(Buenos Aires, 9 de diciembre de 2014). En Casa FOA, el espacio diseñado por los arquitectos Jorge Muradas y Eliana Elesgaray se llevó el premio máximo de la exposición. Masisa Argentina participó por 16° año consecutivo en la exposición de arquitectura, diseño, paisajismo y decoración más importante de la Argentina que se desarrolló del 10 de octubre al 16 de noviembre en La Abadía.
El espacio 42, Auditorio Masisa, recibió en Casa FOA la Medalla de Oro a la Arquitectura y Diseño de Interiores Mercedes Malbran de Campos. El espacio estuvo a cargo de los arquitectos Jorge Muradas y Eliana Elesgaray, quienes también obtuvieron el premio a la mejor aplicación de producto, otorgado por la compañía.
El jurado estuvo integrado por los arquitectos Roberto Caparra, Martín Bodas, Roberto Busnelli, Flavio Janches y Mónica Melhem, quienes eligieron a los espacios destacados de La Abadía.
Masisa Argentina participó por 16° año consecutivo en la exposición de arquitectura, diseño, paisajismo y decoración más importante de la Argentina que se desarrolló del 10 de octubre al 16 de noviembre en La Abadía.
En este marco, Masisa también presentó el Quién es quién en la arquitectura y el diseño interior argentino, una guía con información sobre los expositores que estarán presentes en la muestra, donde los visitantes podrán conocer cuáles son sus principales obras, sus materiales preferidos, sus referentes, y sus fuentes de inspiración.
Por otro lado, como todos los años, dio a conocer sus últimas propuestas de la mano de los profesionales más destacados. Se trata de la Línea Lacas, que propone una renovada gama de colores, cuya textura lisa con delicada sensación al tacto se puede combinar con la amplia variedad de diseños que posee la compañía, generando equilibrio y contraste entre colores y texturas. Los colores son Esmeralda, Coñac, Mango, Verde Oliva, Blanco y Visón.
Por su parte, la arquitecta María José Verón –columnista de D&F Muebles- afirmó respecto del espacio 42: “Según las propias palabras de sus autores las tres claves que definen al espacio son respeto y puesta en valor de la arquitectura original; síntesis en la elección de materiales y austeridad monacal y la estética de lo sacro. La Abadía posee una atmósfera mística muy particular acentuada por un eclecticismo rico en variedad por su estilo arquitectónico original y por el extenso tiempo que llevó su construcción. El auditorio posee una arquitectura especialmente atractiva que inspiro a los arquitectos a realizar un proyecto no sólo respetuoso de lo existente, sino además, influenciado por el diseño sacro de los espacios dentro del conjunto y la austeridad de los monjes. Dentro de lo existente los elementos más sobresalientes son las doce imágenes dispuestas a lo largo del espacio y las presentes en el retablo. Los elementos más relevantes incorporados en el proyecto son los largos bancos realizados en Melamina Touch Roble Natural de Masisa que recuerdan bancos de iglesia, dimensionados junto con el módulo del piso del mismo material completan la totalidad del equipamiento. Este es un espacio trascenderá la muestra y formará parte permanente de la Abadía. El proyecto fue pensado desde el inicio con esta premisa y el usuario en mente para que el auditorio se integre armónicamente a la vida cotidiana de la Abadía”.
«Trabajamos con el blanco que puede asociarse con lo sacro y la pureza, la iluminación del mismo color general un clima celestial y diáfano, la única textura presente es la de la melamina Touch», dijeron Muradas y Elesgaray.
Fotos: Gentileza Masisa.
