Instituto del Mueble Argentina (IMA), parte de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), acaba de dar a conocer un comunicado oficial que a continuación se reproduce de madera textual.
El Instituto del Mueble Argentino (IMA) representa e integra a toda la cadena del mueble, esforzándose en forma permanente para ofrecer servicios directamente vinculados con los intereses y necesidades que tienen cada uno de los actores que la componen.
En tal sentido, subraya hoy la difícil situación que atraviesa el sector – golpeado por la situación económica – pero, al mismo tiempo, levanta su perfil para darle visibilidad, trascendencia y fuerza a uno de los sectores de la industria argentina con mayor potencial para ser referente internacional y un verdadero motor económico para el desarrollo del país.
La industria de la transformación mecánica de la madera abarca una amplia cadena de sectores, incluyendo aserraderos, fabricación de muebles, tableros, construcción con madera y carpintería en obra.
En la actualidad, todos estos sectores están atravesando una marcada recesión. Aunque la intensidad de la recesión varía entre ellos, la severidad es un elemento común en toda la cadena.
En un informe reciente, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) – única entidad de 2º grado que representa a nivel nacional al Sector Industrial Maderero a través de sus 28 Cámaras asociadas en las distintas provincias del país – destaca que el impacto de la recesión en las empresas vinculadas a la fabricación de muebles ha sido significativo, con una disminución de la producción del sector del 37% interanual, según el IPI del INDEC.
Esta disminución es aún más grave en las PyMEs, donde la caída de la producción alcanza en algunos casos el 60%.
Estas caídas han afectado no solo el nivel de utilización de las plantas, sino también la cantidad de turnos trabajados y, en algunos casos, el nivel de empleo.
Muchas de estas empresas se localizan en pueblos del interior del país, donde son las principales generadoras de empleo local, lo que destaca la importancia de su viabilidad productiva para las economías regionales.
Asimismo, es preocupante el alza en los costos productivos, tanto por el incremento en los insumos como por el costo de los servicios públicos, que han aumentado en promedio un 500%.
Estas subas han sido difíciles de trasladar a precios en el contexto recesivo actual, lo que ha afectado gravemente la rentabilidad de toda la cadena.
Y otro de los puntos más significativos tiene que ver con la posible eliminación de los reglamentos técnicos que deben cumplir los bienes vinculados a los sectores de construcción, madera y muebles.
Estos reglamentos son esenciales para asegurar la calidad y seguridad de los productos elegidos por los consumidores.
Garantizan que los muebles cumplan con medidas de seguridad que previenen accidentes domésticos con potencial riesgo para las personas.
De eliminarse, se podría permitir la entrada de productos importados de calidad inferior, que no cumplan con las normativas necesarias para evitar accidentes potencialmente nocivos para los usuarios.
La reconversión de la industria del mueble
En lo que va del año, el acumulado indica una caída total de -16,1%, mientras se busca el piso de nivel de actividad. A nivel interanual acumula 13 meses de caída (desde junio de 2023).
Otro parámetro de la crisis en la industria es la transversalidad: en junio de 2024 nuevamente cayó la actividad a nivel interanual en sus 16 sectores. El sector de Muebles y colchones y otras industrias manufactureras está entre los de mayor caída.
Ante semejante panorama, desde IMA destacan que, a pesar de la crisis, las empresas de la industria del mueble nacional siguen apostando al desarrollo general de toda la cadena, con foco en la capacitación, la innovación y la calidad de los materiales, entre otros factores competitivos.
“Estamos trabajando con una agenda para el desarrollo del sector, con múltiples actividades, capacitaciones, asistencia técnica, acompañamiento de proyectos, inserción internacional y muchos otros proyectos para hacer crecer, de una vez por todas, a este noble sector que merece estar entre los principales mercados del mundo”, afirmó Pablo Bercovich, asesor de FAIMA en IMA.
“Tal como nos representan el vino, la ganadería, la moda, el conocimiento o tantos otros sectores productivos, buscamos para la industria del mueble generar una nueva marca sectorial en la cual se destaque y distinga al mueble argentino por su calidad, excelencia, diseño, uso de materiales nobles, innovación”, completa Bercovich.
IMA cuenta hoy con tres departamentos orientados a satisfacer diferentes necesidades del sector.
El primero de ellos es Empresarios del Mueble, en donde se generan las herramientas que facilitan y promueven el crecimiento del empresario del mueble, con el fin de mejorar la competitividad desde adentro hacia afuera en cuanto a su eficiencia, a través de capacitaciones, herramientas de financiación, certificaciones y muchas acciones más.
En segundo lugar, el departamento de Consumidor final y Comerciante, que está enfocado en el vínculo del empresario del mueble con el Consumidor Final y Comerciante.
Allí se generan acciones que facilitan la visibilización del mueble argentino y que tienden a mejorar su posicionamiento con el objetivo de aumentar la demanda. (Catálogos, información de interés del sector, sello IMA, entre otras).
Y, finalmente, Político y social, en donde se gestan las alianzas que permiten el fortalecimiento transversal del sector y son sustento de herramientas a aplicar en otros departamentos.
Acuerdos y convenios colaborativos con instituciones, públicas y privadas; acciones de RSE y políticas que tiendan al cuidado del medioambiente; beneficios económicos- financieros; ferias, encuentros, tanto nacionales como internacionales, etc.
“Hoy es fundamental la colaboración y participación activa de todos los protagonistas de la cadena. Si son parte de la cadena de valor del mueble, ya sea fabricante, proveedor o comerciante, es un compromiso sumarse al Instituto del Mueble Argentino para desarrollar juntos una identidad, una fuerza conglomerada que lleve a la industria argentina del mueble a lo más alto del prestigio y comercio internacional”, afirmó Bercovich.
Y agregó para finalizar:
– “Quienes se sumen como socios al IMA tienen automáticamente gran cantidad de beneficios exclusivos para ayudarlos a fortalecer y expandir sus negocios, tales como: newsletter semanal con noticias sobre la coyuntura y el sector; descuentos en asistencias técnicas en diseño, imagen de marca y perfil exportador; gestión de datos, orientado a profesionalizar el área de datos del sector; capacitaciones en diferentes temáticas estratégicas y coyunturales; y la posibilidad de las empresas del sector de participar en Proyecto Deseo, un vínculo productivo entre diseñadores industriales y empresas para desarrollar mobiliario innovador y posicionarlo en exposiciones y rondas de negocios;
– “Queremos hacer crecer al sector de manera profesional y sostenida, con contenido útil para los socios y con una vocación de transformación productiva necesaria para el mueble argentino”.
“Recesión severa”
Desde FAIMA, por su parte, concluyen:
La industria de la transformación mecánica de la madera está atravesando una recesión severa que afecta a todos los sectores de la cadena, desde los aserraderos hasta la construcción con madera.
Las caídas en la producción, los altos costos productivos y la disminución en el empleo son problemas comunes que deben ser abordados con urgencia para evitar un mayor deterioro del sector.
Es crucial implementar políticas que promuevan la reactivación económica, faciliten el acceso al financiamiento y mejoren las condiciones de competitividad de las empresas, especialmente las PyMEs, que son fundamentales para las economías regionales y el empleo local.
En este contexto, esperamos poder trabajar mancomunadamente con el sector público para buscar soluciones que posibiliten la continuidad económica de las empresas del sector, con su consecuente impacto positivo sobre el empleo y la actividad económica.
Nuestro sector emplea a 60.000 personas de forma directa y a un número similar de forma indirecta, por lo que su estabilidad y crecimiento son esenciales para el bienestar de nuestras comunidades.
Leer: Informe oficial de FAIMA: impacto de la recesión es “significativo”
Foto: Gentileza La Nueva Mañana de Córdoba.