(Buenos Aires, 27 de abril de 2017). La compañía cordobesa compró la firma Zucamor y así absorbió a su principal competidor en la fabricación de envases y papel corrugado en el país. La planta de Papel Misionero, ubicada en Puerto Mineral (Capioví), es una de las siete plantas industriales que operaba el Grupo Zucamor.
La operación está sujeta a la aprobación de los organismos gubernamentales de control, informó El Cronista.
El gerente general del Grupo Zucamor, Eduardo Landín, comunicó el 18 de abril la noticia de la venta a sus colaboradores. “El ingreso al Grupo Arcor significará una enorme oportunidad de crecimiento que impulsara el negocio en el largo plazo dentro de una industria con fuerte vocación inversora”, aseveró el directivo. La compra también le permitirá a la compañía cordobesa avanzar en su proceso de integración vertical.
Por el 100% de Zucamor, Arcor acordó pagar US$ 127,5 millones y además asumirá deuda comercial de su reciente adquisición por otros US$ 100 millones.
A través de Zucamor, Arcor incorpora la fabricación de papeles de fibra virgen, papel bolsero (Sack Kraft) y bolsas de papel para diversos segmentos industriales (cemento, harinas, azúcar, entre otros).
Cartocor, unidad de negocios de envases de Arcor, ya lidera en envases de papel y cartón y con la nueva adquisición no sólo amplia sus posibilidades sino que también se consolida en este negocio en América latina. Posee 11 plantas industriales entre Argentina y Chile, tres plantas en Córdoba, una en Entre Ríos, una en San Luis, y tres en la provincia de Buenos Aires, por lo que ya lideraba en envases de papel y cartón en el mercado. Cuanta con 1.700 colaboradores y con una producción anual de 600 millones de metros cúbicos de cartón corrugado y 14 mil toneladas de material flexible.
También se conoció que Arcor buscará US$ 800 millones en los mercados a través de una emisión de bonos. Según comunicó será para refinanciación de deuda, capital de trabajo y expansión vía adquisiciones.
También el grupo informó a la Bolsa que compró otro tramo de acciones en La Serenísma hasta crecer casi al 39% de la empresa. La operación es a través de Bagley donde la firma cordobesa es socia de la francesa Danone.
Reserva privada
En Misiones, el patrimonio de Papel Misionero incluye la Reserva Privada Natural Cultural, de una superficie de más de 10 mil hectáreas en estado de conservación estricta, informó Misiones Online.
Esta reserva privada conforma uno de los últimos ecosistemas más representativos de la selva misionera donde aún es posible hallar árboles gigantes y ambientes en un estado inalterado, dado que nunca tuvo intervención de ningún tipo –ni por la empresa ni por terceros- y nunca fue sometida al aprovechamiento forestal. En 1978, Papel Misionero incorpora legalmente la propiedad de la reserva en su patrimonio y obtiene su titulo.
Luego, en 1993, en el marco de la ley 3041, el área pasa a formar parte de la Reserva de Biosfera Yaboty. En 1995, la propiedad adquiere la categoría de reserva mediante la Ley 3256 que le otorga, por la presencia de comunidades aborígenes en el predio, el carácter de Reserva Natural Cultural de acuerdo a lo establecido por la Ley 2932, en su articulo 16.
Las 10.397 hectáreas de superficie de la reserva privada están cubiertas por bosques nativos primarios. Esta ubicada en la colonia Aristóbulo del Valle, en el municipio de El Soberbio, y es una de las propiedades privadas que componen las 253 mil hectáreas de la Reserva de Biosfera Yaboty. Al noreste, limita con el arroyo Paraíso y al sudoeste con el arroyo El Soberbio o Guarambocá, al norte con la reserva de Uso Múltiple Guaraní, de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNAM, y al sudeste con Colonia La Flor.
Inversión millonaria en caldera de biomasa
El proyecto energético de Papel Misionero consistió en la construcción de una planta de generación de vapor y energía usando como combustible biomasa forestal. Tiene una capacidad de generación de 15 megavatios por hora. Incluye una caldera de lecho fluidizado, con precipitador electrostático para control de las emisiones gaseosas. Un turbogenerador y sistemas de manipuleo, almacenaje y transporte de combustible (biomasa), para alimentación de la caldera.
Papel Misionero SAIFC puso en marcha en 2013 una caldera que genera electricidad a partir de biomasa forestal. El proyecto comenzó a tomar forma a principios de 2008, cuando la empresa firmó un acuerdo en el despacho de Presidencia de la Nación. Inicialmente previsto para comenzar a funcionar 36 meses más tarde, pero se demoró por la crisis financiero mundial de 2008-2009.
Zucamor invirtió entonces US$ 64 millones por una doble necesidad: por un lado, la necesidad de contar con energía, ya que en el lugar donde está ubicada la planta no había disponibilidad de energía. Necesitaba autoabastecerse en energía. Por otro lado, la posibilidad de que la caldera de biomasa una inversión de este tipo la posibilidad de orientarse a generar energía de una manera más sustentable.
La puesta en marcha de la caldera implicó para la empresa dejar de consumir 20.000 toneladas de fuel oil por año, con un impacto desde el punto de vista ambiental. La caldera consume todo tipo de residuos de aserraderos disponibles en la zona, como aserrín, chips y costaneros, aunque también tiene la posibilidad de abastecerse de raleos.