Las ventas minoristas de muebles que releva CAME marcaron en enero una caída del 20,5% respecto del primer mes de 2023. El promedio de la caída de los ocho sectores registrados fue del 28,5%.
En enero 2024, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas experimentaron una significativa disminución del 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior, según la medición a precios constantes.
A nivel intermensual desestacionalizado, se registró un descenso del 6,4%. Este inicio de año se caracterizó por un mal desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales.
Textil fue la excepción
A pesar de este escenario desafiante, el sector textil emergió como la excepción, logrando un aumento del 0,9% en comparación con enero del año anterior (en aquella ocasión había registrado una baja del 14,4%).
Este incremento se atribuye a la combinación de ofertas atractivas y a las compras realizadas en gran cantidad por turistas internacionales que recorrieron las ciudades argentinas.
En términos generales, los comercios consultados coinciden en que enero fue un mes perdido.
Principalmente debido a la incertidumbre económica y al pronunciado aumento de los precios, que no fue acompañado por un ajuste en los salarios.
Para el consumidor promedio, todo resultó costoso, lo que llevó a una selección más cuidadosa de compras, priorizando las necesidades más urgentes para resguardar ingresos.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.256 comercios minoristas del país, realizado del 1 y 2 de febrero de 2024
Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles
Las ventas descendieron 20,5% anual en enero a precios constantes y 5,4% en el contraste mensual.
Las tiendas del rubro sintieron la pérdida de ingresos familiares, a pesar de que se intentó no trasladar a los importes todo el aumento mayorista.
La gente compró cosas de bajísimo valor, que en unidades vendidas darían una caída menor, pero que en facturación se sintió de forma importante.
En los centros de veraneo, la demanda fue muy baja, y es donde más se pudo observar el malestar empresario en la encuesta.
“Tuvimos pocos clientes, poca mercadería y muy pocas ventas, ese fue el resumen corto del mes” (comercio de la ciudad de Santiago del Estero).
“Tenemos nuestras expectativas puestas en que se reactive desde febrero. Pero el nuevo plan de financiación que anunció el Gobierno deben explicarlo mejor” (comercio de la ciudad de Salta).
Fuente e imagen: CAME.