Paolo Bergomi, profesional del diseño y presidente de la Asociación Latinoamericana de Diseño (ALADI), redactó este artículo a pedido de D&F Muebles.
La Staatliches Bauhaus nace en Weimar, Alemania, el 1º de abril de 1919. En 1926 se traslada a Dessau en su nuevo edificio, convertido en un referente universal de la arquitectura funcionalista.
Luego pasará a Berlín, donde en 1933 es clausurada por el nacional-socialismo. Parcialmente destruido por la guerra, en 1976 se inicia su reconstrucción y en 1996 ingresa en la lista de UNESCO como edificio «Patrimonio Cultural de la Humanidad».
La muestra, expuesta durante la temporada 2019 del Museo de Arte de Piriápolis MAP / PAM, se repropone en Buenos Aires en la sede de la Sociedad Estimulo de Bellas Artes RM, un ámbito recoleto descentralizado y a la medida de una comunidad que necesita incentivarse en el territorio del diseño y de las artes.
El investigador y curador de la muestra es el Profesor Paolo Bergomi, director del MAP / PAM.
Contexto Mundi 1900-1940
La muestra propone instalar a la Bauhaus en un tiempo y un espacio en la historia, en el cual, su potencial innovador resulta casi anecdótico.
Limitarse, en este su centenario, a visualizar sus obras resultaría incompleto, sin tener en cuenta el “contexto mundi” en el cual los hechos sucedieron. A tal objetivo, se pone en muestra el arco del tiempo de 1900 a 1940.
Consecuente con su propia e irreverente creatividad, en un clima de dramática intolerancia social y cultural, caldo de cultivo de tendencias, movimientos sociales y políticos contrapuestos, tensiones y búsquedas, la Bauhaus florece desde la visión de unos pocos, amalgamados en sus propias diferencias.
En las incógnitas universales del por qué y el cómo, tan básicos como motivadores en los artes, cuando aún no se la bautizaba como diseño.
Anónima en su momento, redescubierta en la antítesis de la censura y en la diáspora de sus creaciones posteriores, nace sin proponérselo, un movimiento histórico, un quiebre en el devenir de las artes aplicadas al cotidiano vivir.
El que generosamente se la considere como la primera escuela de diseño, hasta en demérito de otras experiencias, conlleva a reconocerle tanto su capacidad organizativa como su pluralismo académico.
Se justifica entonces la propuesta de la curaduría de la muestra, de exponer la realidad transversal del estado de las artes, un antes y después de la época bauhasiana, objetos, muebles, documentos fotográficos, posters, colaboran con su silenciosa fuerza expresiva a construir el momento mágico del encuentro.