Inversión y financiamiento en diseño: Segunda entrega de una serie de artículos coordinados por la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI), en una producción exclusiva para D&F Muebles. El título completo de este artículo redactado por Cristina Amalia López (ALADI / BOOK 21) es: “Inversión y financiamiento en proyectos de diseño: ¿Cómo presentar la carpeta de proyecto? ¿Cómo superar la ventanilla?”.
En las actuales circunstancias se puede vivir pensando que la realidad es demasiado desalentadora, para reducir al mínimo, las posibilidades de alcanzar financiamiento. Sin embargo, el mundo está hecho para los que se superan a sí mismos, y buscan e intentan alternativas para el logro de su proyecto y renacen de sus errores, fortalecidos. En este sentido las empresas que incorporan diseño están un paso adelante del resto.
Para crear y hacer, se necesita un territorio económico en el que confluyan ambos componentes, para un resultado productivo y rentable, con beneficio de inserción en los mercados. Proceder que nos permite percibir las posibilidades productivas y entender los escenarios socio-económicos-culturales donde desarrollar proyectos de diseño, y hacer crecer el sector, en combinación con un análisis global de lo que ocurre en la región.
Para que hubiere inversión en tecnología, se necesita el conjunto de políticas, programas y planes, que tanto el Estado como las empresas, universidades e institutos de enseñanza, como los organismos y asociaciones nacionales e internacionales, elaboren de manera coordinada y participativa, para el desarrollo, investigación e innovación, creando tanto escenarios intelectuales como infraestructuras científicas y tecnológicas, como productivas.
Está claro, de acuerdo a los estudios realizados desde la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI) en los distintos ámbitos del diseño, que quienes innovan son esencialmente, las personas en aquellas organizaciones que facilitan su tarea, que guían su proceso y comprenden los entornos sociales y culturales, que favorecen o dificultan este tipo de procesos. Por eso es preciso aprender a comunicar ideas y conceptos, a trabajar en equipo, para poder pasar a la fase de producir con el diálogo proyectista-emprendedor, proyectista-productor, incorporando los conceptos fundamentales del oficio. O sea, enfocarnos en vender diseño.
A estos objetivos debe concurrir el universo de apoyos y facilitaciones, fundamentalmente desde un sector público con capacidad de valorar el desarrollo productivo y las competencias generadoras de proyectos innovadores y tecnológicos. Los programas públicos y sistemas de apoyo económico y financiero, son una herramienta necesaria para concretar desarrollos de investigación tecnológica, proyectos de diseño, prototipos, pre series, especialmente indispensables en realidades en las cuales, los valores de la innovación, la industria y las profesiones, son de baja sino nula percepción, por parte de los sectores crediticios de mercado.
Un dato importante: no necesariamente el diseñador tiene que ser el productor, sino que es vital que sea el introductor o el presentador del sistema de financiamiento al PyME y de esa forma sumar-sumar. Es decir, aportar la línea crediticia de desarrollo para el ganar-ganar, obteniendo resultados beneficiosos en todo el proceso productivo, involucrando el diseño desde el inicio del proyecto.
En este sentido la alianza de cooperación entre ALADI con el Foro de Ciencia y Tecnología para la Producción, tiene como eje central de trabajo, el programa “Financiando Diseño” para favorecer justamente “los Proyectos de Diseño” que reúnan características innovadoras, investigación y desarrollo, ideas creativas para la reactivación productiva, la incorporación de valor agregado, el fortalecimiento de las capacidades productivas de los distintos agentes que participan del proceso productivo y que ponemos a disposición del sector del mueble y la madera.
Existen numerosas oportunidades para la obtención de recursos económicos a través de concursos, subsidios, fondos públicos nacionales e internacionales e incluso patrocinios, lo importante acá, “es analizar el proyecto”, para encontrar en el mundo del financiamiento público y privado, el acceso a estos fondos, mediante “la elaboración de una sólida carpeta de proyecto que facilitará el camino hacia la obtención de recursos y la búsqueda de oportunidades acordes a cada proyecto”.
La instancia más difícil para la presentación de proyectos es la ventanilla; llegar con los instrumentos administrativos necesarios para solicitar financiamiento. La ventanilla es una traba importante para las pequeñas empresas y productores, y para emprendedores, creadores, artistas, artesanos, diseñadores como también organizaciones e instituciones del arte y la cultura.
Datos clave
Cuando se solicita financiamiento, los datos de convencimiento son clave para la formulación, y con este artículo intentamos brindarles un instructivo guía de procedimientos que pueda ayudarlos a enfocarse en el armado de la carpeta considerando los siguientes puntos:
1- Demostrar la factibilidad tecnológica,
2- Demostrar la factibilidad económico-financiera,
3- Demostrar que el presupuesto es correcto,
4- Demostrar capacidad de ejecución con un cuadro idóneo de capacidad de gestión.
En este sentido es preciso la elaboración de un anteproyecto, fijar objetivos, reunir antecedentes y presentar la justificación para la solicitud de financiamiento. Para obtenerlo es necesario que se tengan en cuenta recursos formales que precisan ser observados, puntos claves para una necesaria presentación administrativa que reúna requisitos bien detallados. Por ejemplo, los ítems claves para este anteproyecto serían:
– Una presentación con una descripción precisa que defina el proyecto: antecedentes, entorno y realidad interna.
– Un informe elaborado a conciencia con una redacción clara, coherente, para ordenar los datos y aportar la información que grafique el estado de situación.
– Hacer un desarrollo lógico de cada etapa del proyecto y su fundamentación.
– Identificar ventajas y desventajas. Cronograma y resultados. Elaborar un gráfico estimado con actividades, participantes y beneficiarios.
– Descripción de objetivos generales y específicos.
– Identificar las etapas del proyecto, seguimiento y control.
– Tener en cuenta todos los factores, positivos y negativos que pueden influir en el proyecto.
– Exponer claramente la formulación del proyecto; niveles del proyecto / la idea / el esbozo / el anteproyecto y el proyecto a ejecutar.
– Hacer un diagnóstico: necesidades y propuestas. Pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y viabilidad.
– Verificar la calidad de los objetivos.
– Criterios de evaluación.
– Sostenibilidad.
– Considerar el recurso / valoración de presupuesto: Montos mínimos para su realización. Ingresos y fuentes de financiamiento. Cofinanciación. Aportes de otras instituciones.
– Anexar las características de la entidad, las características de la unidad ejecutora, considerar las vinculaciones. Los medios de comunicación, patrocinadores, fondos, concursos.
– Factores jurídicos: las cuestiones formales y legales.
– El análisis de mercado y anexos necesarios para ampliar el proyecto.
– Entidades, colectivos sociales, artistas, diseñadores, capital humano interviniente en el desarrollo del proceso productivo.
– Plantear claramente las metas para alcanzar los resultados esperados, para lo que se requiere optimizar la capacidad de gestión, fijando estrategias y objetivos claros, capaces de articular creatividad e innovación con profesionalismo.
Este documento que llega a ustedes a través de D&F Muebles es la resultante del trabajo conjunto del Foro de Ciencia y Tecnología para la Producción en cooperación con ALADI y la plataforma de BOOK 21, que hemos iniciado en el 2014, y que titulamos “Financiando Diseño”. Justamente para favorecer el acceso del sector productivo a las posibilidades concretas de financiamiento para proyectos que incluyan Diseño, con planes para financiar parcialmente proyectos que tengan como meta mejorar el desempeño ambiental de las PyMEs, sobre la base de un incremento en la eficiencia de los procesos y productos, enfocándose a la prevención y/o producción limpia, y donde se verifique una optimización en el uso de los recursos y/o una minimización de residuos, efluentes y emisiones, en consonancia con el Convenio de Producción Limpia ALADI ONU.
Saber que existe esta posibilidad para el sector mueble, es el desafío para crecer incorporando el diseño como elemento fundamental para el desarrollo de las PyMEs y la oportunidad de seguir apostando a la mejora constante.
Fotos: Archivo D&F Muebles.