(Buenos Aires, 24 de noviembre de 2016). El proyecto de ley de Humedales tenía dictamen de mayoría en el Senado y todo indicaba que sería aprobado ayer, pero a la hora de votar fue devuelto a comisión. “La Ley de Humedales puede definir que podamos continuar o no continuar haciendo las actividades que hacemos”, le había dicho a Desarrollo Forestal en octubre Carlos Urionagüena, propietario de Urionagüena Hnos. e Hijos, que opera en el Delta bonaerense.
Urionagüena sostuvo que su postura es compartida desde el Consejo de Productores del Delta, la Asociación Forestal Argentina e INTA y explicó que “casi todas las empresas forestales de alguna dimensión tienen zona de humedales o de humedales y bosques, o bosques. En el caso particular del Delta, es claramente un humedal”.
Pero indicó que “La región, si bien es un humedal, tiene una transformación que data ya de más de 150 años. Viene produciendo. En el Delta hay unos 100 kilómetros de canales construidos por el Estado. ¿Por qué el Estado construyó esos canales? Justamente, para que la producción del Delta acceda a los puestos del continente y abastezca a la ciudad de Buenos Aires y al Gran Buenos Aires”.
Organizaciones socioambientales, académicos y legisladores consultados por el portal Página/12.com afirmaron que “el agronegocio y las grandes inmobiliarias vetaron la protección de humedales”, luego de que la Cámara de Senadores devolviera a comisión un proyecto de protección de humedales (reservorios de agua dulce), aunque tenía dictamen de mayoría y estaba a punto de recibir media sanción.
La iniciativa, que recibió el apoyo de un centenar de especialistas, protegía más de 60 millones de hectáreas, a lo que se había comprometido el presidente Mauricio Macri.
Este año el proyecto fue presentado nuevamente, con las firmas de las senadoras Magdalena Odarda (Frente Progresista-Coalición Cívica-ARI) y Teresita Luna (Frente para la Victoria). Contó con el acompañamiento de Fernando Solanas (presidente de la Comisión de Ambiente), Jaime Linares, Elizabeth Kunath, Sandra Giménez y Ruperto Godoy. Fue debatido y consensuado en doce reuniones y dos audiencias públicas de las que participaron especialistas de universidades nacionales, investigadores, representantes de instituciones gubernamentales y un amplio espectro de organizaciones y movimientos sociales.
El proyecto plantea un ordenamiento territorial de humedales y protege los ecosistemas, fundamentales para aliviar inundaciones y proveer de agua potable. También incorpora una moratoria para impedir la continuidad de las obras o el inicio de actividades que impliquen cambios del uso del suelo.
En el recinto, 42 senadores votaron el regreso a comisión y sólo 12 optaron para que se vote en la sesión. Entre los que rechazaron votar la protección de humedales figuran, además de Luenzo, José Alperovich, Julio Cobos, Alfredo De Ángeli, Omar Perotti, Luis Naidenoff, Federico Pinedo y Juan Carlos Romero.
Franco Segesso, de Greenpeace Argentina, aseguró que “la vuelta a comisión es casi una sentencia de muerte, ya que pronto el proyecto pierde estado parlamentario y no se puede volver a tratar en el recinto. Tiene que quedar claro que menos protección de humedales es igual a más inundaciones”.
Foto: Gentileza Página/12.com