(Buenos Aires, 16 de junio de 2011). La diseñadora Elisabet Arn coordinó el grupo argentino que participó del 5 al 18 de abril de la “Misión Técnica a Italia para el Sector Muebles”, organizada por Consejo Federal de Inversiones (CFI). El viaje incluyó la visita al reconocido centro tecnológico COSMOB, a fábricas de muebles y de maquinarias, y al Salón de Milán. Arn relató detalles en entrevista exclusiva con D&F Muebles. “El objetivo del viaje fue entender el sistema comercial que tiene Italia y la importancia que le da al desarrollo de la marca y de toda la red de comercialización, desde el software mismo”, enfatizó Elisabet Arn. Galería de Imágenes.
A continuación se publica un avance de la extensa entrevista telefónica que mantuvo D&F Muebles con la diseñadora de Esperanza, Santa Fe. Quienes visiten el stand de D&F Muebles en FITECMA 2011 se podrán llevar el ejemplar sin cargo.
– El 7 de abril hicieron una visita guiada a COSMOB y asistieron a tres seminarios. ¿De qué se trataron estos seminarios?
– Un de ellos trató el tema del eco-desing, haciendo foco en la sustentabilidad. El primer planteo fue que la madera está considera como el material del futuro porque es un producto renovable.
– Y sobre todo porque por metro cúbico de material consume mucho menos costo energético que otros productos, como el hierro y el acero. Y no genera emanaciones de gases en el proceso productivo.
– Igualmente, se planteó en la charla cómo podía ser que los italianos digan eso y al mismo tiempo llenen el mercado con productos de plástico y de acero.
– ¿Qué argumentaron los italianos frente a esa contradicción?
– Dijeron que son cuestiones de mercado. Es decir, hay una tendencia y hay muchas empresas que están tratando de ajustarse a un consumo racional de materiales y menor contaminación. No obstante, hay una regla de mercado que establece que las empresas necesitan vender, básicamente.
– ¿Entonces no está avanzada en Italia la certificación de madera con la norma FSC? Se pensó hace unos años que, de alguna forma, iba a ser un requisito para ingresar al mercado
– Eso sí. Si se hace un mueble de madera hay que tener todas las certificaciones, explicar de dónde se sacó el material. Yo vi a la entrada de las fábricas los aglomerados con los certificados de eco-compatibilidad y de la menor emisión de formaldehído en las resinas. Y estamos hablando de empresas como Oikos, Della Rovere y Moretti e Compact.
– ¿Qué podés destacar de cada una de las fábricas que visitaron?
– Lo más importante de cada empresa fue el nivel de tercerización que tienen, y cómo tienen aceitado todo el tema de los proveedores para lograr una amplia cartera de productos y una producción muy especializada al mismo tiempo. Y poco stock. Por ejemplo, la empresa Oikos, que se dedica a la fabricación de muebles de cocina. Ellos tienen unos 40 empleados, de los cuales 20 son de las áreas comercial y de diseño, y los otros 20 están en la planta. Lo que más me llamó la atención es la gestión que tienen armada con los terceros. La propuesta de nuevos productos, los nuevos diseños.
– Un tema que siempre surge en Argentina es en de la tercerización. Oikos, como toda empresa grande, tiene una muy buena gestión comercial, es la que pelea el precio con el cliente directamente. Si el caso se diera en Argentina, ¿los hipotéticos proveedores de ensambladoras como Oikos no tendrían poco poder de negociación? ¿O en Italia es diferente porque existen muchas empresas ensambladoras y muchas empresas especializadas que las proveen de partes o componentes de muebles?
– No me hice esa pregunta nunca. En realidad, los que hacen en Italia patas de sillas en Udine, por ejemplo, producen para varias grandes firmas. Hay una regla de mercado en la que si hacés una sola cosa y tenés un solo cliente, corrés riesgos igual.
Fotos: Gentileza Elisabet Arn.
Más información en D&F Muebles impreso de junio (Año XVIII, número 124).
