Desarrollo Forestal dialogó en exclusiva con Carlos Berninger, director de Carber Trading. Esta empresa de trading tiene oficinas en Eldorado y en Oberá, Misiones, y se especializa en la exportación de pino elioti y taeda. “En estos momentos estamos llegando a un cuello de botella que, lamentablemente, de seguir así, en un par de meses se va a dejar de exportar […] Siempre los costos de logística fueron en el sector el cuello de botella para exportar”, alertó el especialista.
– Está instalada la idea de que están trabajando relativamente bien los aserraderos vinculados a la exportación. Y que están sufriendo más la recesión los pequeños y medianos establecimientos vinculados solamente al mercado interno. ¿Es así?
– Es relativo, pero sin dudas que los medianos y grandes (aserraderos) todavía están pudiendo exportar. La exportación hoy en día no es la panacea, pero todavía se mantienen los volúmenes. Y en proporciones bastante interesantes, pero mucho menores que en años pasados.
– ¿Muchos menos en volumen o en rendimiento económico?
– En ambos. Al bajar el precio bajan los volúmenes y lo otro va de la mano. El problema de la exportación en la Argentina -que yo vengo repitiéndolo desde mitad de 2011 y sigue vigente desde las necesidades del sector- es que quedamos fuera de competencia por factores ajenos a la industria y a la competitividad de las empresas. En estos momentos estamos llegando a un cuello de botella que, lamentablemente, de seguir así, en un par de meses se va a dejar de exportar.
– ¿Por qué razón? ¿Por apreciación cambiaria, por suba de costos logísticos?
– La devaluación es un tema un poco tabú porque se piensa que es el pedido de siempre de los exportadores. No estamos teniendo devaluaciones en los últimos meses, sino que estamos teniendo sobrevaluaciones del Peso. Cuando se fue (Sergio) Massa (ministro de Economía hasta el 10 de diciembre de 2023) y asume el nuevo gobierno, el dólar de exportación no estaba a $360. Porque se dice que ni bien asumió el nuevo gobierno se devaluó un 118%, lo cual ya empieza siendo una mentira. Toda la exportación tenía un dólar de $600 -cuando el dólar oficial estaba a alrededor de $360- y se pasó a un dólar de $800. ¿Me explico?
Entonces, el salto devaluatorio no fue del 118%, sino que fue de entre un 20% y un 25%. Yo en ese mismo momento de la devaluación -que era lógica porque a $360 no podía exportar nadie y las importaciones estaban regaladas a ese valor- advertí que en dos meses eso se iba a anular. Porque con una inflación del 45% (NdR: sumados las variaciones de los IPCs de diciembre de 2023 y de enero de 2024), en números no exactos, en dos meses el dólar de exportación quedó a valores más bajos que los $600 que había dejado el gobierno anterior. Con el agravante de que, no sé por qué, lo único que no se liberó fue el dólar oficial, que está atado a un 2% mensual de devaluación, entre comillas.
Porque devaluación es cuando la moneda se deprecia más rápidamente que la inflación. Entonces ahora estamos teniendo la famosa inflación en dólares. Siempre los costos de logística fueron en el sector el cuello de botella para exportar. Tenemos unos US$ 3.500 por contenedor para poner la madera de Misiones o de Corrientes al puerto, al barco. Ése es el valor FOB que se utiliza para exportación. Ahora, en los últimos meses, en los que se devaluó más del 60% -incluyendo gastos de transporte-, esa logística pasó a ser más cara en dólares.
Porque estamos pagando muchos más pesos por cada servicio y estamos recibiendo muchos menos pesos por la exportación, en proporción. Entonces, estamos mucho menos competitivos que antes y tengamos en cuenta que en Brasil, nuestro principal competidor, el Real se devaluó de 4,70 reales por dólar a 5,50 reales por dólar. Y sus costos logísticos son en reales. Brasil hoy tiene menos gastos de logística y Argentina está siendo castigada en ese rubro y eso deja la ecuación cada vez más complicada.
– Estamos hablando de exportaciones a Estados Unidos.
– Yo cuando hablo de exportaciones me enfoco en molduras, que es el producto de valor agregado que se envía desde Argentina. Y no tanto en productos de bajo valor, como madera rústica y cepillada, que se envía más a Asia. Frente a la madera rústica que se vendía desde Argentina, hoy Brasil salió con precios muy competitivos y acá prácticamente nos quedamos afuera, según me comentó un vendedor.
– Y el agravante es la aplicación de normas en la Unión Europea.
– Sinceramente, desconozco el detalle de las normas, pero cualquier norma que evite la deforestación creo que Argentina la puede cumplir con creces. Hoy no se está ampliando la superficie forestada en base a la deforestación de selva o de monte. Igual, Europa prácticamente no representa nada en el mercado de exportaciones de madera argentina. Nosotros exportamos pino elioti y taeda. El mercado por excelencia de nuestro pino es Estados Unidos. Después están Centroamérica y el Caribe.
Demanda actual y costos “blue”
– Un proveedor de rollizos del norte de Misiones dijo hace unos días que la demanda en esa región se mantenía firme. La deducción fue que se habían incrementado las exportaciones en reemplazo de la poca venta al mercado interno.
– Las industrias exportadoras la están manteniendo. Pero más allá de lo que se exporte hoy yo veo con mucha preocupación lo que va a pasar en los próximos meses. Y ase decidió que el dólar no se va a devaluar más allá de un 2 por ciento mensual. Y si eso ocurre ningún costo de logística va a bajar. Las marítimas y los costos portuarios se pagan al dólar blue.
– Entonces los márgenes de las exportaciones tienden a reducirse y quizás hasta se siga exportando sólo para mantener los mercados.
– Los exportadores no están pudiendo realizar inversiones ni están teniendo ganancias demasiado importantes. Más que nada es para mantener la estructura. Por eso se sigue exportando. Yo siempre sostengo que la producción del sector forestal es muy superior a lo que puede consumir el mercado argentino. La clave del mercado forestal de Corrientes y de Misiones es que se pueda exportar. Si se puede exportar las empresas trabajan bien, emplean más gente, los rollos tienen buen valor… ¡se sigue forestando! Ahora, cuando se corta la cadena ahí se arman baches importantes. Vivimos y dependemos de la exportación. Si bien el mercado interno sirve para que tengamos 1.000 industrias -de las cuales por ahí 800 o 900 trabajan para el mercado local-, si las grandes industrias no exportan tienen que vender en el mercado local quizás le sacan el trabajo al resto de las industrias.
– ¿Cómo ves el rol de Acon Timber en este momento? ¿Puede ser un gran motor de la exportación abriendo nuevos mercados?
– Acon Timber es una empresa multinacional que tiene sus propios mercados. Tiene el mercado europeo. No va a competir directamente con los mercados que tenemos en general los madereros de Argentina. Si Argentina tuviese estabilidad en sus exportaciones, como pasa en Chile y en otros países, deberíamos tener varios Acon Timbers, Araucos y empresas gigantes. Porque es un lugar donde son muy competitivos los crecimientos de los rollos. Si tuviésemos estabilidad en las exportaciones esto sería otra cosa. Y estamos perdiendo la posibilidad de que crezcan y tengan mayor bienestar algunas provincias y sus empresas por temas siempre ajenos a las industrias: logística, impuestos… la paralización del dólar es una política que no entiendo, pero que respeto porque no soy economista. No entiendo por qué siempre los castigados son los exportadores. Porque todas las variables se liberaron y la única que se está dejando atada es el dólar exportador.
– ¿El mercado externo está demandante?
– El mercado de la madera es gigante. Argentina no representa ni el 3 por ciento de las importaciones de madera de Estados Unidos. En los productos de valor agregado nosotros directamente ni existimos. El potencial es gigante y es un mercado estable, de todo el año. Puede subir o bajar el precio. Los que entramos y salimos del mercado somos nosotros, no los compradores. Obviamente, hay segmentos con mucha oferta donde a veces el precios se ajusta, que es lo que está pasando ahora. Podríamos vender a precios más competitivos si no tuviéramos los problemas ajenos a la empresa que existen: logística, infraestructura de logística, los puertos más caros del mundo. Un consolidado que vale entre US$ 700 y US$ 1.000, cuando en Brasil es prácticamente regalado o directamente consolidan en planta. Tenemos una logística de unos US$ 70 u US$ 80 por metro cúbico y Brasil tiene una logística de US$ 20 por metro cúbico. ¿Cómo competimos en un producto de US$ 200 o US$ 300 el metro cúbico si ya tenemos una diferencia de US$ 50 por metro cúbico con ellos? No hay forma.
– Y eso que no hablamos de tablas aserradas, sino de un producto con mayor valor agregado.
– Un producto de mayor valor agregado está en unos US$ 500 o US$ 600 el metro cúbico, donde la incidencia es menor, pero esa diferencia es clave para cerrar el pedido. Siempre estamos hablando de centavos para meternos en el mercado. Acá está demostrado que, cuando el mercado de exportación funciona, enseguida hay 100 empresas que empiezan a exportar. Están preparadas para exportar. Entonces, ante condiciones medianamente favorables, explotan la producción, el empleo y el bienestar de las empresas. El problema es salir de las empresas y chocarnos con ineficiencias del Estado: a nivel logístico, por ejemplo. Los costos están muy monopolizados. Tenemos tres o cuatro terminales portuarias que trabajan en conjunto, los depósitos fiscales cobran muchísimo. Es complicado salir de ahí.
– No tenía el dato de la cantidad de empresas exportadoras. Pensé que eran menos las que podían acceder al mercado externo.
– Ante una situación favorable, 100 empresas se preparan en dos meses y exportan lo que se quiera. Es casi inmediato porque ya conocen los mercados, están todas habilitadas para exportar. El único requisito es tener un secadero.
– No sé si tenés algo para agregar.
– Sí. Estuvimos discutiendo con un conjunto de empresarios madereros cuáles serían algunas de las posibles soluciones. Como dije, la logística es lo más complicado. El transporte de la madera al puerto de Buenos Aires, que todavía va en camión, es carísimo. Y tenemos en la zona el río Paraná donde vemos todos los días pasar barcazas del Paraguay. Paraguay exporta más del 80 por ciento de su producción por barcazas a través del río Paraná. Entonces, la vía navegable ya está hecha. Lo único que nos está trabando es una ley que impide que, por ejemplo, que las barcazas de otras banderas toquen puertos argentinos. Y requerir una barcaza de bandera argentina implica que sea diez veces más caro que usar una barcaza de otro país.
En conclusión, se necesita una decisión política que libere el tránsito comercial en el río Paraná y eso podría reducir los costos drásticamente. Incluso, empresas como Arauco y Acon Timber podrán tener su puerto, como tienen todas las empresas grandes de todo el mundo. Y consolidar los productos desde su empresa. Otra solución sería habilitar los bitrenes a nivel nacional para el traslado de contenedores. Se entiende, entre comillas, por qué no lo habilitan. Podríamos trasladar de a dos contenedores al puerto, en vez de a uno.
Y reduciríamos a la mitad ese costo. Eso también requiere una solución política. Existen soluciones fáciles, rápidas y sin impacto fiscal. Es voluntad política. Después es necesario mejorar el ferrocarril. Ahí sí hay que invertir, pero la traza está. También hay que ver cómo se pueden mejorar los costos de puerto. Puede haber soluciones. Falta voluntad política y que se trabaje profesionalmente en la búsqueda de soluciones.
– ¿Y el puerto de Posadas? ¿Ha sido beneficioso?
– Faltan barcazas. Porque no hay barcazas argentinas. La ley se hizo para que los astilleros fabriquen barcazas a nivel nacional, pero nadie la va a fabricar porque sale más caro usar la barcaza que usar un camión. Esa ley traba absolutamente todo. No existen barcazas argentinas que vengan a esta zona. Los paraguayos pagan para enviar los contenedores vacíos hacia Buenos Aires. Nosotros los podríamos tomas en Misiones, consolidarlos, y despacharlos. A eso habría que buscarle la vuelta. No puede ser imposible resolver esa situación. Hasta que no permitan que se sea competitivos usando la hidrovía, no se puede hacer nada.
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Fotos: Gentileza InFoPro y ConFIAr.