento de hormigón salva la pendiente del terreno y alberga el acceso y los servicios. Sobre éste se encuentra la caja seca de madera que materializa la casa. En la segunda planta se ubican la sala de estar, la cocina y el comedor, todos ellos en un único ambiente y en la última planta las habitaciones.
Como podemos ver en las imágenes presenta una volumetría simple. A pesar de sus cubiertas con ligera pendiente, la planta poligonal hace que de acuerdo a la perspectiva el volumen parezca un prisma cúbico. Sobre uno de sus lados, en la fachada suroeste el gran ventanal del estar se abre hacia las visuales y como extensión, un deck.
En el exterior presenta un único revestimiento formado por tablas colocadas en sentido vertical. Tapando las juntas entre tablas se colocó un listón que además refuerza la verticalidad. La madera del exterior en pino con abundantes nudos presenta un tinte que le da un color casi blanco.
En las fachadas noroeste y sureste, las ventanas fueron ubicadas en el mismo plano que el revestimiento exterior, mientras que en las dos restantes fachadas, las ventanas se retiran y están a filo interno.
En el deck hacia el cual se abre la sala de estar la madera fue dejada con su color natural, presentando de esta forma y por efecto del UV solar un tono gris oscuro que resalta respecto del resto de la vivienda.
La fachada noroeste (la orientación más fría en estas latitudes), es la más cerrada y hacia donde se ubican los locales sanitarios y la escalera.
Una vez en el interior podemos ver el espacio único en donde se encuentra el estar, el comedor y la cocina.
La ventana panorámica fija (una típica ventana corrida del modernismo) de 5 metros de largo, encuadra una increíble vista del paisaje.
La altura de este gran espacio es deliberadamente baja, acentuando una sensación de horizontalidad en el interior.
Al interior, en donde todos los planos que componen el espacio son de madera, los revestimientos son dejados en su color natural.
En los cielorrasos y muros la elección fueron los tableros multilaminados de pino y para los solados entablonados de la misma madera.
Al igual que los revestimientos exteriores, aquí los nudos de la madera dejan marcada su impronta.
Quizás tanta madera haga del espacio interno un tanto repetitivo, pero la presencia de las superficies vidriadas y el increíble paisaje exterior equilibran favorablemente esta sensación.
En la parte inferior del gran ventanal corrido se produce un ensanche en el muro que permite utilizarlo como sitio para sentarse o recostarse y así mirar el paisaje.
Los ventanales también permiten tener una buena ganancia térmica del sol, reduciendo de esta forma el encendido del sistema de calefacción mediante bomba de calor.
Comprendida entre dos muros, uno de madera y otro de hormigón, en el cual la madera también dejó marcada su impronta, se ubica la escalera que conduce al sector de las habitaciones.
Allí se repite la decisión de tener una baja altura, que supera ligeramente el dintel de la ventana.
Aquí también la forma alargada de las ventanas favorece las visuales hacia el paisaje. Los revestimientos se repiten en este nivel.
Con un clima muy riguroso, casi extremo, "nuestro material" responde de la mejor manera.
Créditos
Obra: Casa de Vacaciones en el Rigi
Ubicación: Scheidegg, Suiza
Arquitectos: AFGH
Cliente: Andreas Fuhrimann, Gabrielle Hächler, Pius Sidler
Maderas: Peter Camenzind AG, Gersau
Superficie: 242 metros cuadrados
Presupuesto: US$ 465.000
Fuente: maderadisegno, Revista Digital de Arquitectura en Madera (www.maderadisegno.com.ar).
