El mercado interno sostiene la industria, que cerró 2013 a niveles aceptables

(Buenos Aires, 6 de marzo de 2014). Desarrollo Forestal dialogó telefónicamente con Diego Eskiviski, gerente de AMAYADAP respecto de la actualidad del sector: impacto de la devaluación, situación del mercado interno, discusiones paritarias, costos. “Con este dólar, que pasó abruptamente de $6 a casi $8, mejoró la situación y hay ciertos productos que se pueden salir a exportar”, afirmó el entrevistado.

– Uno de los temas sobre los que se habla es que con el dólar a casi $8 ahora hay alguna posibilidad de llegar a exportar.

– Sí, claro. Por supuesto que el tipo de cambio es uno de los componentes fundamentales en la ecuación de las exportaciones de madera. No es el único, por supuesto, pero sí puede llegar a determinar un negocio o no. Con este dólar, que pasó abruptamente de $6 a casi $8, mejoró la situación y hay ciertos productos que se pueden salir a exportar. No es la misma situación de la devaluación de 2001-2002, porque ahí la competitividad fue diferente. Este nuevo tipo de cambio no permite salir fuertemente a buscar mercados, porque hay cuestiones de logística y cuestiones inflacionarias muy importantes.

– ¿Los productos que se podrían exportar son los de mayor valor agregado?

– En realidad, siempre –y sobre todo, desde la industria de Misiones- lo que se busca es obtener el mayor valor agregado. Porque los costos de logística son tan altos que no permiten exportar commodities, como maderas aserradas en bruto o madera simplemente cepillada. Siempre tenemos que pensar desde Misiones en salir con productos de alto valor agregado para diluir los costos de logística, que son muy altos. En la actualidad los costos de logística ascienden a entre un 15 por ciento y un 30 por ciento del valor FOB de un producto, dado el caso que se trate de un producto con alto valor agregado y con bajo valor agregado, respectivamente. Los costos totales de logística para la exportación incluyen: flete terrestre, gastos de consolidación, documentación y certificados, gastos de aduana, gastos de terminal, etc. Todos ellos han subido solamente en los dos últimos años un 20 por ciento en dólares.

La extensa entrevista exclusiva se publicará en Desarrollo Forestal impreso de marzo (Año XXIII, número 223).

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