(Buenos Aires, 31 de agosto de 2011). La empresa argentina IPeCo, representante en el país de las prensas alemanas Kahl, exhibió en FlTECMA 2011 una prensa granuladora -“pelletizadora”- con capacidad para producir dos toneladas por hora. Valuada en US$ 135.000, se la compró la empresa Fénix Bioenergy SRL, que producirá en Zárate para el mercado externo. Desarrollo Forestal dialogó con Juan Wietz, titular de IpeCo. Las prensas granuladoras Kahl están disponibles con una potencia motriz que va de 3 kilovatios a 500 kilovatios, y un rendimiento de entre 300 kilogramos a 8 toneladas por hora.
“Si el día de mañana Argentina quiere recomponer su matriz energética y va a invertir en extraer el gas que han encontrado ahora en Loma la Lata, Neuquén, va a tener que invertir dinero y, por lo tanto, aumentar las tarifas. En donde aumenten las tarifas va a empezar a ser interesante el uso de otras energías. No solamente biomasa sólida, también están en juego el biogás, los parques eólicos, los parques solares”, afirmó el entrevistado.
Las prensas granuladoras Kahl están disponibles con una potencia motriz que va de 3 kilovatios a 500 kilovatios, y un rendimiento de entre 300 kilogramos a 8 toneladas por hora. El modelo presentado en la feria tiene una potencia de 132 kilovatios y puede producir entre 2 y 3 toneladas de pellets a partir de aserrín de pino o álamo. Cuesta US$ 135.000.
Juan Wietz recibió a Desarrollo Forestal en el stand que IPeCo tuvo en FITECMA 2011, experiencia que ya había hecho en la feria anterior. Wietz relató la situación que está atravesando Europa para paliar la dependencia de energía a base de hidrocarburos, lo que constituye una oportunidad para el uso de energías renovables, entre ellas los pellets a partir de biomasa.
“Presentamos el pelletizado y el uso de la biomasa como una energía alternativa. Nosotros estamos presentando esta prensa Kahl de procedencia alemana, pero los equipos periféricos que se utilizan para el montaje son de fabricación nacional”, afirmó Juan Wietz.
– ¿Para qué cliente esta pensada esta máquina? ¿Un aserradero mediano o grande?
– El aserradero debe ser muy grande y generar un residuo de biomasa de 1,5 toneladas por hora de aserrín y viruta. Esa cantidad de biomasa sólo la produce un aserradero muy grande. Esta máquina es más para formar una cooperativa de aserraderos y que armen una empresa que se dedique a comercializar los pellets como producto o directamente a inversores que se dediquen a fabricar pellets.
– Además de este producto, ¿IPeCo tiene otros para la industria maderera?
– Tenemos la representación de Jenz –de origen alemán-, que son todos los equipos chipeadores fijos y móviles. O sea, lo que es la primera transformación de la madera. Estamos en el área energética, de cogeneración de energía eléctrica y vapor a base de biomasa con ingeniería y equipamiento de Maxxtec –de origen alemán-, con equipamiento local para el sector de calderas. Además, tenemos la representación de Elocom, una empresa española que se dedica a producir formadoras y envasadoras de viruta, de pellets o de productos granulado de bolsas de 10 o más kilos. Y de una línea de balanzas de precisión de laboratorio, que en el caso de la industria maderera es el determinador de humedad.
– ¿Por su contacto con Alemania, cree que llegarán pronto masivamente las plantas de pelletizado a Argentina? ¿Considera que una de las trabas es que requiere una inversión muy grande?
– Hay dos puntos. El primero es que los combustibles fósiles en Argentina están muy subvencionados. O sea, el precio que se está pagando hoy por el gas natural y el combustible líquido -llámese gasoil, querosén o fuel oil- son precios que en el mercado internacional no se pagan. Hoy invertir en una planta de pellets para reemplazar al gas no cierra desde el punto de vista económico. Hay una realidad, un problema de abastecimiento. En verano tenemos cortes de luz y en invierno cortes de gas. Sin ir más lejos, hoy (NdR: por la primera semana de julio) hay 400 o 500 empresas que no pueden producir porque no tienen el suministro de gas. Entonces, la necesidad pasa por un problema de abastecimiento. Si el día de mañana Argentina quiere recomponer su matriz energética y va a invertir en extraer el gas que han encontrado ahora en Loma la Lata, Neuquén, y en otro yacimiento van a tener que invertir dinero y, por lo tanto, aumentar las tarifas. En donde aumenten las tarifas va a empezar a ser interesante el uso de otras energías. No solamente biomasa sólida, también están en juego el biogás, los parques eólicos, los parques solares, que son otras alternativas de generar energía.
– ¿En Europa que porcentaje de la matriz energética se provee de biomasa o de otras energías alternativas? Hay muchas plantas nucleares y Alemania anunció que va a cerrar las suyas.
– Sí (lo dice sin convencimiento). Son anuncios políticos. ¿Por qué? Porque en ese momento estaba Japón al rojo vivo. Entonces, todo se deja aplacar… Son políticas de Estado. Lo que sí hay que reconocer es que Europa en líneas generales, e Italia –fundamentalmente-, España, Francia, Bélgica son hoy países centrales de generación termoeléctrica, que dejaron de usar gas y utilizan a la biomasa como combustible. Son países en donde ya hubo inversiones en reconvertir la matriz energética. ¿Cuándo llegará a Argentina? No se sabe. Lo triste, o lo que duele a uno que está en este tema, es cuando uno va por la ruta y ve cómo se quema aserrín alegremente, cómo se quema rastrojos o cómo queman los campos en donde hay paja, en vez de cosecharlos y pelletizarlos. Se puede exportar. Brasil es un ejemplo de un país limítrofe que compra biomasa pelletizada. Chile también está comprando biomasa pelletizada. Debe usarse como negocio y no quemarla.
Fotos: Desarrollo Forestal.
Lea la nota completa en Desarrollo Forestal impreso de agosto (Año XX, número 198).
