La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) trabaja junto al Instituto del Mueble Argentino (IMA) en el Laboratorio del Mueble Argentino. Allí, más de 20 equipos ya trabajan en crear y diseñar los lanzamientos de este año. Todos ellos se podrán ver en la Feria de la Madera y el Mueble Argentino,que se realizará del 2 al 5 en octubre en Costa Salguero. Gacetilla de FAIMA.
Cada 29 de junio se celebra el Día Mundial del Diseño Industrial, una fecha que reconoce el impacto positivo del diseño en la vida de las personas, la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo económico.
En este contexto, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines – FAIMA – celebra, promueve y acompaña esta ocasión con la convicción de que la creatividad aplicada al bienestar, la innovación y la sostenibilidad son clave para una industria que busca crecer y desarrollarse.
El diseño industrial es un proceso creativo y estratégico que se enfoca en la creación de productos, sistemas, servicios y experiencias innovadoras.
Es fácilmente reconocible su impacto en la mejora de la calidad de vida de las personas, al crear productos y sistemas que sean funcionales, estéticamente agradables y que satisfagan las necesidades de los usuarios.
También representa innovación y desarrollo, ya que intervienen diversos sectores, contribuyendo – entre todos, al progreso tecnológico y económico.
Asimismo, el eje sustentable está siempre presenten, al crear productos y sistemas más sostenibles que promueven la eficiencia energética y el uso responsable de los recursos y materiales, tal como la madera.
Y no menos importante es el impacto social que entrega, al establecer productos y sistemas que sean accesibles para personas con discapacidad o que contribuyan a la igualdad de género.
Protagonistas del diseño nacional
Justamente, el mejor ejemplo es que hablen los protagonistas; los que de forma habitual y cotidiana tienen que desarrollar, pensar, crear y llevar a la realidad estos nuevos productos.
“El diseño industrial argentino se forja en la práctica, en la escucha y en la colaboración. Creo que esta es una fecha que nos invita a pensar en el rol que ocupamos como diseñadores en el entramado productivo del país. No diseñamos en el vacío. Diseñamos en un contexto cambiante, desafiante, que nos obliga a ser flexibles, propositivos y profundamente empáticos con quienes producen” enfatiza Alejandro González, diseñador industrial y Cofundador de Polenta Estudio, a cargo de la Dirección del área de diseño y desarrollo de producto.
Y agregó:
– “El año pasado tuvimos la oportunidad de participar en Proyecto Deseo – lo que hoy es Laboratorio del Mueble – y fue un orgullo poder trabajar junto a la empresa Muebles y Sillones;
– “Desde el primer momento entendimos que el verdadero valor no iba a estar solamente en la forma final del producto, sino en el proceso: escuchar a los directivos de la empresa, al equipo de fábrica, entender cómo producían, cuáles eran sus cuellos de botella, sus fortalezas, su historia;
– “Esa escucha fue clave para que el diseño no fuera un gesto decorativo, sino una herramienta concreta de transformación;
– “Pensar en el futuro del diseño industrial argentino es pensar en esta forma de trabajar: arraigada, situada, colaborativa. Un diseño que agrega valor no sólo a los productos, sino a las relaciones, a los procesos, al tejido productivo nacional”.
Por su parte, Elisabet Arn, Co-funder del Estudio de Diseño Arn & Salum comparte y cree en el potencial nacional en cuanto al diseño:
– “Participar del Laboratorio del Mueble Argentino representa una valiosa oportunidad para generar sinergia entre el sector productivo y los estudios de diseño;
– “Su propuesta metodológica se basa en el diseño estratégico, un enfoque que no se limita a la estética, sino que profundiza en el análisis de la empresa: su identidad, objetivos, proyección comercial y, por supuesto, la sustentabilidad de sus procesos y productos;
– “Trabajamos con un objetivo claro que nos atraviesa y motiva: aumentar la competitividad de las empresas en un contexto económico muy diferente al de años anteriores, donde las unidades productivas comienzan a enfrentarse al mercado global;
– “Esta nueva realidad exige a toda la cadena de valor del mueble en Argentina desarrollar diferenciales auténticos, que permitan competir no solo por precio, sino por identidad, innovación y calidad;
– “El diseño, de hecho, es una de las inversiones más accesibles y estratégicas que una empresa puede realizar con resultados visibles a corto plazo;
– “En un mundo donde ya no alcanza con copiar lo que funciona en otros mercados, apostar al diseño propio se vuelve imprescindible para lograr un crecimiento genuino y sostenido”.
Los espacios para hacer crecer al diseño nacional
En este marco, la industria argentina del mueble se prepara para dar un paso histórico. Por un lado, gracias al “Laboratorio del Mueble Argentino” FAIMA y el IMA han creado un ambiente colaborativo.
Se unen allí innovación y diseño para enfrentar el desafío de crear el mueble argentino del futuro, mediante la articulación de empresas muebleras del país con talentos del diseño nacional.
Esta convocatoria procura pensar, crear y ejecutar productos y sistemas de productos utilizando madera como material principal.
Pablo Bercovich, asesor de FAIMA en el IMA y coordinador del Laboratorio, afirmó:
– “Desde el Instituto del Mueble Argentino queremos revalorizar nuestra identidad a través del diseño y la innovación;
– “Promovemos la mejora de la productividad y trabajamos para que el mueble argentino gane visibilidad tanto a nivel local como internacional”.
Además de este ámbito que ya está en marcha, llega – del 2 al 5 de octubre en el Centro Costa Salguero – la primera edición de la Feria de la Madera y el Mueble Argentino.
Tendrá entrada libre y gratuita y se convertirá en una gran vidriera de productos, ideas y tendencias, concebida para mostrar al mundo lo mejor del diseño y la producción nacional.
Sin dudas, dos espacios clave donde el diseño cobra vida, identidad y proyección.
La Feria de la Madera y el Mueble Argentino será también un espacio para aprender, inspirarse y hacer negocios, con rondas comerciales, exposiciones temáticas, capacitaciones y charlas.
Pero, sobre todo, será una invitación a mirar el diseño no solo como estética, sino como herramienta de impacto social, económico y ambiental. Porque diseñar bien no es solo hacer productos lindos: es pensar en las personas, en el planeta y en cómo construir una industria con futuro.
Leer: Arn & Salum: «El diseño no es un gasto: es una inversión estratégica»
Fuente y fotos: FAIMA.
