Michele Corbani, socio fundador de Ilmiodesign explicó, en una de las charlas de InteriHotel 2017 Barcelona, la importancia del diseño para marcar la diferencia en los nuevos hoteles. D&F estuvo presente y recopiló los detalles y particularidades de cómo fueron diseñados y pensados algunos de los mejores hoteles de diseño de España. En la ponencia, el arquitecto presentó una serie de proyectos hoteleros en los que el diseño es un elemento diferenciador y un factor de éxito y contó cómo trabajan con la apertura y cierre de espacios y con el “elemento wow” generando sorpresas constantes en los huéspedes.
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De un tiempo a esta parte los empresarios hoteleros han visto en el diseño una forma de aportar valor y mejorar su producto. Es por eso que el diseño se ha convertido en un factor indispensable en los nuevos hoteles, y en los antiguos también, a través de las reformas. A continuación D&F recopila los detalles y las características distintivas de una serie de proyectos hoteleros creados por el prestigioso estudio italiano Ilmiodesign, en los que el diseño es un elemento diferenciador y un factor de éxito.
Marquis Issabel´s Hotel emplazado en plena plaza central de Granada
Se trata de un hotel icónico y cosmopolita que evoca a través de sus formas y sus colores el espíritu del diseño italiano de los años 50 reactualizando los conceptos, con detalles en su iluminación que buscan recordar a los maestros del diseño italiano como Gio Ponti y Carlo Mollino, emplazado en plena plaza central de Granada, España.
Corbani reveló en su ponencia que “una particularidad que quería el cliente, era que toda la fachada se abriese totalmente a la plaza, ya que es la plaza emblemática de Granada, desde la cual empieza o acaba la Gran Vía, depende de cómo se quiera ver. Entonces quería que la misma plaza entrase dentro del hotel. Por otra parte, otra de las particularidades es que no quería mostrador de recepción; quería que toda la planta baja estuviera enfocada a servicios, y a la gente que ingresara al hotel.
Como anteriormente el edificio era un banco, teníamos una fachada preexistente totalmente acristalada que no se podía tocar, entonces tuvimos que cambiar todos los cristales por que las habitaciones y baños estaban detrás, y para dar el ok al proyecto nos habían pedido que con la luz encendida no se viese nada para adentro. Pero sí queríamos que desde dentro hacia afuera se pudiera ver todo, porque teníamos la suerte de tener un hotel en una plaza en donde comienza una gran vía y que además es recta”.
“Para nosotros –continuó el arquitecto- es muy importante que el cliente se sorprenda y que nunca tenga una visión global, para que vaya descubriendo los espacios, que incluso vamos comprimiendo para que haya un efecto más hogareño.
En lo que hace a los suelos, hemos ido desde lo que es un entramado de madera, hasta la piedra.
En la parte del restaurante, lo que hicimos fue elevarlo tres peldaños del resto de la sala para que realmente la gente cuando estuviste allí, con toda la planta de abajo abierta, con la vista hacia la plaza, se sintiera como hemos dicho más recogida y más cómoda.
En cuanto al diseño de las lámparas, hemos reinterpretado el diseño de la lámpara Fato de Gio Ponti. Otro elemento es el suelo de piedra de la cafetería que también hicimos”.
El arquitecto terminó explicando que no hay ninguna habitación igual a la otra y eso fue algo que les costó mucho resolver, ya que todas las habitaciones eran un elemento único. Aparte de esto, “para complicarnos un poquito más la vida –confesó Corbani- decidimos crear tres tipologías diferentes estéticamente de habitaciones”.
La primera tiene un elemento color rojo que sube por las paredes, la segunda azul y la tercera naranja, y todas tienen una franja dorada que pasa horizontal al suelo y une absolutamente todos los espacios, incluso los pasillos, otorgando ese elemento de unión y cohesión.
Restaurante Tatel Ibiza
Está emplazado en el Hard Rock Hotel de Ibiza sobre la playa En Bossa. Con la idea de concebir el “speak easy” del siglo XXI, Ilmiodesign ha realizado en Tatel una revisión contemporánea de los célebres clubes surgidos durante la época de la Ley Seca. Su inconfundible estilo fusiona la elegante estética de los años ´30 y ´50 con un giro muy actual.
Para comprender el diseño del Tatel Ibiza, hay que ver el Tatel original en Madrid; comenzó Corbani: “el cliente vino a nosotros diciendo que quería un local donde se respire la estética e incluso olores, la atmosfera, de la ley seca en Estados Unidos, especialmente en Nueva York. Lo quería muy poco iluminado; casi un club. El local tenía 800 metros cuadrados, y como dije antes; nos gusta que el cliente se sorprenda, nos gusta romper los espacios. Pensamos que de este modo se llega a conseguir que el cliente pueda volver a un restaurante varias veces sin aburrirse, no solo porque se come bien, sino porque tiene experiencias diferentes en diferentes espacios.
Cuando entramos al restaurante tenemos un espacio menos elegante, con elementos como adoquín, y cuando subimos una escalera, el material se hace más noble, es madera. Y cuando entramos aún más subimos dos o tres peldaños a los diferentes privados”.
El objetivo fue entonces trasladar la filosofía Tatel a Ibiza. Michele confiesa: “nosotros no veíamos personalmente este espacio en Ibiza” porque es un destino de vacaciones de verano, con la playa, el mar, uno no busca un espacio oscuro y cerrado. Entonces buscaron un punto intermedio inspirándose en los colores del mar, de las calas de Ibiza. “En este caso – desarrolla el italiano- hicimos al revés, en lugar de comprimir los espacios, los vamos desahogando, los vamos bajando porque los vamos abriendo al mar. Entonces queremos que el usuario entre en lo más alto y luego baje a la zona del mar. En todos los espacios se ve el mar. Además agregamos una barra en el ingreso que la dejamos súper iluminada y elevada porque en Ibiza está muy de moda el concepto de ver y ser visto, entonces desde este punto se puede ver todo lo que pasa en el restaurante.
El mar ya lo teníamos así que realmente lo que hicimos fue jugar con los colores, tuvimos una gran suerte de que tanto el restaurante de Madrid como el de Ibiza tenían muchísimos pilares, esto nos resolvió muchísimos problemas, porque es un elemento arquitectónico muy decorativo que hemos reinterpretado también y en este caso hemos llevado los colores del mar, como el turquesa. Los hemos forrado de madera turquesa, que si los pintamos de color gris tendríamos el espacio de Madrid.
Realmente diseñamos casi todo, a nosotros nos gusta diseñar un 80 o 90% del proyecto.
Dorado Ibiza Suites en primera línea de playa
Es un hotel boutique de 14 suites inspirado en los grandes clásicos de la música de rock. Fresco, desenfadado y sorprendente: un lugar donde música y relax se encuentran.
Cada habitación está dedicada a un músico y a una canción de ese músico en concreto. “Desde el momento que entramos –explica Corbani- hay un tocadiscos y cuando ponemos la tarjeta comienza exactamente la canción de la habitación”.
El hotel Dorado Ibiza llama la atención; cuando uno va caminando por la playa En Bossa, donde se encuentran todos los hoteles de lujo de Ibiza, la mayoría de los edificios son muy llamativos, pero el detalle de la madera color turquesa realmente hace que el Dorado destaque por sobre los demás, y su inscripción gigantesca que se ve desde la playa: “Heaven´s doors”, obligan a detenerse y contemplarlo.
“Se eligieron los colores blanco y turquesa – continua Corbani- porque son los característicos de la isla, más el dorado. Este hotel está hecho a partir de un edificio que ya existía, como sucede con la mayoría de hoteles en Ibiza. Al acabar la temporada en octubre, se cierran los hoteles y de octubre a abril se reforman totalmente dándole una estructura estética nueva, también moviendo todo a nivel de distribución de habitaciones.
En cuanto a la terraza, sabemos que los huéspedes lo que se imaginan es subir por el ascensor, salir, y encontrarse con la vista del mar, ¿no?. No, nosotros lo hacemos al revés; vamos comprimiendo al visitante, lo vamos guiando y le vamos mostrando el mar poco a poco. Por eso al llegar a la terraza vemos los paneles de madera, y podemos avanzar a través de la ducha, o pasar por el costado, y al dar la vuelta podemos ver solo un poco del mar. Nosotros lo llamamos efecto wow, que el cliente se sorprenda, que se le abra todo el mar completamente turquesa del mediterráneo.
Imágenes cortesía Il Mio Design. Más información en www.ilmio.design