(Buenos Aires, 30 de septiembre de 2016. D&F Muebles participó con stand propio de FIMAR Buenos Aires 2016 y allí dialogó con actores del sector muebles para conocer de primera mano sus impresiones respecto de la actualidad. Fue en el último día, lo que permitió que las empresas pudieran realizar un balance de lo que fue la feria. Opiniones variadas y mayor o menor grado de optimismo respecto de lo que se puede esperar para los próximos meses.
– Juan José Rodríguez, La Esperanza (Cañada de Gómez, Santa Fe).
– ¿Qué balance puede hacer de la primera edición de FIMAR en Buenos Aires.
– El balance es positivo, por lo menos en cuanto a cantidad de comerciantes. Después las operaciones dependen de cada uno, de la fábrica. Fue una muy buena feria, con mucha afluencia de comerciantes y mayormente vino gente que no iba a Córdoba. Por ejemplo, de Río Grande, Ushuaia, Bahía Blanca, Neuquén. Es un momento para aprovechar y hacer clientes nuevos. Sirvió para hacer contactos. En cuanto a volúmenes de ventas, por ahí no cubrieron las expectativas o estuvieron cerca. Pero también hay que adjudicárselo un poco al momento que está atravesando el país ahora. Pero hacer un contacto o un nuevo cliente después depende de cada uno cómo lo potencie.
– ¿Recibieron a visitante de Capital Federal y Gran Buenos Aires?
– Sí, pero en realidad esperábamos más. Un aspecto a tener en cuenta es que coincidió con el Día del Niño y eso en el rubro que estamos nosotros, amoblamiento juvenil, implica que muchas casas que trabajan estos muebles también venden juguetes. El juguete se vende en el Día del Niño y en Navidad, entonces eso jugó un poco en contra. La gente de Cuyo no vino pero sí va a Córdoba, así que a partir de ahora va a ser ardua la discusión sobre dónde y con qué periodicidad organizar FIMAR.
– Lo consulto sobre el actual momento económico y cómo impacta en producción, ventas y demás variables.
– A principios de año las ventas cayeron bastante, lo que era lógico por la devaluación que hubo. Después siguió con el tema tarifas, cacerolazos y hoy la gente no sabe cuánto va atener que pagar de gas o de luz. Entonces el mercado está un poco retraído, confundido. En la medida en que esto se tranquilice yo creo que vamos a trabajar un poco mejor. Pero las ventas siguen caídas. En un principio cayeron un 30 por ciento a 35 por ciento y hoy rondará entre el 20 por ciento y el 25 por ciento. Va a pasar un tiempo hasta que recuperemos los niveles que teníamos antes. Y si encima este gobierno insiste con la importación de muebles, peor todavía.
– Iba a preguntarle eso.
– Ya están entrando muebles importados. Es como que al gobierno no le interesa la industria, no solamente del mueble, no le interesa la industria en general. No le interesa que se produzca en el país. Piensan que la única manera de bajar la inflación es dejando entrar productos importados y matando a la industria argentina. Se van a dar cuenta, como le pasó al otro gobierno en su momento, que cuando no haya quién cobre un sueldo o una quincena, no va a haber quién pague una cuota. Ya pasó. Y, aparentemente, no están queriendo reconocer algunas cosas. De cualquier manera, nosotros seguimos apostando y dándole para adelante. Pero no vemos mucho apoyo del gobierno.
– José Schuck, Gepetto (Esperanza, Santa Fe)
– ¿Qué balance hace la empresa de la primera edición de FIMAR en Buenos Aires?
– Muy positivo. Estamos muy contentos. Trajimos un producto que gustó muchísimo. Es la nueva Línea Nórdica que lanzamos al mercado. La verdad es que nos sorprendió la aceptación del público. Hicimos buenas ventas, y aparte un montón de contactos que nos van a servir para seguir trabajando y transformarlos en ventas de acá para adelante. Y también nos vimos sorprendidos de que nos premiaron con el Mejor Stand de la feria. Doble gratitud.
– ¿Quién les diseñó el stand?
– El diseño del stand lo hizo el Estudio Arn Salum y el diseño de los muebles lo hizo Lorenzo Schuck, mi hijo, que es un estudiante avanzado de Diseño Industrial. Trajimos para exhibir los muebles básicos de la habitación de un bebé: cuando deja la cuna tiene la cama de una plaza, cómoda, chifonier, ropero, escritorio de estudio y la biblioteca. Nosotros nos caracterizamos por tener varias líneas con distintas escalas de precios.
– ¿Y en qué rango está la Línea Nórdica?
– Está en el medio. Hay que felicitarlo a Lorenzo porque, controlado por el papá, hizo un diseño muy cuidado y también optimizó el precio. Es muy accesible a la gente. Aprendimos que ese tema hay que cuidarlo para poner al mueble cerca de la gente y no irse con el precio.
– ¿Qué opinión tenés de lo que fue este año económicamente? ¿Qué vislumbrás?
– Desde mi punto de vista, muy particular, considero que estamos a menor ritmo pero no parados, no caídos. Yo soy optimista, creo que esto va a cambiar. Hay que acompañar esta opción; no nos queda otra. Y supongo que transcurrirán seis o siete meses más y vamos a empezar a ver resultados positivos. Tiene que empezarse a mover esta economía, que está un poquito estancada. Nada más que eso.
– ¿Y las importaciones?
– En el segmento que estamos nosotros no afecta tanto. Estamos en un segmento medio pero de un mueble que no está tan mecanizado, que no es tan masivo. Entonces, las grandes fábricas de Brasil –que son el cuco de todos los industriales de Argentina- no producen este tipo de muebles. Eso es lo que nos protege a nosotros. Otras fábricas sí tienen que estar preocupadas.
– Horacio Moriconi, Color Living (Villa del Rosario, Córdoba)
– ¿Cómo resultó FIMAR Buenos Aires?
– Bien, bien. Hemos igualado la línea de ventas de FIMAR Córdoba.
– ¿Qué beneficios y qué desventajas notaron al exponer en Buenos Aires?
– Venir a Buenos Aires te acerca a los clientes que están cerca de esta zona, que no pueden llegar a Córdoba, y en Córdoba se da al revés. La división Deseo, del grupo Color Living, no es tan conocida en Buenos Aires y por eso es positivo estar en esta feria.
– ¿Volverían a exponer en Buenos Aires?
– Sí. Sí, por supuesto. Ha sido una buena experiencia.
– ¿Cómo le está yendo a la empresa en 2016?
– Realmente, estamos teniendo cambios y reacomodamientos. Hemos tenido que resignar varias cosas. Por ejemplo, tenés que estar más al lado del cliente, tenés que salir más a la calle; no tenés que dejar de presenciar ninguna feria. Tenés que estar en todos lados para seguir luchándola. No es tan fácil como antes.
– ¿En qué porcentaje han caídos las ventas este año? ¿Cómo ven lo que resta del año?
– Las ventas han caído un 20 por ciento. Lo que uno espera es siempre positivo. Han prometido ya varias cosas, pero todavía lo que resta de este año va a ser duro porque en colchones y livings generalmente el menor caudal de ventas se da en estos meses que van de octubre a diciembre.
– Mauricio Rolles, El Galpón (Frontera, Santa Fe)
“Participamos generalmente en FIMAR Córdoba y es la primera vez en Buenos Aires”, dijo.
– ¿Qué se puede decir de esta primera experiencia?
– Fue muy productiva, positiva. Nos llevamos muy buenos contactos, muy buenas ventas. Hubo aceptación del producto de parte de toda la gente. De hecho, recibimos a visitantes que en Córdoba no nos contactaban.
– ¿Cómo le fue a la empresa este año?
– Es un año de turbulencias. Es un año que arrancó complicado y de mitad de año en adelante cambiaron un poco las perspectivas. Empezó a haber otro movimiento. Yo creo que el año va a cerrar en forma ascendente.
– ¿Cuál es la caída de ventas promedio en 2016?
– En realidad, el principio de año se hermanó con un final de 2015 en el que fue realmente notorio el problema económico en octubre, noviembre y diciembre. Por ende, la primera etapa de 2016 estuvo relacionada con el cambio de gobierno y con la incertidumbre económica. Ahora, por suerte, se empezaron a estabilizar un poco las dudas y la gente está empezando a confiar un poco más. Se nota en las consultas, se nota en los pedidos. La gente tiene ganas de volver a apostar por crecer.
– ¿Cuáles son las líneas que fabrica El Galpón?
– La empresa arrancó hace cinco años haciendo mobiliario para exterior y hace tres años empezamos a hacer tapicería. Trajimos a la feria solamente tres líneas con tapicería de las seis que estamos trabajando; trajimos un juego de comedor de las tres líneas que tenemos y de la parte exterior trajimos solamente una pequeña porción.
– Fernando Rizzo, Fabricamas (San Fernando, Buenos Aires)
– ¿Es la primera experiencia en FIMAR?
– Es la segunda experiencia en la feria, ya que hicimos la primera experiencia en FIMAR Córdoba este año. Fuimos a Córdoba y tuvimos buenos resultados y acá está un poco más tranquilo el movimiento. Pero, de todas formas, los resultados terminan siendo positivos.
– A nivel contactos, visitas de comerciantes.
– Exacto. Nosotros no tenemos expectativas de ventas acá en la feria. Sí la expectativa es llevarnos una base de datos de potenciales clientes y seguir las conversaciones en las semanas siguientes.
– Ustedes fabrican camas de pino. ¿Cómo les está yendo en este año en general? ¿Qué expectativas tienen hasta fin de año?
– La venta nuestra es directamente al mercado interno. Así que este año la mano está bastante tranquila. Esperamos que el año que viene reactive un poco. Tenemos un producto muy económico y, a pesar de eso, las ventas disminuyeron entre un 30 por ciento y un 40 por ciento.
– ¿Fabrican solamente camas?
– No. Tenemos también cunas funcionales y futones. Hace 20 años que nos dedicamos a la producción de camas económicas, con una sola línea; y el mes pasado innovamos con un producto nuevo, más reforzado, para tratar de apuntar a otros clientes y pasar este momento relativamente duro del mercado interno.
– Hugo Ferraro, Ferraro (Cañada de Gómez, Santa Fe)
– ¿Cómo les resultó la participación en FIMAR Buenos Aires? ¿Cómo está la situación en general?
– El momento no es bueno, pero la participación en la feria ha sido positiva. El nivel de visitas fue aceptable. Respecto de la situación en general, es crítica. Está muy duro y creo que si no cambian algunas medidas la situación va a ser difícil. El impacto de las exportaciones todavía no se siente en el tipo de muebles que nosotros fabricamos, ya que hacemos muebles para el hogar.
Fotos: D&F Muebles.