D&F Muebles dialogó telefónicamente con Pablo Bercovich, coordinador del Instituto del Mueble Argentino (IMA), que está a cargo de Proyecto Deseo. “Los 22 proyectos que van a participar están buenísimos todos. La verdad es que estoy muy contento con el resultado de todos. Absolutamente de todos. Hay proyectos bastante disruptivos”, dijo el entrevistado en exclusiva.
– ¿Cómo ha avanzado Proyecto Deseo en el transcurso del año? ¿Cuáles son las novedades?
– Los más importante va a suceder en diciembre. Del 12 al 15 se realizará la exposición de productos en la Plaza Seca del ex CCK, ahora llamado Palacio Libertad. Los 22 proyectos que van a participar están buenísimos todos. La verdad es que estoy muy contento con el resultado de todos. Absolutamente de todos. Hay proyectos bastante disruptivos. También va a haber un espacio de FAIMA, donde vamos a mostrar la cadena de valor. También vamos a hablar de la sostenibilidad de los proyectos. La importancia de FAIMA en el contacto con los fabricantes de muebles, pero también con quienes generan la madera. Necesitamos mucho contacto con la prensa para que se difunda el evento. Esperamos que participen de la exposición entre 20.000 y 30.000 personas. Los proyectos están instancia de prototipo. Estamos llegando a la instancia final del proceso. El prototipo va a tener que estar listo para la segunda semana de noviembre y ya nos vamos a poner a trabajar para la exposición. En realidad, ya hay un montón de empresas que tienen el prototipo listo. Antes de la exposición de diciembre MercadoLibre nos invitó a reunir los 22 proyectos con los 200 principales vendedores de muebles de la plataforma. Va a ser una reunión interesante, como una especie de ronda de negocios.
– ¿Han logrado que los 22 proyectos abarquen una amplia gama en cuanto al tipo de producto final que se va a lograr?
– Sí, la verdad es que los proyectos son muy heterogéneos. También es heterogéneo el tamaño de las empresas; hay grandes como Orlandi, Fontenla o Ricchezze y también hay proyectos productivos más ligados a emprendimientos. Hay empresas de centenas de trabajadores y otras con decenas de personas. Por ejemplo, La Cardeuse va a diseñar el primer colchón y sommier con madera a la vista. Fontenla va a hacer un sillón aniversario por los sesenta años de la empresa. Hay sillas, mesas, mesas de arrime, hay mobiliario para cocina. Tenemos una situación muy interesante de CUQUI´S, que es una empresa de mobiliario infantil que está desarrollando un proyecto para neurodivergencias. Es muy interesante la heterogeneidad de proyectos.
– Lograr un costo de producto competitivo es fundamental. ¿Cómo están los proyectos en ese punto? ¿Han tenido alguna dificultad? Además del aspecto de diseño, ¿está la viabilidad de mercado, de precio?
– Una premisa fundamental de Proyecto Deseo, de hecho, es que tenga un impacto comercial fuerte hacia el interior de la unidad productiva. Así que, sí. Estamos cuidando que todos los proyectos resultantes tengan un impacto comercial muy fuerte en las empresas. En todos los casos está absolutamente asegurado que puedan hacerlo y que, al menos, el proyecto resultante de Proyecto Deseo tenga un impacto potencial. No sólo impacto a nivel nacional, sino que muchas empresas están pensando en proyectos para exportar.
– ¿Cuáles son las empresas que estarían en condiciones de exportar? ¿Las más grandes?
– Hay varias que ya están exportando. Son pocas, pero hay casos. Después hay otras que están buscando exportar por primera vez. Lo importante es que esté en la cabeza de ellos generar productos que puedan exportar. El comercio internacional del mueble está creciendo, pero es un sector que particularmente no está muy atravesado por el desarrollo exportador. Ningún país en el mundo exporta tantos muebles, es un producto que cuesta bastante exportar. Las empresas, por la baja de consumo, por la caída del mercado interno, están evaluando la posibilidad de exportar.
– ¿Mercados regionales o algún mercado más alejado?
– La mayoría siempre empieza exportando hacia los países que tiene más cerca. Eso es lo que están mirando todos. Pero ya hay algunas empresas que han hecho exportaciones y tienen mercados abiertos, por ejemplo en Estados Unidos o Europa.
– ¿Cómo has percibido el trabajo que, de manera global, busca potenciar el diseño desde Proyecto Deseo? ¿Qué respuestas has tenido de parte de los fabricantes? ¿Creés que has logrado que se profesionalicen en este punto?
– Yo creo que sí. Creo que este proyecto en particular sirvió para que ellos tengan en cuenta al diseño como una herramienta fundamental y estratégica para incorporar a su proceso productivo. Y, a partir del desarrollo de productos, aparecen otras cuestiones, como el desarrollo de marcas. Hemos hecho algunas capacitaciones, más allá de algunas reuniones puntuales que tuve yo personalmente con cada empresa. Las capacitaciones han sido vinculadas a comunicación estratégica, a desarrollo de marca, a aperturas de mercados, a desarrollo exportador y otras herramientas más vinculadas a productividad.
– A modo de resumen, el balance del proyecto sería positivo. Más allá de que faltan concretar los prototipos y realizar las exposición a fin de año. ¿Están conformes desde FAIMA?
– Recontra-conformes todos. Ya el proceso ha superado las expectativas, tanto desde el punto de vista de la convocatoria como del proceso de diseño de las empresas. Ahora todo apunta a que la exposición la rompa, que sea una exhibición que muestre lo que puede hacer el mueble argentino.
Una estrategia de posicionamiento sectorial
La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), a través del Instituto del Mueble Argentino (IMA),presentó en abril una nueva edición de Proyecto Deseo.
Es un espacio interdisciplinario que busca crear, producir y llevar a todo el mundo la excelencia del talento argentino en diseño y fabricación de muebles.
Proyecto Deseo 2024 es un laboratorio de diseño y una ventana de oportunidades al futuro del equipamiento nacional.
Es una articulación que ha convocado a las empresas muebleras más destacadas del país para trabajar en conjunto con profesionales del diseño nacional.
El objetivo fue pensar, crear y ejecutar el mueble argentino del futuro utilizando madera y otros materiales.
Proyecto Deseo busca ser un espacio de desarrollo para la creación de un producto o una línea de productos innovadores para el sector y para la empresa participante.
Una vía de comunicación con el mundo para construir, además, una nueva marca país en la cual se destaque y distinga al mueble argentino.
Se buscará hacer foco en calidad, excelencia, diseño, uso de materiales nobles, innovación y lograr que los muebles de Argentina sean la puerta de entrada de nuevas inversiones y oportunidades para el desarrollo de las más diversas áreas productivas (turismo, RRHH, industrialización, comercio exterior, arte, etc.).
Proyecto Deseo es una iniciativa que busca un impacto concreto en lo cuantitativo, pero también busca generar un impacto simbólico de posicionamiento del sector entero.
Se persiguen impactos materiales en cada una de las unidades productivas que se presenten en Proyecto Deseo, pero, sobre todo, tiene el objetivo de un posicionamiento sectorial. Es importante que se piense desde toda la cadena de valor foresto industrial.
Y, además, es un proyecto de posicionamiento a nivel simbólico porque hay que posicionar al mueble, tanto a nivel nacional como internacional, con atributos diferenciales.