MERCOSUR Unión Europea desafíos sostenibles: Cristina Amalia López, integrante de la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI) y del espacio radial Agenda Book 21, participó el 29 de marzo de la 4º Edición de la Conferencia de Comercio Internacional (CI23). Organizó el evento la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y el 32º aniversario de la fundación del MERCOSUR tuvo un espacio importante. Artículo exclusivo para D&F Muebles
Recientemente hemos tenido la invitación a participar de la 4º Edición de la Conferencia de Comercio Internacional (CI23), que organizó la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Se analizaron allí los desafíos y oportunidades de la integración estratégica que MERCOSUR podría aportar al desarrollo regional, a 32 años de su fundación.
Con la presencia de representantes de entidades de la sociedad civil y las cámaras de comercio de los países miembros del Mercosur, se analizó la situación actual de Latinoamérica, concluyendo en la importancia de la iniciativa privada como motor para el desarrollo y agente de cambio para el fortalecimiento de la Regionalización.
Apertura
La apertura del evento estuvo a cargo del presidente de CAC, Natalio Grinman, quien hizo referencia a la importancia de generar una alianza latinoamericana, que nos permita actuar como bloque para poder competir con la ventaja de ser una región libre de conflictos armados. Y eso nos favorece para transformarnos en un potencial proveedor de insumos del mundo.
Seguidamente, para analizar “los desafíos y oportunidades del MERCUSUR para alcanzar la Integración”, el panel de expertos estuvo integrado por el Secretario de la CAC, Rodrigo Pérez Graziano, en presentación de Argentina, el presidente de la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo de Brasil, José Roberto Tadros; el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay, Ernesto Figueredo Coronel; la vicepresidenta de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay, Anabela Aldaz; el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, Mario Paredes Vargas, y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, Ricardo Mewes. Fue moderador el presidente de la Comisión de Integración y Mercosur de la CAC, Carlos Restaino.
Participaron del segundo bloque el Director ejecutivo de la Red Argentina de Pacto Global Flavio Fuertes y la CEO y fundadora de DARAVI, Lorena Núñez, para referirse a “economía circular y sostenibilidad”, con la moderación de la asesora de la CAC, Tamara Quiroga.
El tercer panel se enfocó en “la integración para la tercera década del siglo XXI”, con los análisis del Prosecretario II CAC y Presidente de la ICC Argentina, Marcelo Elizondo, y el especialista en integración y comercio del INTAL, Ricardo Rozemberg. Concluyendo con el bloque sobre “buenas prácticas de internacionalización” a cargo de Claudio Teler CEO de Biobarica y José Almada CEO de Tikal Construcciones.
Durante el encuentro se destacó que existen condiciones favorables para que se firme este año el acuerdo entre el Mercado Común del Sur – Mercosur y la Unión Europea (UE). Teniendo en cuenta que MERCOSUR es un proceso abierto y dinámico desde su creación, tuvo como objetivo principal propiciar un espacio común, que generara oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional.
Potencialidades del MERCOSUR
Las potencialidades del MERCOSUR en las más diversas áreas son inconmensurables, con un territorio de casi 15 millones de km², cuenta con gran variedad de riquezas naturales: agua, biodiversidad, recursos energéticos y tierras fértiles.
No obstante, la mayor riqueza reside en las personas, con una población de casi 300 millones de habitantes.
Posee un patrimonio invaluable de diversidad cultural, étnica, lingüística y religiosa, que convive armónicamente convirtiendo al MERCOSUR en una región de paz y desarrollo. (FUENTE: https://www.mercosur.int/quienes-somos)
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay son los socios fundadores del MERCOSUR, mientras que Bolivia tiene un estatus especial de miembro en proceso de adhesión, y Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam como estados asociados.
Se puede decir que este bloque es una potencia económica en términos estadísticos, con un PIB de 4 580 000 000 000 de dólares, que representa el 82,3 % del PIB total de toda Sudamérica, y cerca del 70 % de la población de América del Sur, 7 de cada 10 sudamericanos somos ciudadanos del Mercosur.
Por lo expuesto, se constituye como el área económica y plataforma industrial, más dinámica, competitiva y desarrollada, no sólo de Latinoamérica, sino de todo el Hemisferio Sur, como el cuarto bloque económico del mundo y la quinta economía mundial, si se considera el PIB nominal producido por todo el bloque.
Tengamos en cuenta que dos de sus miembros, Argentina y Brasil, son miembros del G-20.
Brasil pertenece al grupo de los BRICS, que concentran el 40% de la población mundial, el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) y producen más de un tercio de la producción mundial de cereales. Y se cree que Argentina se integrará a ese bloque -por lo que pasará a llamarse BRICSA- en agosto próximo.
Si pensamos en la agenda de integración para la tercera década: Lograr la integración regional con apertura recíproca es confirmar una arquitectura de vínculos, para asociaciones complementarias, en el proceso de producción y de venta de bienes y servicios. Como integrantes del MERCOSUR, podemos unir competencias y transformarnos en un potencial de insumos que el mundo reclama.
Revolución tecnológica y gestión ambiental
Luego de cada una de las presentaciones de los disertantes convocados, uno puede concluir que es innegable que estamos atravesando una profunda revolución tecnológica que modifica diariamente nuestra forma de producir, en un contexto global de economías volátiles e inestables.
La mirada internacionalista aboga por una mayor cooperación política o económica entre naciones y pueblos, demanda pensar escenarios de alianzas entre empresas, para brindar servicios basados en el conocimiento, para diseñar productos sostenibles.
Las empresas crean valor ambiental a través de sus acciones, con una visión estratégica de los negocios.
La toma de decisiones con un liderazgo orientado a la gestión ambiental, se evidencian en sus reportes.
Una costumbre que comenzará a cobrar mayor vigencia a partir del 2024 toda vez que para comercializar con la Comunidad Económica Europea, se solicitarán certificaciones y la transparencia en el proceso de industrialización.
Estará la obligación de reportar, midiendo la huella hídrica, la huella de carbono, el comercio justo, y la sostenibilidad enmarcada dentro de los 17 ODS ONU / Agenda 2030, como propone la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI) con su adhesión al Pacto de Producción limpia desde el año 2000.
Estas observaciones interpelan la tasa de consumo de los recursos renovables que no debe exceder su tasa de renovación, como la emisión de residuos, que no debe superar la capacidad de absorción de los ecosistemas.
Los recursos no renovables deben ser utilizados a una velocidad tal que permita sustituirlos con la creación de un recurso renovable equivalente, a partir de los ingresos generados.
Otro aspecto a considerar en el proceso transformacional es el impacto social, principalmente plantear el reproceso, y qué se hace con los descartes, y cómo se involucra a la comunidad en el proceso, generando empleo.
Hablamos de productos y servicios con trazabilidad. La trazabilidad incluye la planificación, la organización y la puesta en práctica del flujo eficiente de materiales desde el proveedor hasta el fabricante, pasando por el minorista y el consumidor con una logística detallada que ayuda a garantizar que cualquier artículo contaminado o defectuoso pueda ser rápidamente identificado y retirado de la cadena de suministro como así también se evitan las falsificaciones.
En el caso específico de la madera la trazabilidad es una herramienta de gestión que acredita y garantiza el origen legal de los productos forestales, las actividades de tala, trozado y despacho de productos, lo cual contribuyen al manejo sostenible de los recursos.
Factores a resaltar
Para concluir podemos compartir algunos inputs (factores) que nos parecen importante resaltar:
– No hay largo plazo si no se es sostenible. La Tierra nos está demando acciones conjuntas y la responsabilidad empresaria/corporativa hace la diferencia con conciencia planetaria al incorporar “Diseño” en la cadena de valor a lo largo de todo el proceso generando así productos de altísima calidad;
– Además del producto, es preciso diseñar un plan de negocios, que incluya difundir a la comunidad e incluso exportar el propósito, enfocado en reciclar, reducir, reutilizar, dándole importancia clave a la economía circular;
– Aprender a vender con concepto: Vender un concepto es vender un beneficio, una idea que mejorará la vida de nuestros potenciales clientes. El beneficio que logre solucionar un problema específico para un comitente hace la diferencia, independientemente de que otros vendan el mismo producto o servicio;
– La reputación de las empresas es el virtuosismo, la imagen que se proyecta y la percepción que los grupos tienen de la organización, se basa en las acciones tanto internas como externas. Una crisis de reputación conlleva serias implicaciones financieras, además de afectar el crecimiento del negocio, disminuye las ventas;
– El capital intelectual es más importante que la manufactura porque es quien decide las condiciones de producción. Sabemos que el capital intelectual refiere a activos intangibles considerados desde una perspectiva estratégica y global, mientras que la gestión del conocimiento se refiere a los componentes de los activos intangibles desde una perspectiva táctica y operacional, con lo cual los beneficios de la mejora constante en la calidad de la manufactura dependen de las decisiones estratégicas en innovación de líderes informados y en permanente evolución;
– Es preciso enfocar nuestro interés en el análisis del flujo de financiamiento para alentar la innovación dentro de nuestras empresas, el comercio internacional de bienes y servicios, con inversión extranjera directa, tomando en cuenta las telemigraciones (migrando al país, pero no en forma física sino a través de las telecomunicaciones), la infraestructura digital de nuestras capacidades locales, donde es necesaria la adecuación de los procesos de integración con afecto societatis, desarrollando atributos competitivos en un plan de negocios que contemple la exploración de mercados, y eso requiere adaptar la comunicación y entender la cultura de cada sitio;
– Las relaciones intergeneracionales en la empresa pueden ser el plus interesante para potenciar los negocios, visiones distintas en las cuales las capacidades se enfoquen en el Know How, habilidades blandas y conocimientos técnicos, operativos y estratégicos, basados en la experiencia y en el manejo de las crisis aglutinadas a lo largo del tiempo, conforman una interesante ventaja competitiva. Conformar equipos multidisciplinarios; Tener perfiles profesionales diversos que forman grupos de trabajo interdisciplinarios para resolver conflictos y generar alianzas resultan imprescindibles para llevar a cabo un proceso comercial.
Tengamos siempre en cuenta que lo único permanente es el cambio.
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Fuente y fotos: ALADI, Asociación Latinoamericana de Diseño, fundada el 12 de noviembre de 1980; y AGENDA BOOK 21, plataforma comunicacional de diseño, tecnología y producción, en radio online desde hace 11 años en Conexión Abierta (radio de la Universidad Abierta Interamericana, UAI).