
Desarrollo Forestal dialogó en exclusiva con Luciano Baroni, gerente general de FRESA, y también con Adriana Steckler, responsable de Medio Ambiente, Seguridad y Relaciones Institucionales de la compañía. FRESA es copropiedad de Grupo Insud y de Grupo Benicio, mientras que Central Térmica San Alonso será en un cien por cien de Grupo Insud.
En esta primera parte se difunde la conversación con Luciano Baroni de Noviembre 2024
– ¿Cuáles son los detalles de la nueva inversión? Está anunciada su puesta en marcha para 2025, ¿verdad?
LB- Así es, a principios del año que viene. Es una nueva planta, es un contrato distinto que tenemos con CAMMESA, pero cuando se pensaron los proyectos, se pensaron en conjunto. (FRESA y San Alonso) Comparten mucho activo y muchos de los procesos son comunes. Además, la estructura organizacional también se fusiona y se comparte entre las dos unidades.
– ¿Los inversores son los mismos?
LB- En la primera etapa participaron dos grupos económicos, Grupo Insud y Grupo Benicio, con participación en partes iguales. Y en esta segunda etapa la inversión en 100 por ciento del Grupo Insud.
– ¿Cuál es el monto que representa la segunda parte de la inversión?
LB- En total la cifra está cercana a los US$ 200 millones invertidos. En estos momentos estamos en la etapa final de la construcción de la segunda unidad, que es San Alonso. Hay cerca de 400 personas trabajando de lunes a lunes, con el objetivo de concluir esta etapa de construcción y de lograr la puesta en marcha a principios de 2025.
– ¿Qué capacidad de generación tiene la primera planta?
LB- Las dos plantas son gemelas. Tienen la misma tecnología, tienen la misma turbina, tienen el mismo generador, la misma configuración de equipamiento. En ambos casos se han comprado equipos a Siemens y las dos tienen una capacidad de 40 megavatios/hora. En FRESA despachamos 36 megavatios/hora al sistema interconectado y en San Alonso tenemos el objetivo de despachar 37 megavatios/hora.
– Ocupan a 400 trabajadores en la etapa de construcción. ¿Qué cantidad de personas se van a incorporar cuando empiece a funcionar la segunda planta?
LB- El staff que va a quedar permanente es de alrededor de 125 personas. La generación conjunta va a ser de 80 megavatios/hora y estaríamos volcando 73 megavatios/hora a la red. La diferencia va a ser para el consumo de nuestro equipamiento interno para realizar la operación de la planta. El funcionamiento de las dos plantas de bioenergía asegurará el buen abastecimiento energético para el noreste de Corrientes. Y resaltó que habrá una demanda creciente de productos que llegan de unas cien industrias en toda la región.

– ¿Ambas plantas funcionarán en el marco de RenovAr?
LB- RenovAr y GenRen (Programa para desarrollar generación de electricidad a partir de fuentes renovables).
– ¿Este plan de inversión entra en el RIGI o no tiene nada que ver?
LB- No, la inversión no se enmarcó en el RIGI. Es algo que ya se venía ejecutando con anterioridad.
– ¿Las dos plantas están ubicadas en Virasoro?
LB- Las dos plantas están ubicadas en Virasoro, en el mismo predio. Las dos turbinas están dentro del mismo edificio, también los dos generadores. Y hay todo un proceso compartido y el que más sobresale es biomasa. Todo lo que es la recepción, el procesamiento, el almacenamiento, la incorporación de la biomasa a la caldera, la incorporación de la biomasa a las dos calderas. Todo ese proceso es compartido para las dos centrales.
– ¿Qué dimensiones tiene el predio?
LB- Son 15 hectáreas.
– ¿Qué volumen de consumo de subproductos tenían y cuál van a alcanzar ahora? ¿Cuál es el radio en kilómetros del cual se abastecen de subproductos?
LB- Este negocio fue concebido con darle una finalidad a todos los desechos en la actividad foresto industrial. Se creó esta unidad de energía dentro del grupo con una visión de economía circular, tratando de buscarle una solución al problema ambiental y a los desechos que se generaban. Nosotros buscamos no competir con productos de aserraderos y hacer uso de todos los desperdicios que generan los aserraderos y las partes del árbol que no son aserrables.
– ¿Cuántas toneladas por día consumen?
LB- Recibimos en promedio entre 2.500 y 3.000 toneladas al día, y a veces más, de chips de madera, aserrín, rollos y costaneros de árboles para la generación de la caldera que a su vez moviliza con vapor de agua la turbina de generación eléctrica. Esperamos que con el arranque de la nueva central térmica el ingreso de materia prima se duplique en los primeros meses de 2025. Además, con la nueva obra la generación va a mejorar la calidad de tensión de energía que se transmite a la región de Gobernador Virasoro.

– ¿Reciben materia prima de buena calidad?
LB- En general, la calidad que recibimos es buena. La mayoría lo podemos meter directamente en la caldera y se puede combustionar. Igualmente, estamos trabajando con los proveedores -sobre todo en la industria- para mejorar ciertos parámetros del chip y el aserrín que estamos recibiendo. En la actualidad un 50 por ciento se consume a partir de rollos (pinos o eucaliptos) Gde diámetros chicos. Son diámetros que no sirven para ser aserrables, la industria no los utiliza, así que los traemos acá para generar nuestro aserrín. El otro 50 por ciento ya viene procesado como chip de aserrín, hacemos una mezcla con eso y lo procesamos en la caldera. Lo ideal es aprovechar al máximo posible los desechos que las industrias no utilizan. Para nosotros es un insumo que nos genera mayor sustentabilidad y a largo plazo prevemos seguir manejando un 50 por ciento de raleo y un 50 por ciento de chips o aserrín, entendiendo que no todas las industrias pueden procesar o transformar los desechos forestales que tienen. Queremos que todas las industrias locales sean nuestros proveedores y queremos ser la primera opción para el destino de los subproductos forestales que se generan.
Certificación ambiental
En este segunda parte se reproduce la conversación con Adriana Steckler, responsable de Medio Ambiente, Seguridad y Relaciones Institucionales de la compañía.
– Un tema importante es el agua. Se comentó que ahora hay tres pozos.
AS- Los tres pozos abastecen a la primera planta, que es la que está operativa. Estamos en proceso de construcción de un pozo más para cuando tengamos la segunda planta. Además, estamos desarrollando un sistema de resguardo de agua cruda -que es como se llama al agua que se toma directamente de la perforación- y la guardamos en tanques. Está para poder almacenar agua previamente a su tratamiento. Hoy estamos en el proceso de identificar los distintos procesos productivos de la planta para utilizar ese consumo de agua a nivel interno y también en captura de, por ejemplo, agua pluvial, para reutilización interna.
– De esa agua que la empresa captura hay un porcentaje que se utiliza para la planta, después de un cierto procesamiento, ¿y otro porcentaje vuelve al acuífero o se mantiene en la planta?
AS- Nosotros tomamos aproximadamente 180 metros cúbicos por hora, de los cuales entre 8 metros cúbicos por hora y 9 metros cúbicos por hora abastecen a la caldera, que posteriormente es la que genera la energía mediante la expansión de la turbina. Y, además, tenemos un proceso paralelo, que es el de la torre de enfriamiento, donde la reposición se hace más que nada por evaporación. Y eso hace que nuestro circuito sea cerrado y optimice, tanto el uso de agua como el uso energético en el que se transfiere la biomasa al agua, y del agua al vapor.
– La planta tiene certificaciones.
AS- Sí, actualmente tenemos la certificación de ISO 14001, que es la certificación de compromiso ambiental. También estamos cerrando la certificación ISO 9001 de calidad para empezar hacia principios de 2025 la certificación de seguridad e higiene, que es la ISO 45000. Y con esto lograr la certificación trinorma. Para San Alonso el proceso es similar, pero como ya parte de esta certificación contempla todo el predio, por ejemplo, la obra de San Alonso estuvo contemplada en la certificación de ISO 14001.
– Uno de los objetivos es que FRESA sea una empresa con emisiones cero.
AS- Nosotros actualmente ya tenemos medida nuestra huella de carbono, donde la línea de base -lo que se contempla como la actividad propia que hacemos- ya es una reducción de emisiones. Porque nosotros en la matriz energética estamos desplazando una fuente no renovable. Por ejemplo, fuente fósil. Ésa es nuestra línea de base. Hoy nosotros ya somos una empresa que captura carbono, que no genera emisiones. Incluso, el foco está en reducir nuestra generación de emisiones. Por eso también el radio de distribución de los camiones tiene que ver con las emisiones de alcance 3 asociadas a nuestra actividad. Además, reducir el consumo interno hace que volquemos más energía a la red y que entonces nuestra línea de base de captura de carbono sea mayor. Todo esto está asociado al uso de combustibles en equipos móviles en planta. Es parte de lo que sería nuestra propia huella. Nosotros tomamos captura de dióxido de carbono y por eso podemos certificar los créditos. Seríamos una empresa carbono negativa por el hecho de capturar dióxido de carbono.

– Yo no entendía de qué manera ustedes podían llegar a acceder al mercado de bonos de carbono. Pensé que solamente una plantación o un manejo sustentable podían hacerlo.
AS- La plantación lo puede hacer porque está capturando de manera física mientras la planta está en el suelo. Lo mismo nos pasa a nosotros: mientras estamos operando reemplazamos en la red eléctrica a otras fuentes de generación de energía. Que es la idea general de FRESA o de Central Térmica San Alonso (CTSA). Es fomentar la generación de energía a partir de fuentes renovables, lo que hace que podamos desplazar de la matriz energética a una generadora con impacto negativo, si se toma nuestro impacto favorable por captura (de dióxido de carbono). ¿Por qué? En lo que se contempla nuestra operación de la central, al generar energía con la combustión de biomasa nosotros estamos ecualizando nuestro carbono con la plantación de biomasa que estamos usando. Ahí somos neutrales.
– Cuando consulté si había alguna forma de demostrar trazabilidad para que aserraderos u otras empresas puedan certificar que están trabajando con energía limpia, me dijeron que sí. Que FRESA o CTSA podrían llegar a emitir un certificado. ¿Es así?
AS- Claro. Nosotros tenemos una cuenta internacional donde certificamos los megas generados, obviamente a través de lo declarado ante CAMMESA por un equipo de control externo a nosotros, y a través de IRAM, que certifica esta emisión de megavatios renovables. Se podría transferir este certificado a una empresa que estuviera interesada en compensar la huella de carbono de alcance 2, que es la de consumo energético de cada empresa. Estamos hablando de una empresa comercial, de una industria, de una automotriz. Cualquier tipo de industria puede certificar el consumo energético comprando los certificados. Quiero aclarar que no son bonos de carbono. Es una reducción de la huella de carbono. Son certificados de megavatios renovables. Los bonos de carbono están en proceso, es algo que queremos lograr para el año que viene. No se pueden superponer, van a ser años de generación distintos. Son dos cosas diferentes. La auditoría internacional respecto de bonos de carbono está programada recién para principios de 2025.
– Otro de los temas es la calidad de la energía que ustedes suben a la red.
AS- Exacto. Nosotros estamos en una ubicación geográfica donde estamos cerrando la línea de alta tensión. Entonces, antes la tensión de la línea era inestable, era complejo mantener la operación de equipos y ponía en riesgo la integridad de los equipos. Al inyectar energía sobre el final de línea, nosotros levantamos la tensión y garantizamos la disponibilidad energética para la zona aledaña.
– ¿Con la nueva planta se va a aumentar el alcance?
AS- No, si no se duplica el consumo lo que va a suceder es que se amplíe la distribución. Lo que hace a una empresa sostenible es poder mantener estas condiciones en el tiempo. Nuestro foco está en poder garantizar que este compromiso ambiental y que esta generación estable -que tiene aporte económico, sociocultural, ambiental- sea sostenible en el tiempo. Es el trabajo del día a día. Mejorar los procesos, optimizando nuestro consumo y el uso de recursos para que en el tiempo podamos mantenernos con la misma calidad, e incluso mejorarla.
– Respecto del abastecimiento de subproductos, se comentó que la empresa les da a los proveedores continuidad en las compras y les garantizan un cierto precio. ¿Es así?
AS- El foco de la empresa hoy es buscar contratos formales. Que con eso el proveedor pueda garantizar su entrega de esta biomasa y también garantizar que sea de una manera económicamente viable. Todavía no pudimos resolverlo. La realidad es que el mercado es un poco complejo, pero trabajamos en el foco de hacer contratos a largo plazo. Que eso nos garantice la biomasa a nosotros en temporada de alta demanda y en temporada de baja demanda. Y, además, al proveedor le sirva para futuras inversiones, para mejorar su producto, para mejorar la entrega. Creemos que ese compromiso mutuo es favorable para ambas partes.
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Fotos: Gentileza Economis.



















