(Buenos Aires, 16 de febrero de 2011). La ministra de Industria, Débora Giorgi, entregó el 10 de febrero créditos del Fondo del Bicentenario por $222 millones a 13 empresas de rubros autopartistas, alimentos, textiles, metalúrgico, mueble y maderas, laboratorios y comercio de las provincias de Buenos Aires, Capital Federal, La Rioja, Río Negro, Santa Fe, San Luis, Córdoba y Mendoza.
Entre ellos, el Gobierno financiará a una empresa mendocina que mediante este crédito se convertirá en la mayor firma dedicada a la elaboración de conservas y pulpas de frutas de Latinoamérica. También beneficiará a una empresa porteña que la próxima semana empezará a construir una planta de elaboración de vacunas antigripales, que por su especificidad, será la décima que existirá en el mundo, informó la cartera de Industria.
"Con estos créditos beneficiamos a cientos de empresarios de todas las magnitudes y en todas las provincias que están apostando a crecer, a ganar competitividad y porción de mercado, y eso redunda en más trabajo nacional", aseguró Giorgi a la agencia Télam.
El programa del Fondo del Bicentenario ya entregó créditos a una tasa del 9,9 por ciento, fija, en pesos, a 5 años y con uno de gracia a más de 100 empresas de todo el país por casi 2.400 millones de pesos que generarán 4.160 nuevos empleos.
Además, hay proyectos presentados y en análisis –sólo en el ministerio de Industria- por otros 3.700 millones.
La empresa que construirá la décima planta de elaboración de vacunas antigripales, estacionales y pandémicas del mundo, accedió a crédito por $76,6 millones para adquirir bienes de capital con tecnología de última generación y para la construcción de la planta -de 10.000 metros cuadrados totales- en Garín, provincia de Buenos Aires.
La firma generará 120 nuevos empleos permanentes y 200 en forma indirecta. Además, ya hay 4 compañías internacionales interesadas en transferir tecnología para fabricar en el país en esta nueva planta y desde aquí exportar al mundo.
Giorgi explicó que dos de los sectores que recibieron créditos, -alimentos y textil- cuentan además con la aplicación de licencias no automáticas (LNA) administradas por la cartera industrial como forma de defender los productos nacionales de la competencia desleal y sostener el crecimiento de la producción local.