(Buenos Aires, 31 de mayo de 2013). Jordi Vidal responde a una batería de preguntas sobre la situación actual del sector, tendencias y visión para el futuro. No elude las preguntas más comprometidas y aporta visión práctica pero optimista con algunos detalles de genialidad. De origen barcelonés y nacido en 1960, es un buen conocedor de la industria del mueble en todo sus ámbitos. En la actualidad con estudio de diseño industrial en Coma-Ruga (Tarragona) propone al público final nuevos proyectos y formas de entender al mueble como un objeto de uso, como un objeto de decoración y como una actuación cultural.
Vidal colaboró con un buen número de fabricantes de muebles, aunque no son los muebles lo único que diseña, y no siempre ha tenido un estudio de diseño industrial. Puede que su paso profesional previo por la fabricación y el mundo de las tiendas le diera una perspectiva privilegiada.
A continuación reproducimos la entrevista realizada por el portal mueblipedia.com a Vidal:
– ¿Dónde empieza y dónde acaba la labor de un diseñador de muebles? Ideal y realidad.
– Empieza por un encargo concreto que se cristalizará en una idea que convertiré en un concepto, el cual intentará alterar y provocar hábitos de compra en los usuarios finales. Hay que tener en cuenta que un proceso de creación no artística es siempre el intento de generar un bien de consumo bellamente apetecible, por ello el proceso culmina con la adquisición del producto por parte de los consumidores para su disfrute.
– ¿Hay cultura de creación y diseño en la fabricación nacional de muebles?
– La cultura del diseño es como un muro al cual entre todos vamos añadiendo ladrillos. En España este muro aun no es muy alto pero ya nos sirve para encaramarnos en él, e intentar subir el nivel de los producto que fabricamos.
– Marcas ¿sí o no?
– Por supuesto que sí, ya que la marca obliga a impregnar el producto de ciertos valores como la calidad, el servicio y la imagen de estatus, elementos que diferencian lo vulgar de lo especial y eso el consumidor lo entiende perfectamente. Con ello no digo que los productos marquistas tenga que ser necesariamente más caros, pero si obligatoriamente más valiosos.
– El diseñador de muebles ¿es su propia marca?
– Debería serlo, porque lo que vende es a sí mismo y su trayectoria.
– Describa 3 ventajas de un diseñador independiente.
– Primero no está presionado por el día a día de la empresa, segundo trabaja para empresas muy diversas y eso dota de una amplia visión de conceptos comerciales y productivos , y tercero, pero lo más importante, que es ser dueño de tus decisiones, si un cliente puede afectar a tu carrera le puedes decir “hasta aquí y ni un metro más” ya me entiendes.
– ¿Cómo percibes la actual coyuntura económica, social y empresarial?
– Igual que tú, si el consumo general decae el sector del mueble lo sufre en mayor medida. En los buenos tiempos solo el 8 por ciento del gasto de las familias era para menaje del hogar. ¿Hace falta decir algo más…?
– ¿Crees que todas las salidas pasan por exportar?
No, pero la exportación debería ser objetivo principal para todo empresario y este debería asumir que para ello ha de invertir para conseguirlo.
– ¿La exportación es la receta para todos?
– Sin duda, no podemos continuar con la idea de un mercado de 42 millones de habitantes, sólo en Europa somos 200 millones.
– Aún caerán más fábricas por asfixia económica, ¿Por qué invertir en diseño?
– Por desgracia aún caerán más, y las que no sean capaces de invertir en diseño diferenciador estarán las primeras de lista…
– Los canales de distribución pierden confianza y eficacia. Parece un fin de ciclo evidente y se habla de reinvención. ¿cuál es tu opinión?, ¿Se te ocurren claves para el cambio?
– Creo que precisamos cambios, y estos han de pasar por mayor profesionalización pero no sé cómo, ni creo que me corresponda, pero hace falta y ocurrirá sin duda.
– ¿Estamos en un buen momento de creatividad y diseño?
– Estamos en un momento delicado porque nos corresponde dar de comer con unas patatas hervidas y un huevo haciendo de ello un menú apetecible. Se termino el tiempo del marisco y el caviar, es ahora cuando los profesionales tenemos que brillar.
– Muebles al suelo o las patas recuperan protagonismo.
– Últimamente me fascina el concepto de patas que ensalzan al mueble, eso le da un cierto aire “vintage “, que en estos momentos me apetece y que creo que los consumidores lo entienden y lo buscan.
– Lacas mate o brillo.
– Mates, ya hemos sufrido bastante.
– En la búsqueda de referentes de futuro, ¿Italia o Dinamarca?
– Mestizaje sería lo más apropiado. Fabricamos para el mundo y todo el mundo y sus gustos deberían entrar y estar reflejado en nuestros diseños.
– ¿Volverá a crecer el clásico?, ¿Qué opinión te merece lo retro y lo vintage?
– Sin duda reinterpretar el pasado añadiendo las particularidades del presente es lo que ha hecho siempre el ser humano. Pues sigamos en ello.
