“En los próximos 5 años vamos a ver cambios drásticos en la industria”

(Buenos Aires, 14 de diciembre de 2009). Fue ése el vaticinio del economista finlandés y consultor de FAO Juekka Tissari, quien coordinó el “Foro de Inversiones y Financiamiento-Financiación para el Cambio” que se desarrolló durante el Congreso Forestal Mundial. “Vamos a reinventar el concepto de bio-refinería y se van a ver más asociaciones entre las empresas forestales, las energéticas y las de petróleo. La industria forestal, entonces, se verá transformada en unidades más pequeñas, pero a la vez más ágiles. Los ingresos van a tener que ver con productos más especializados, con más valor agregado, que los productos que se realizan hoy", pronosticó. La conferencia de prensa.

“El sector privado trabaja en el desarrollo real del sector forestal, pero no siempre puede participar de congresos. Hemos podido convocar a 26 oradores y el Foro de Inversiones ha sido un éxito”, afirmó el economista finlandés Juekka Tissari en la conferencia de prensa posterior al “Foro de Inversiones y Financiamiento-Financiación para el Cambio” y a la Ronda de Negocios, dos eventos novedosos para un Congreso Forestal Mundial.

Además de Tissari, integraron el panel Daniel Maradei, coordinador de la Ronda de Negocios, y Leopoldo Montes, secretario general de CFM 2009.

Preguntas del panel

Tras las palabras de Tissari, el papel de especialistas respondió las consultas de la prensa.

– Si bien el Congreso tuvo una amplia convocatoria, ¿a qué atribuye la poca participación de las provincias en un evento tan importante?

Leopoldo Montes- Hay distintas razones, pero las principales provincias forestales están presentes. Tenemos varios temas. En algunas provincias hubo elecciones hasta hace 15 días atrás; en otros lugares están pasando por ciertos momentos de acomodamiento. Nosotros hemos brindado todo nuestro apoyo a nivel nacional. Hubo una movilización intensa del equipo técnico del Congreso Forestal Mundial al punto tal que nos hemos trasladado a las provincias, hemos hecho conferencias de prensa en Misiones, Neuquén y Salta. En Chaco hemos movilizado la opinión pública. La difusión de este Congreso ha sido un ejemplo. No quiero hacer comparaciones, pero hace unos meses hubo en la Sociedad Rural un congreso internacional muy grande de un sector muy importante y no tuvo la repercusión que tiene este Congreso. Entre domingo y lunes estábamos por las 189.000 citas en el buscador Google, hemos salido en todos los medios de todo el mundo y plantamos árboles en la Casa Rosada para movilizar a la conciencia pública. Movilizamos a todo el sector forestal. El ministro (de Agricultura, Julián Domínguez) dijo que este lanzamiento debería servir para que despierte el sector forestal del país y arme para el bicentenario un plan estratégico. Quiero destacar la participación del hermano pueblo de Bolivia, a través de la Cámara Forestal Boliviana y de USAI, porque nos ha dado un tremendo empuje, inclusive en momentos en que creímos que esto no iba a tener tanta importancia.

– En dos ocasiones dijo que es necesario promover el cambio de modelo. ¿Puede ampliar este concepto y aclarar en qué etapa de este proceso nos ve en Argentina?

Juekka Tissari- Gracias por la pregunta, porque espera que se pudiera ampliar. Basándonos en las instituciones hoy en día hay una crisis fundamental en el sector forestal. Sin embargo, no afecta a todos los segmentos de la industria de la misma manera. Comenzamos hablando del destino de la industria de celulosa y papel, y todavía no hay demasiada innovación. La industria está más que nada realizando recortes de presupuesto, de costos y no se ha visto demasiada innovación en este sentido. El resultado es que el sector está destruyendo capitales. Y, como recordatorio, si queremos ver el desempeño de los últimos 10 años de pulpa y papel la nación más estable no es Suecia ni Finlandia ni Noruega, sino que ha sido la India. Esto nuestra que el modelo de los países occidentales no ha sido el que tuvo mayor éxito. Ahora, para salir de la crisis, hay que volver a repensar quiénes son nuestros amigos y nuestros aliados para poder trabajar juntos. Por ejemplo, con las grandes empresas de energía, como las petroleras. Porque no van a esperar a la industria forestal para desarrollar los combustibles si la industria forestal no entra en el negocio. El otro punto son los productos químicos verdes, que son mucho más valiosos que los productos forestales que se están produciendo. Esto requiere de mucho esfuerzo técnico, administrativo, de gestión y, también, todo un replanteo de la industria para pasar hacia este otro trabajo. En conclusión, en los próximos cinco años vamos a ver cambios drásticos en la industria. Vamos a reinventar el concepto de bio-refinería y se van a ver más asociaciones entre las empresas forestales, las energéticas y las de petróleo. La industria forestal, entonces, se verá transformada en unidades más pequeñas, pero a la vez más ágiles. Los ingresos van a tener que ver con productos más especializados, con más valor agregado, que los productos que se realizan hoy.

Desarrollo Forestal- Todo esto en un marco de un manejo sustentable de bosques certificados. ¿Qué espacio quedará para la industria del mueble o la vivienda de madera?

JT- Entendemos que esta demanda, más tradicional, no va desaparecer ni va a decaer. Por ejemplo, sí hubo cambios en ciertos precios y calidades de papel. Pero los productos de madera sólida no van a desaparecer porque no va a desaparecer la necesidad humana de este tipo de material. Quizás el equilibrio sea un poco diferente en el futuro. A los bosques se los considera ahora no sólo como proveedores de madera, sino también como reservorio de carbono. Y la sociedad va a tener que decidir el uso del carbono para tres propósitos diferentes: primero, el uso de la madera en su uso tradicional, para los productos que estamos acostumbrados; segundo, el uso de madera y carbono para bionergía; y tercero, conservar y preservar el carbono que contienen estos bosques para utilizarlos en el mercado de carbono, entre los servicios forestales. Ahora notamos que a las mismas empresas les interesa cubrir estos tres aspectos. El desafío es que este nuevo modelo contenga estos tres aspectos que mencionamos.

Guillermo Grimoldi, Radio Cadena- Con el cambio climático habrá nuevos fomentos para el sector forestal, sobre todo crecerán mucho para proyectos de carbono. ¿Está preparado el sector forestal para generar inversiones para recibir la rentabilidad de acá a 20 años, con un clima distinto al de la actualidad?

JT-Hemos discutido mucho de lo que requiere la industria y cómo vemos el futuro. Contamos con gente en Europa y ellos saben qué es lo que hace falta. De hecho, hace bastante tiempo que saben lo que falta por hacer, pero en la realidad muy pocos cambios han tenido lugar. Por ejemplo, en los papeles podemos decir que se puede dar un promedio de 40 a 50 años de antigüedad y es un tiempo bastante largo para descontar contablemente los costos de inversión. Debido a esto muchas de las empresas están redirigiendo sus costos a los países donde van a tener una velocidad de crecimiento mayor. Al hacerlo pueden acortar el período de repago de sus inversiones. En muchos lugares, como en América latina pareciera que está funcionando, pero llegar a estas grandes escalas lleva una gran inversión y un gran costo financiero que hay que soportar. Y la crisis está golpeando a todo el mundo, mismo en los países donde hay grandes plantaciones. Ahora hablemos del clima físico, del tiempo. Esto puede significar que bosques de producción que son muy productivos vayan a perder gran parte de esa productividad en los próximos 15 o 20 años. Esto por supuesto tendría un impacto catastrófico en las nuevas inversiones a realizarse, pero es todo un desafío y una gran tarea de prever el futuro y tratar de alguna manera de asegurar estas inversiones, contra estos cambios fundamentales.

LM- En el ámbito nacional, cuando se establecen nuevas forestaciones lo hacemos con especies introducidas de rápido crecimiento. Cuando nosotros introducimos especies exóticas tenemos la ventaja de importarlas libre de todas las plagas que las afectan normalmente. Ésa es la razón por la cual las mismas especies en Argentina producen más que en sus áreas nativas. Por ejemplo, un eucaliptus grandis tiene una productividad mucho mayor en Argentina que en Australia y un pino taeda crece mucho más acá que en el sur de Estados Unidos. No es porque seamos mejores, sino que se debe a que acá no hemos introducido plagas que en sus sitios de origen las afecta. De todos modos, los ciclos se están acortando muchísimo. Ya no necesitamos los largos plazos que se requerían originalmente y, a través del desarrollo de la actividad forestal, hemos aprendido mucho. Las primeras forestaciones que se hicieron en Misiones se realizaron con pinos radiata, una especie que se desarrolla bien en el sur de Chile o en el oeste de los Estados Unidos. A través del tiempo se han ido desarrollando estudios que hoy nos permiten tener la tecnología y los conocimientos suficientes para no volver a cometer errores. Lo primero que se hace son estudios de adaptación de especies y luego de sitios específicos, llamados estudios de procedencia. Nosotros no introducimos semillas de áreas que no se adaptan a los sitios donde se plantan. Por otro parte, existen equipos técnicos dentro de INTA y otras organizaciones de investigación que lo monitorean muy de cerca. El aspecto de adaptación de especies está muy controlado por las introducciones. En el caso del mejoramiento genético, se mantiene una diversidad ética lo suficientemente grande como para darle plasticidad a cada una de las forestaciones. Si trabajamos con clones nunca lo hacemos con más de 15 por área de plantación para seguir aumentando la diversidad genética. Lo que puede pasar con el cambio climático es la aparición de nuevas plagas. Para que eso no ocurra hay equipos técnicos en todas las estaciones experimentales de INTA que están monitoreando permanentemente y tratando de determinar cuáles son los enemigos naturales que pueden contrarrestar la aparición de esas nuevas plagas. Estamos atentos, pero no asustados ante e cambio climático.

Javier Rodríguez- ¿Qué medidas se pueden tomar para hacer más productivo al sector maderero?

Daniel Maradei- Para nuestro sector lo que estamos peleando es por el incremento de la radicación industrial para agregarle valor a nuestra producción primaria y el desarrollo de nuevos mercados. La Argentina siempre se ha destacado en la región por tener un mercado interno muy importante. La demanda local de producto foresto industriales es suficientemente amplia como para soportar mucha producción industrial. Pero ante el incremento de la producción necesitamos este tipo de encuentro que nos permite ampliar las redes comerciales, descubrir nuevos mercados y darnos cuenta que no necesitamos producciones demasiado grandes. No nos debemos asustar por la capacidad de producción, sino que tenemos que ir detectando los nichos a los que podemos llegar con nuestros productos certificados y ampliar el panorama comercial del sector. Materia prima tenemos, tal vez nos falta desarrollar un poco más el sector industrial y continuar con esta ampliación de las redes comerciales para descubrir los nuevos mercados.

JT- Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo Maradei, pero también hay otros temas que son aconsejables para las industrias forestales nacientes como la de Argentina. La industria general del país está trabajando mucho para aumentar el valor agregado de los productos. Con esto quiero decir que hay que ir subiendo en la cadena de valor, subiendo, movernos un poco más a los productos terminados, pisos y todo tipo de madera de carpintería. Muchos países del mundo están experimentando con todo este tipo de trabajo. Por ejemplo, estamos hablando de fibras de muy alta calidad que van a cambiar el mercado. El embalaje inteligente, en el que podemos incluir más datos. Hay maderas modificadas técnica y químicamente para producir mejores productos. Y finalmente, ustedes saben que hay muchos productos que compiten con otros no maderables para sustituirlos. Una manera que tenemos de enfrentar estos dos productos es con los productos combinados. Por ejemplo, en Europa y en Estados Unidos está el armado de los decks con una combinación de madera y plástico. Por parte del sector de pulpa y papel, hay varios productos que se pueden utilizar para varios sectores como el de medicina cosmética. Los límites sólo están dados por la capacidad de innovación.

Roberto Spoturno, Agenda Rural, Montevideo, Uruguay- ¿En base a la Ronda de Negocios podemos evaluar qué sector está más próximo a salir de la crisis?

LM- Por lo que escuchamos en las reuniones, existió una fuerte demanda de productos de madera sólida, como decks, pisos y molduras. Esto muestra que comienza a verse una recuperación en lo que hace a la industria de la construcción. Son varias las empresas que ya han tenido solicitudes de compra de los Estados Unidos. Para nosotros ese mercado junto con el europeo tiene una fuerte participación en nuestras exportaciones. Esto es una demostración de que si bien los stocks siguen siendo altos comienzan a presentarse solicitudes de otros productos. En la Ronda hubo una dedicación muy concentrada en lo que hace a productos de madera sólida más que la industria de la celulosa y del papel. Entonces, nosotros podríamos decir que en estos aspectos hay una clara demostración de que los mercados comienzan a posicionarse.

Desarrollo Forestal- En virtud de los usos del bosque ante este nuevo paradigma (biocombustible, bioenergía y bonos de carbono) que usted mencionó, ¿cuál de los usos de desarrollará más en la región, dado los bajos costos relativos de casi toda América latina?

JT- Yo diría que todo esto se va desarrollar, pero seguimos con las discusiones de cambio climático hasta hoy. Es importante saber que cuando Estados Unidos se empiece a recuperar va a ser importante saber qué pasará con el mercado de los bonos de carbono. Hoy tenemos que considerar que es relativamente menor la participación de los bosques en el tema del carbono y, en este sentido, hay mucha posibilidad de crecimiento. Pero no es suficiente. En el Foro se mencionó que lo ideal sería que los países puedan aprovechar ambas cosas, con el sector forestal en sí apuntado al mercado de carbono. Con las negociaciones que se están realizando para el intercambio de carbono se va a dar lugar al uso de la madera en detrimento de otros materiales. El uso de la madera se va a ver fortalecido a través de esta posibilidad de trabajar en la conclusión del problema del carbono y le va a dar continuidad al curso de la madera en la industria en general. Respecto de la bionergía estamos hablando de la sólida, de pellets. Por ejemplo, hay una gran cantidad de material que está llegando desde lugares como Canadá o África occidental que se envía de forma marítima a Europa y esto tiene que ver con las metas ambientales tan ambiciosas que ha implementado la Unión Europea. Respecto del uso de biocombustibles para el transporte, se están realizando una cantidad de estudios para utilizar los desperdicios de la madera. No sólo de celulosa sino también los descartes o residuos de la agricultura para producir biocombustibles. Estamos calculando 1.000 millones de metros cúbicos de aumento que se van dar debido a las políticas que se están aplicando en Europa, Estados Unidos y otros sectores del mundo, que están reclamando todo este tipo de materiales. Hay una gran oportunidad para el sector forestal. Cada país es diferente y deberá encontrar las posibilidades que mejor le convengan de acuerdo a su situación y a lo que pueden brindar.

Foto: Desarrollo Forestal.

Más información en Desarrollo Forestal impreso de diciembre (Año XIX, número 182).

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