(Buenos Aires, 2 de julio de 2014). El enviado especial de D&F Muebles a Córdoba dialogó en el café de FIMAR 2014 con Gustavo Viano, presidente de FIMAR. Viano destacó en el acto inaugural que en las situaciones difíciles como “las que estamos transitando no podemos ser pasivos, tenemos que trabajar en conjunto desde las cámaras y fijar la agenda del sector”. Cobertura como sólo D&F Muebles la puede mostrar. Adelanto.
No se ahorró definiciones fuertes ni habló para cumplir. Viano criticó en el acto inaugural de la feria a “los empresarios que se convierten en políticos” y que terminan, aunque más no sea por omisión, convalidando acciones que perjudican económicamente a sus colegas.
El empresario diferenció con vehemencia las realidades de las grandes empresas y las de las PyMEs. “No afectan del mismo modo los diferentes gravámenes a las grandes empresas que a las PYMES. Necesitamos una Ley PyME”, afirmó.
– Hiciste un encendido llamado a que los industriales participen en la cámara y colaboren en las actividades gremiales empresarias. No me quedó claro cuál es la situación de la Ley PyME: si es una posibilidad, si la impulsa FAIMA…
– No, estamos hablando algo que nos excede a todos. La PyME no puede ser considerada como una gran empresa. Es así. Necesitamos reglas claras para las PyMEs que nos diferencien del resto. En todo orden. El tributo acá para industrias en Córdoba capital es del 8 por mil, igual que le que paga FIAT. Y estoy seguro de que FIAT debe estar exento y nosotros no. No puede ser que el Impuesto a las Ganancias sea igual al que pagan las grandes empresas. Por ejemplo, Ingresos Brutos en la provincia no pagamos si facturamos hasta cierto tope de dinero. Es fácil de medirlo. A eso nos referimos. Por eso hablo del involucramiento. Porque nosotros también tenemos un sector empresario que dice: “Uy, me dieron un subsidio, me dieron un galpón”.
– Vos llamaste a que los empresarios participen en las cámaras.
– El llamado es para que el empresario no cruce la frontera. O sos político o sos empresario.
– ¿Qué quisiste representar con esa frase?
– A empresarios que no me honran a mí y no me defienden. Que no me hagan el doble juego de empresarios y políticos. ¿Por qué? Porque como empresario tenés que defender ciertos intereses. Y a la hora de ser político, en casos de pesificación asimétrica, de subsidios, de créditos blandos, tenés que tratar de ayudar a todos y no a unos pocos vivos. A nosotros no nos puede pasar que el empresariado cruce el umbral. A mí me encanta la política. Mi padre fue político durante 16 años.
– Hablaste de no hacer la vista gorda con casos de corrupción.
– Lo hablé a todo nivel, incluidos nosotros. A nosotros no nos gusta que nos roben. Hay corrupción en nuestras empresas. Hay vendedores que nos traicionan. Hay empleados que nos roban. Y cuando nos enteramos los echamos. Ahora, ¿quién hace eso con la clase política? Ésa es la diferencia con el empresario brasileño, que se pone en una posición que condiciona a la clase política. Nosotros no condicionamos nada.
– A esta exposición vino el ministro de Industria provincial, algo que ya ocurre hace por lo menos tres años, cuando antes la única que venía era la mujer de (José Manuel) De la Sota.
– Sí. Yo tengo claros los intereses de la cámara. Y sé que como empresario, por mi tamaño, soy nada al lado otras grandes fábricas de muebles del país, que quizás son cinco o seis. Pero al no haber involucramiento en las cámaras, cuando un ministro tiene problemas habla con dos o tres fábricas a las cuales tiene llegada. Entonces cree que resolvió el problema, y en realidad quedaron tres empresas tan grandes como esas dos o tres sin respuesta.
– Dos o tres de ese tamaño, pero quedan muchas más sin respuesta porque se habla de 500 empresas fabricantes en la provincia.
– Ellos incluyen carpinterías en esa cifra. Pero las empresas que tiene nombre, página web y demás son la mitad de ese número. Sin menospreciar. Junto con ellos tenemos que plantear una posición y saber defenderla. Por ejemplo, no puede ser que hoy nosotros tengamos problemas de financiamiento de ventas. Entonces hoy nos está asistiendo el Banco de Córdoba (BanCor). A mí (Mercedes) Marcó del Pont (ex presidenta del Banco Central) me reconoció que nosotros íbamos a cambiar los cheques a las cuevas. ¿A vos te parece? La tasa de esta mañana (por fines de mayo) para cambiar un cheque era del 10 por ciento mensual más el 1,2 por ciento. ¡Para cambiar un cheque! ¿A qué estamos jugando? Los políticos saben (enfatiza) que nos enfrentamos a esa situación, saben (enfatiza otra vez) que nos enfrentamos a eso y estamos de rodillas ante las cuevas. Y los que no duermen somos nosotros.
Foto: D&F Muebles.
