Moable, nacida hace 30 años en Misiones, planea exportar y abrir local propio en CABA

(Buenos Aires, 26 de enero de 2014). Moable es una fábrica de sillas y mesas creada hace 30 años en la localidad de San Vicente, Misiones, que cuenta en la actualidad con un taller industrial en Martín Coronado. D&F Muebles dialogó con Fernando Lizarraga y Francisco Lizarraga (hijo y padre, respectivamente), directivos de la firma. “Estamos buscando explorar el mercado exportador. Queremos empezar a trabajar en ese sentido”, afirmó Francisco.

– La empresa comenzó hace 30 años en San Vicente, Misiones.

Fernando Lizarraga- Exactamente. En San Vicente, Misiones, se hace toda la preparación de las partes de las sillas en madera. Se envían las partes a Martín Coronado, en el Gran Buenos Aires, donde se hace la terminación, lustres y tapicería. Desde ahí se distribuye a todo el país.

– ¿La empresa cuenta con aserradero propio o compra las piezas ya cortadas en Misiones?

FL- Sí, aserramos la madera en Misiones. Contamos con un pequeño taller en el que trabajan seis personas.

– ¿Cuáles son los procesos que le dan a la madera en Buenos Aires?

FL- El primer proceso que se hace en Buenos Aires es el pulido de las piezas. Luego se hace el armado y después se continúa con el lustre y, por último, la tapicería. Este proceso es a elección del cliente. Incluso, muchos de ellos nos envían telas propias para que nosotros hagamos el trabajo. Tanto el color del lustre como el de las telas son a pedido. Y después quedan el embalaje y la entrega.

– ¿Cuál es el cliente típico de ustedes? ¿Para quiénes trabajan?

FL- Nosotros actualmente estamos trabajando para los comerciantes muebleros. Les vendemos a muchos muebleros, a casas de decoración y estamos ampliando nuestro alcance, tratando de llegar directamente al público.

– Apuntan a un segmento medio-alto.

FL- Sí. Estamos en Capital Federal en la zona de Palermo y también en la avenida Belgrano, donde tenemos varios clientes. Fabricamos productos para un público de target medio-alto.

– Me contabas que trabajan con guatambú, madera nativa tradicional de Misiones, pero que también están innovando con eucaliptus grandis. ¿Cómo se toma la decisión de incorporar esta nueva madera?

Francisco Lizarraga- El tema de la madera nativa se conoce muy bien: en cualquier momento no se consigue más. Tiende a desaparecer. Y los valores que se están pidiendo subieron mucho. Entonces optamos por el eucaliptus grandis. Hemos hecho un estudio a través de IRAM y por eso damos una garantía estructural (ver recuadro), algo que logramos recientemente. Lleva todo un proceso el secado del grandis, no es que solamente se corta el árbol y se lo envía al secadero. O sea, nosotros tenemos un tiempo mínimo de seis meses para orear la madera, con una separación de dos centímetros entre tablas. Son detalles técnicos que venimos implementando desde hace un tiempo, cuando notamos que las maderas nativas en cualquier momento se acaban.

– ¿Tienen presiones de los grupos ecologistas o simplemente se trata de una cuestión de mercado?

FrL- No, no, no, para nada. Es más un tema de costos.

– ¿Cómo surgió la posibilidad de certificar los procesos a través de IRAM?

FrL- Nosotros fuimos a IRAM, a través de un profesional que nos asesoró.

– ¿Es muy complicado o muy caro gestionar una norma IRAM de este tipo?

FrL- No, no. Llamarlo “caro” a este proceso es relativo. Yo quisiera resaltar que no solamente vendemos en Buenos Aires, sino que también lo hacemos en el interior. Por eso estamos acá (por CAFIRA Innova, ver recuadro), adonde viene mucha gente del interior a comprar. Estamos llegando al interior. Está costando por la situación económica, pero desde hace un tiempo participamos en la feria y siempre nos dio resultados. Es la sexta vez que participamos en CAFIRA Innova.

– ¿En qué localidad de Buenos Aires tienen el taller de carpintería?

FL- En Martín Coronado (integra el partido de Tres de Febrero, en la zona oeste del Gran Buenos Aires).

– ¿A qué aspira la empresa a mediano plazo? ¿Qué estrategia tiene Moable y en qué sentido están trabajando?

FL- Como había comentado antes, y al apuntar a un segmento medio-alto, el plan es llegar a vender directamente al público. Pretendemos instalar la marca Moable con locales propios. Apuntamos a abrir un local en el barrio de Palermo, en Capital Federal. De hecho, ya estuvimos viendo algunos locales para evaluar.

– ¿Quisieran agregar algo más?

FrL- Nosotros hacemos sillas y mesas. Nosotros en su momento importamos máquinas de Italia –espigadoras dobles automáticas, barrenadoras automáticas, por ejemplo- y estamos buscando explorar el mercado exportador, ya que la devaluación que tenemos por ahí ayuda. Queremos empezar a trabajar en ese sentido, mejor dicho.

– ¿Y a qué mercados? ¿Solamente a países de América latina?

FrL- Tuvimos consultas de gente de Uruguay, de Chile y de Bolivia. Tenemos pensado explorar posibilidades en ese sentido. Porque hay una infraestructura de producción importante; por ejemplo, podríamos producir 2.000 sillas mensuales. Y 500 mesas, para completar los juegos. Por ejemplo, ahora recibimos un pedido de un cliente de Tierra del Fuego que quiere que le enviemos la mercadería tal cual nosotros la traemos a Buenos Aires desde Misiones. Es decir, sin los procesos de lustre y tapizado.

– Para armar las sillas ellos.

FrL- Para armarlas ellos. Es una opción más de venta.

FL- Nosotros venimos a la feria una vez al año. Con los contactos que hacemos en la exposición podemos programar nuestro trabajo para los próximos meses.

Fotos: D&F Muebles.

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