Elisabet Arn afirmó que «el diseño no es un gasto: es una inversión estratégica», en entrevista exclusiva con D&F Muebles. La diseñadora y comparte su visión sobre cómo las empresas pueden crecer aún en contextos adversos.
En el marco de la feria FIMAR 2025, D&F Muebles dialogó en profundidad con la destacada diseñadora Elisabet Arn, cofundadora junto al arquitecto Daniel Salum del estudio Arn&Salum.
Reconocida por su enfoque estratégico y su compromiso con el crecimiento del diseño argentino, Arn compartió su mirada sobre el presente del sector del mueble, las oportunidades de diferenciación y el rol clave que juega el diseño en contextos complejos.
Más allá del análisis de la feria, la conversación giró en torno al rol clave que puede (y debe) ocupar el diseño en la transformación de las empresas argentinas, sobre todo las PyMEs, y en la necesidad de pensar a largo plazo en un sector que ha sido históricamente golpeado por la inestabilidad y las reglas de juego cambiantes.
FIMAR 2025: señales entre la austeridad y la reinvención
– Este año la feria estuvo visiblemente más austera. Se notó una reducción en la cantidad de expositores y espacios respecto a otras ediciones. Aun así, valoro mucho el esfuerzo que hicieron las empresas para estar presentes.
En general, la industria del mueble está atravesando un momento complejo. Salvo algunos fabricantes de alta gama, la mayoría está luchando por adaptarse, tratando de entender cómo seguir operando en esta nueva etapa —explica Arn.
A pesar de este panorama, la diseñadora destaca propuestas que llamaron su atención por su apuesta al valor agregado, la innovación y la identidad.
– Una de las perlitas fue Araucaria, una empresa misionera que comenzó como maderera y hoy fabrica muebles con diseño y calidad notable.
Ya tienen un local en Brasil y compiten con marcas grandes, lo que los obligó a profesionalizar todos los aspectos del producto: materiales, terminaciones, concepto estético, esa decisión de ir por más, se nota.
Otra de las menciones fue para Dimadera SRL, especializada en sillas, que presentó un stand cuidado con productos de diseño original.

– Es muy valioso ver empresas que apuestan por el diseño. También me gustó mucho el trabajo de Amalgama Diseño, un emprendimiento de dos arquitectas que reutilizan madera descartada de obras para crear piezas artesanales.
Lo suyo no es sólo sustentable, sino que transmite una estética muy fuerte, con carácter. Son productos que tranquilamente podrían estar en tiendas de autor.
En la misma línea, Arn menciona a Bordigoni, de Carlos Pellegrini (Santa Fe), una empresa familiar que renovó completamente el estilo de sus sillas sin haber contratado diseñadores.

Y a San José Muebles, de Devoto (Córdoba), que mostró una línea de mesas y sillas en guatambú de muy buena factura, con excelentes resultados de ventas durante la feria.
Diseño como motor de competitividad
La conversación se vuelve más amplia y profunda cuando el tema gira hacia los desafíos estructurales del sector.
Arn es clara: el diseño es un factor que puede marcar la diferencia incluso —y sobre todo— en tiempos difíciles.
“Las ferias, incluso en crisis, siguen siendo momentos clave para visibilizar productos y actualizar los catálogos de los locales. Pero si todos ofrecen lo mismo, termina siendo una batalla de precios.
Lo que falta hoy en el mercado son productos originales. Eso es lo que me repiten los dueños de locales y showrooms. La gente busca algo diferente”.
Desde su estudio, Arn trabaja junto a empresas de todo el país mediante un enfoque que denomina “diseño estratégico”, que va mucho más allá de lo estético
“Nos tomamos al menos un mes para trabajar en profundidad con cada cliente. Hacemos reuniones semanales para conocer a fondo la empresa: su historia, sus recursos, su visión.
“En base a eso, construimos una hoja de ruta de diseño alineada con lo que es y lo que quiere ser. Sugerimos qué productos desarrollar, con qué componentes, para qué mercado, con qué frecuencia.
“Eso permite que cada colección nueva construya sobre la anterior. El diseño se convierte en una herramienta de planificación comercial, no solo creativa”.
Para Arn este enfoque permite que las empresas desarrollen una identidad propia y sostenida en el tiempo
Es lo que hacen las agencias de branding con las marcas. Nosotros lo aplicamos al producto. Cuando una empresa tiene diseño propio, no necesita competir únicamente por precio, puede posicionarse por valor.
La amenaza de las importaciones y la oportunidad del diseño
La incertidumbre en torno a las importaciones vuelve a instalarse en el sector, como ocurrió a comienzos de los 2000, muchas empresas temen por la llegada de muebles a precios bajos, a veces imposibles de igualar.
– Lo escucho todos los días. Hay miedo a la competencia desleal, al dumping. Pero también hay una gran confusión.
Lo que está ingresando de Brasil hoy no es sólo el mueble económico, de hace 20 años. Es mueble de calidad, bien diseñado, que compite y le gana a lo mejor de nuestra producción. Brasil evolucionó muchísimo.
Arn conoce de primera mano el ecosistema de diseño brasileño.
“Allá cada empresa trabaja con diseñadores de forma permanente. Hay políticas públicas que promueven la innovación, la participación en ferias internacionales, la exportación. Las PyMEs son parte de una cadena de valor que incorpora diseño de manera natural”.
Cerrar la brecha entre lo posible y lo necesario
A pesar de los obstáculos, Arn se muestra convencida de que hay un camino posible para las empresas argentinas. Pero requiere decisión.
“Hay que cambiar el chip. El diseño no es caro. Es caro para el que lo ve como un gasto. Si lo entendés como inversión, te ayuda a posicionarte, a atraer nuevos públicos, a exportar, a vender mejor. Las empresas que apuestan a eso son las que tienen futuro”.
Y cierra con una reflexión que resume su mirada:
– No importa el tamaño de la empresa. Lo que importa es la visión. Las PyMEs que se animen a profesionalizarse y a construir identidad van a ser las que se destaquen, incluso en los contextos más complejos. El diseño no es un lujo: es una estrategia de crecimiento sustentable.




















