El diseño, un elemento clave de las empresas que triunfan

(Rosario, Santa Fe, 15 de junio de 2010). Por Elisabet Arn*. Antes de comenzar a escribir estaba leyendo una publicación del Barcelona Design Center, en la cual se comunican acciones realizadas desde el Design Management Europe (DME). DME es una iniciativa europea cuyo objetivo es demostrar a las empresas los beneficios comerciales de ejercer “buenas prácticas” de Diseño. En la imagen, Colección GLOW de EFE U Amoblamientos.

El producto que ilustra esta nota de Elisabet Arn es parte de la Colección GLOW producida por EFE U Amoblamientos y diseñada por la autora del artículo. “La línea GLOW es un sofisticado equipamiento de cocina que se destaca por la calidad de las terminaciones. La empresa productora cuenta con una muy buena área de acabados, ya sea por la mano de obra, tanto como por las instalaciones que disponen. Así, GLOW es un producto de calidad impecable generado a partir de una de las fortalezas de la empresa”, explicó Arn en exclusiva para D&F Muebles.

A continuación se publican fragmentos del artículo que se publicará completo, y con más imágenes, en D&F Muebles impreso de junio.

El texto de la nota comienza así: “El diseño es uno de los mayores recursos de Europa, y cada vez se está reconociendo con más rapidez como elemento clave de las empresas que triunfan”.

Más adelante continúa planteando la dificultad de la empresa PyME europea para “hacer realidad sus ambiciones”, comentado textualmente que “muchas pequeñas y medianas empresas no son conscientes del potencial que una estrategia en la cual se incluya el diseño, puede ofrecer, y muchas presentan grandes dificultades para saber por dónde empezar para incorporar diseño”.

A lo largo de mi carrera profesional he comprendido que muchas empresas para las cuales trabajé, e incluso trabajo, tienen la misma dificultad. Y con algunas hemos hecho camino al andar.

Escribo esto porque pienso que cuanto más preparada esté la empresa para incorporar un profesional -ya sea en ésta o en otras áreas- mejores serán los resultados obtenidos.

El diseño de productos es una actividad que idealmente debería ser desarrollada por un profesional en el área, como en otras se ocupa a un contador, o a un abogado. En ésta el profesional elegido debería también cumplir una serie de requisitos que lo perfilen como “ideal” para el puesto que necesita la empresa.

Genéricamente, todo profesional del diseño debe poder comprender “los problemas” o necesidades, reconocer las posibilidades técnicas de las empresas, ya sea desde el punto de vista de la maquinaria y tecnología disponible como la capacidad de la mano de obra, y obtener una respuesta creativa que aporte valor al producto.

Por lo tanto, si bien al diseñador en muchas ocasiones se lo vincula con la estética de un objeto, ésa es sólo una parte pequeña, por cierto, y a veces no tan importante del aporte que ese profesional debería realizar a la empresa.

Como todos los seres humanos algunos diseñadores tienen mayor inclinación o facilidad por determinados aspectos de su trabajo. Algunos son muy eficientes desde el punto de vista técnico y les resulta particularmente fácil resolver aspectos vinculados a la producción; otros tienen mayor sensibilidad con relación al mercado y las tendencias, y otros son menos convencionales o más innovadores desde el punto de vista estético de un producto.

Los cierto es que todo tiene que ver con todo y el diseñador es un “personaje” dentro de la empresa que debería poder involucrarse y conocer lo más profundamente posible estos diferentes aspectos de la empresa: mercado, tecnología y cultura empresarial.

Por ejemplo, conocer tecnológicamente el funcionamiento de la empresa permite que un diseñador pueda pensar un nuevo producto considerando las fortalezas productivas de esa empresa, y asi lograr que la misma tome mayor distancia de su competencia.

También aquellas empresas que compiten en segmentos bajos de mercado, requieren diseñadores que sean capaces de darle un plus de valor al producto sin perjuicio de los costos de producción (vale decir que un aumento atente con sacarlos de mercado).

En estos casos es factible que el proceso creativo comience desde el material disponible o desde la maquinaria, proponiendo desde allí soluciones nuevas.

Que una empresa se oriente a un segmento de mercado de bajo poder adquisitivo no le saca la responsabilidad de ofrecer un producto “mejor cada día”. Porque aún ese producto se venda por precio, en una economía globalizada un pequeño cambio en el rumbo de los “vientos políticos” puede provocar una gran caída en sus ventas.

Cabe señalarse aquí que en estos casos, agregar diseño al producto “no es la salvación”, sino que es parte de un conjunto de acciones que hacen de la marca algo deseable, reconocible y confiable para el mercado objetivo.

Concluyendo, cuanto mejor definida esté nuestra política empresarial, más clara será la búsqueda del perfil de diseñador que necesitamos. Y luego, la relación con él será más fluida y creativa, dado que podremos dar informaciones más precisas, lo que aumenta las posibilidades de éxito de esta incorporación en la Empresa.

* Diseñadora. Estudio Arn – Expertos en el Sector del Mueble (info@estudioarn.com.ar y www.estudioarn.com.ar).

Foto: Gentileza Estudio Arn.

Más información en D&F Muebles impreso de junio (Año XVIII, número 119).

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