El anuncio se realizó el jueves 14 de febrero en Casa Rosada, informaron desde la Cámara de Empresarios Madereros y Afines, CEMA. Empresas sectoriales podrán descontar la totalidad del mínimo no imponible de las contribuciones patronales en el cálculo de las cargas sociales de sus trabajadores.
A continuación, se reproduce de manera literal el comunicado de prensa que emitió CEMA.
Tras una ardua gestión, el sector madera y mueble fue reconocido como “sector sensible” y podrá descontar la totalidad del mínimo no imponible de las contribuciones patronales en el cálculo de las cargas sociales sus trabajadores.
Hasta ahora la base imponible para las contribuciones patronales es de 7.003,68 pesos. A partir del anuncio las empresas podrán descontar hasta 17.509,20 pesos por empleado.
Desde la Cámara de Empresarios Madereros y Afines siempre sostuvimos que el momento era terrible a partir de la conjunción de factores como el aumento de los costos de la producción y la caída en las ventas que, llegando en algunas empresas al 60 por ciento, torna inmanejable su situación.
También afirmamos que los puestos de trabajo son el último factor que una PyME resigna y que por eso se apela a tomar deuda o atrasar los plazos de pago, algo que se da en un contexto de altísimas e inviables tasas de interés.
Sabemos que el mueble, como elemento muy importante de nuestra Cadena de Valor, es lo primero que deja de comprarse cuando comienzan las crisis y es lo último en lo que se piensa cuando se sale de ellas. También entendemos y así lo sostuvimos, que es necesario encarar un proceso de cambios profundos que solucionen los problemas estructurales por todos conocidos.
Siempre dijimos que nuestro objetivo cómo Cámara se redujo, en todas las últimas crisis y con todos los diferentes gobiernos, a tratar que la mayor cantidad de empresas llegara con la mayor cantidad posible de puestos de trabajo al fin de las muchas recesiones en las que nos vimos sumergidos. No siempre tuvimos éxito en nuestras gestiones y pedidos.
CEMA, a través de FAIMA, trabajó intensamente en el plano institucional para que el Gobierno reconociera al nuestro como un “sector sensible”, que pueda ser ayudado a pasar este momento con medidas diferenciales.
A través de su presidente Roberto Fontenla, CEMA amplió este ámbito de gestión en encuentros institucionales primero y luego privados, en los que se trabajó mano a mano con el ministro de la Producción y Trabajo, Dante Sica.
En ellos se expuso la importancia de tomar medidas concretas y urgentes que permitan la subsistencia de las empresas que conforman este sector que atraviesa una gravísima situación.
Finalmente, el trabajo institucional y privado dio frutos. Con algún mes de atraso en relación a nuestro primer anuncio, seremos reconocidos como sector sensible y podremos descontar la totalidad del mínimo no imponible en el cálculo de las cargas sociales de nuestros empleados.
La medida fue bien recibida por los representantes de las cámaras empresariales que asistieron al anuncio. Sin embargo, manifestaron que son necesarias otras medidas para aliviar al sector productivo. Especialmente, reclamaron una baja de las retenciones a las exportaciones.
Este anuncio no es una política industrial, es una ayuda para que aquellos sectores más desprotegidos y castigados puedan llegar al comienzo de la reactivación.
Ya no nos sirven las moratorias, los planes de pago, no se vende nada que nos permita pagarlos. Hemos logrado bajar costos de producción. Y además logramos que los aserraderos fueran incluidos a último momento, aún después del anuncio, lo que habla de lo fluido de la relación establecida y de la transmisión de nuestras urgencias.