La presente ley establece los presupuestos mínimos
de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración,
conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos, y
de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. Asimismo,
establece un régimen de fomento y criterios para la distribución de fondos por
los servicios ambientales que brindan los bosques nativos. Aunque fue aprobada por la Cámara de Senadores el 21 de noviembre de 2007, fue tratada y aprobada por Diputados una semana después.
La Ley de Presupuesto Mínimo para la protección ambiental de los bosques nativos aún no se implementa en nuestro país a pesar de que fue aprobada por la Cámara de Diputados en 2009.
Luego de seis años, Argentina se encuentra en emergencia forestal: ya perdimos el 70% de los bosques nativos originales y la de-forestación aumento fuertemente en la última década por el avance descontrolado de la frontera agropecuaria. La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2006, ha encontrado más de 2.295.567 hectáreas deforestada, lo que es equivalente a más de 250.000 hectáreas por año, es decir el espeluznante número de una hectárea por minuto.
Para los especialistas la ley es un gran avance para fomentar el desarrollo sustentable, pero señalan que los fondos destinados fueron mucho menores a los establecidos en el texto de la ley.
La ley prohíbe nuevos permisos para desmontes hasta que cada provincia realice el Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos (OTBN), acompañado por un estudio de impacto ambiental y una audiencia pública antes de poder autorizar un desmonte; también exige respetar los derechos de indígenas y campesinos sobre los bosques que habitan, y crea un fondo para la protección de los bosques.
Sin embargo, esto en la actualidad esta muy lejos de cumplirse. Provincias como Santiago del Estero, Chaco, Córdoba, entre otras, autorizan desmontes para sistemas silvopastoriles en los bosques nativos clasificados en la Categoría II (amarillo), los cuales según la norma sólo pueden ser utilizados para el aprovechamiento sostenible, el turismo y la recolección científica.
Según el Informe sobre Deforestación de la Unidad de Manejo del Sistema de Evaluación Forestal de la Secretaria de Medio Ambiente, entre 1985 y 2008 la superficie total de bosques nativos autóctonos desapareció en un 12%. Esto genero preocupación en las provincias del Norte argentino como Salta, Santiago del Estero y Chaco que concentran la mayor cantidad de hectáreas con especies nativas, pero al mismo tiempo presentan las tasas de deforestación mas altas.